Seis hombres asaltan una vivienda y retienen durante tres horas a cinco ni?os y tres adultos
La polic¨ªa detiene a uno de los delincuentes que desvalijaron una casa de Torrej¨®n de Ardoz
M¨¢s de tres horas estuvo secuestrada en su propia casa una familia -entre los que hab¨ªa cinco ni?os y tres adultos- a manos de un violento grupo de atracadores colombianos. ?stos maniataron, amordazaron y vejaron a las v¨ªctimas para lograr que les entregaran las joyas, las tarjetas de cr¨¦dito y la caja fuerte, en la que hab¨ªa 600.000 pesetas. Uno de los asaltantes efectu¨® un disparo con un arma de fogueo contra uno de los ni?os, caus¨¢ndole quemaduras en un costado. La polic¨ªa ha detenido ahora a Fernando P. M., de 35 a?os, alias Pecheche, acusado de ser uno de los seis hombres que asaltaron el pasado 30 de noviembre la casa de Rudy Nicolay, due?o de un bar de Torrej¨®n de Ardoz.
El robo se produjo sobre las 15.15 del 30 de noviembre, cuando un par de hombres llamaron a la puerta de una casa, en la c¨¦ntrica calle del Cristo, situada detr¨¢s del Ayuntamiento de Torrej¨®n de Ardoz. La hija menor de la familia, de tan s¨®lo cinco a?os, les abri¨® la puerta. En ese momento entraron seis personas que, seg¨²n acced¨ªan al domicilio, se iban poniendo pasamonta?as, bragas militares y guantes para que no les reconocieran, seg¨²n Rudy Nicolay, el cabeza de familia.
Los ladrones subieron a la carrera al piso superior y apresaron a Patricio, el hijo mayor, y a Tuti, la ahijada de la esposa de Nicolay. Los asaltantes empu?aron sus pistolas y les amordazaron con cinta de embalar. La que se qued¨® libre fue la menor: 'Mijita, tranquila, que no pasa nada', le advirti¨® uno de los delincuentes. Mientras, otros integrantes de la banda registraron la casa en busca de los objetos de valor. 'En ese momento lleg¨® ?scar, mi segundo hijo, acompa?ado de otros dos compa?eros del colegio. Nada m¨¢s abrir la puerta les tiraron al suelo y les amordazaron', explica el cabeza de familia.
Ajena a todo lo que ocurr¨ªa, la madre y la abuela de los peque?os entraron por el garaje, cuyo acceso est¨¢ en la calle contigua. Les ocurri¨® lo mismo que a los menores. 'Estuvieron buscando por toda la casa y en todas las habitaciones hasta que encontraron la caja fuerte. ?sta estaba oculta en un cuarto de ba?o. Entonces se volvieron muy violentos', comenta el due?o de la casa. A Patricio le dispararon a quemarropa en el costado derecho en medio de las discusiones. Al ser una bala de fogueo, la detonaci¨®n s¨®lo le produjo quemaduras leves.
Tatty, la abuela, se hizo pasar por empleada de hogar para evitar a los ladrones, pero ¨¦stos se enteraron del parentesco al amenazar a su nuera. 'Me cogieron por los pelos y me tiraron al suelo. No hac¨ªan m¨¢s que preguntarnos cu¨¢l era la combinaci¨®n de la caja fuerte. En mi vida he pasado m¨¢s miedo', explica la abuela.
Los ladrones enca?onaron a las mujeres: les pusieron las pistolas en las sienes para que les facilitaran la combinaci¨®n. Sin embargo, ¨¦stas no se la facilitaron, porque, seg¨²n les aseguraron, la desconoc¨ªan. Nicolay era el ¨²nico que la sab¨ªa y se hab¨ªa marchado a un bar que regenta en la avenida de Circunvalaci¨®n del mismo Torrej¨®n de Ardoz. 'Dame la llave de la caja fuerte, que te mato', les llegaron a amenazar. Tampoco dejaban de exigir las tarjetas de cr¨¦dito. 'Cuando les dimos las de Caja Madrid, nos dijeron que no les serv¨ªan. Quer¨ªan de otros bancos', explic¨® Tatty.
La desesperaci¨®n de los ladrones era tal que llegaron a coger a la peque?a en brazos y amenazaron a su madre: 'Como no nos digas c¨®mo abrimos la caja, nos llevamos a la ni?a hasta que nos dejes abrirla', le chillaron. Al ver que ese camino era ineficaz, decidieron esperar a que abriera una ferreter¨ªa cercana, a las cinco de la tarde. Compraron herramientas y tiraron abajo la pared en la que estaba empotrada la caja de caudales y se la llevaron.
El grupo criminal se march¨® de la vivienda dejando a sus moradores amordazados. El hijo mayor, Patricio, logr¨® desatarse y liberar al resto de la familia. La madre avis¨® a la polic¨ªa y a su marido. 'No sabemos exactamente el valor de lo que se llevaron. Hab¨ªa algunas joyas que ten¨ªan un gran valor sentimental. Ahora creo que nos estuvieron vigilando durante semanas para saber nuestros movimientos', explica Nicolay. Entre los objetos robados hay un reloj Rolex de oro valorado en 2,5 millones de pesetas y 600.000 pesetas en efectivo.
Identificado
Uno de los ladrones, el colombiano Fernando P. M., Pecheche, se quit¨® en un momento dado el pasamonta?as al creer que no era visto por los moradores de la vivienda. Este detalle permiti¨® su posterior identificaci¨®n, gracias a los ¨¢lbumes de detenidos de la polic¨ªa. Los agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado averiguaron su domicilio y lo sometieron a vigilancia hasta que lo detuvieron el pasado mi¨¦rcoles.
Pecheche cuenta con 10 antecedentes por robos y tr¨¢fico de droga. Los polic¨ªas encontraron en su domicilio tres pasamonta?as y diversa munici¨®n. Las pesquisas contin¨²an para detener al resto de la banda.
Esta detenci¨®n se enmarca dentro de la denominada Operaci¨®n Ludeco, un dispositivo especial de vigilancia puesto en marcha en septiembre por el jefe superior de Polic¨ªa, Julio Corrochano, para controlar las zonas frecuentadas por delicuentes colombianos y ecuatorianos.
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