?Qu¨¦ significa formar parte del patrimonio universal?

Legalmente, la Unesco, cuya sede oficial se halla en Par¨ªs, declara un lugar Patrimonio de la Humanidad a partir de los par¨¢metros y condiciones estipulados en una convenci¨®n firmada en 1972. En ella se habla de 'monumentos, conjuntos de construcciones y lugares con valores hist¨®ricos, est¨¦ticos, arqueol¨®gicos, cient¨ªficos, etnol¨®gicos u antropol¨®gicos' para todo lo que se refiere al patrimonio cultural, mientras que el patrimonio 'natural' se circunscribe a formaciones 'f¨ªsicas, biol¨®gicas y geol¨®gicas remarcables' en funci¨®n de su belleza, su valor cient¨ªfico o para la conservaci¨®n de especies animales o vegetales amenazadas.

?Qu¨¦ ventajas comporta? La primera y m¨¢s importante es de prestigio. Se integra una lista selecta, de turismo cultural de calidad, y se obtiene un reconocimiento mundial que trasciende ampliamente la propia ¨¢rea cultural. Por otra parte, la Unesco ofrece asistencia t¨¦cnica y formaci¨®n profesional para potenciar el lugar, al tiempo que exige de las autoridades del pa¨ªs un compromiso respecto a la conservaci¨®n del monumento. En caso de peligro, la Unesco puede proporcionar ayuda de urgencia.

Econ¨®micamente, la aportaci¨®n de la Unesco no es importante. Se trata de un respaldo moral y cultural, de dar a conocer un tesoro que no siempre era conocido o bien conocido.

La prueba de la potencia de la marca Unesco, asociada a la noci¨®n de Patrimonio de la Humanidad, nos la da el que 130 pa¨ªses hayan suscrito la convenci¨®n antes citada. Son los Estados los que proponen a la Unesco sus sitios o construcciones candidatos y los que elaboran un informe que justifique la candidatura.

Espa?a es de los pa¨ªses que m¨¢s lugares han hecho inscribir en la lista. En 1984 se abri¨® la participaci¨®n espa?ola en esta suerte de cat¨¢logo cultural con el centro hist¨®rico de C¨®rdoba, la Alhambra y el Generalife granadinos, la catedral de Burgos, el monasterio de El Escorial y las obras de Gaud¨ª en Barcelona: parque G¨¹ell, casa Mil¨¤ y Palau G¨¹ell. En 1985 se sum¨® la cueva de Altamira, el Acueducto de Segovia, la ciudad vieja de Santiago de Compostela o el conjunto hist¨®rico de ?vila. Y se han ido sucediendo los lugares hasta llegar al a?o 2000, con el sitio arqueol¨®gico de Tarragona, el de Atapuerca, la muralla de Lugo, las iglesias rom¨¢nicas del valle de Bo¨ª o el palmeral de Elche.

Los recursos econ¨®micos de que dispone el 'patrimonio mundial' provienen del 1% de las cantidades que cada pa¨ªs paga a la Unesco y tambi¨¦n de la buena explotaci¨®n comercial que se ha hecho de la idea, convertida en materia de grandes libros de consulta o de documentales televisivos.