La Declaraci¨®n de Laeken
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince debatir¨¢n desde marzo el futuro de la Uni¨®n Europea
El texto de la Declaraci¨®n de Laeken es, desde ayer, la gu¨ªa para debatir el futuro de la UE. Las numerosas preguntas que plantea deben ser respondidas, a partir de marzo, por la convenci¨®n creada por los jefes de Estado y de Gobierno. Sus principales puntos se resumen en los siguientes apartados:
- Europa, en la encrucijada. La UE es un ¨¦xito. Desde hace medio siglo, Europa vive en paz. Cincuenta a?os despu¨¦s de su nacimiento, la Uni¨®n aborda, sin embargo, una encrucijada, un momento de inflexi¨®n de su existencia. La unificaci¨®n de Europa es inminente, lo que va a suponer superar definitivamente una de las p¨¢ginas m¨¢s sombr¨ªas de su historia, la de la Segunda Guerra Mundial. Europa va, finalmente, sin derramamiento de sangre, a convertirse en una gran familia.
El desaf¨ªo democr¨¢tico. Dentro de la UE, los ciudadanos reprochan a las instituciones europeas pesadez, rigidez y sobre todo falta de eficacia y de transparencia. Muchos consideran que la Uni¨®n no se ocupa de sus preocupaciones concretas y otras veces se inmiscuye en detalles que ser¨ªa mejor confiar a los Estados miembros y a las regiones. Los ciudadanos tienen la percepci¨®n de que se reglamenta en ocasiones a sus espaldas y quieren un mejor control democr¨¢tico.
Nuevo papel en un mundo globalizado. El 11 de septiembre ha abierto brutalmente los ojos a los europeos. ?Cu¨¢l es el papel de Europa en este mundo transformado? Debe desempe?ar la labor de una potencia en guerra contra toda violencia, terror y fanatismo, pero que no cierra los ojos a las injusticias del mundo.
Las expectativas del ciudadano. El ciudadano reclama resultados en el terreno del empleo, de la lucha contra la pobreza y la exclusi¨®n social. Exige un esfuerzo com¨²n sobre la contaminaci¨®n, los cambios clim¨¢ticos y la seguridad alimentaria. Tambi¨¦n quiere m¨¢s Europa en asuntos exteriores, de seguridad y de defensa. No hay duda de que Europa debe reformarse.
- Desaf¨ªos y reforma en una Uni¨®n renovada.
Reparto de competencias. Hace falta clarificar las competencias entre la Uni¨®n y los Estados miembros. ?Se puede, a estos efectos, establecer una distinci¨®n clara entre tres tipos de competencias: las exclusivas de la Uni¨®n, las de los Estados miembros y las compartidas entre ambos? ?No har¨ªa falta dejar de manera m¨¢s expl¨ªcita la gesti¨®n cotidiana y la ejecuci¨®n de la pol¨ªtica de la Uni¨®n a los Estados miembros y, ah¨ª donde sus constituciones lo prevean, a las regiones?
Simplificaci¨®n de los instrumentos. ?Hay que reducir el n¨²mero de instrumentos legislativos; normas directas, legislaciones-marco e instrumentos no vinculantes (opiniones, recomendaciones, coordinaci¨®n abierta)? ?Es deseable o no recurrir m¨¢s habitualmente a las legislaciones-marco, que dejan m¨¢s campo a los Estados miembros para realizar los objetivos pol¨ªticos?
Aumentar la democracia y la transparencia. ?C¨®mo debe ser designado el presidente de la Comisi¨®n: por el Consejo Europeo, por el Parlamento Europeo o por elecci¨®n directa de los ciudadanos? ?Conviene crear una circunscripci¨®n electoral europea o mantener circunscripciones electorales a escala nacional? ?Deben ser p¨²blicas las sesiones del Consejo cuando legisle? ?Se puede mantener la rotaci¨®n semestral de la presidencia de la Uni¨®n? ?C¨®mo organizar la sinergia entre el Alto Representante y el comisario competente para estas cuestiones? ?Deben los parlamentos nacionales estar representados en una nueva instituci¨®n, junto al Consejo o al Parlamento Europeo?
Hacia una Constituci¨®n. La Uni¨®n Europea funciona actualmente con cuatro tratados; una simplificaci¨®n es indispensable. Hay que preguntarse si la Carta de Derechos Fundamentales debe ser integrada en el tratado de base. Se plantea, en fin, la cuesti¨®n de saber si esta simplificaci¨®n y este reajuste no deber¨ªa conducir a la adopci¨®n de un texto constitucional. ?Cu¨¢les deber¨ªan ser los elementos esenciales de tal Constituci¨®n?
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