La ONU aprueba el despliegue en Afganist¨¢n

El Consejo de Seguridad de la ONU aprob¨® ayer por unanimidad el despliegue de una Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia (en ingl¨¦s, ISAF) para 'asistir a la autoridad afgana interina en el mantenimiento de la seguridad en Kabul y sus alrededores'. El contingente de Naciones Unidas podr¨¢ tomar todas las medidas necesarias, incluso la fuerza, para cumplir con su mandato. Estados Unidos, que no participar¨¢ en esta fuerza, tendr¨¢ la ¨²ltima palabra en caso de emergencia. El Reino Unido tendr¨¢ el mando, y se ha comprometido a mandar 1.500 soldados.

Las tropas del Reino Unido tambi¨¦n ser¨¢n las que dirigir¨¢n las operaciones en el d¨ªa a d¨ªa, pero, en caso de conflicto o problema, Estados Unidos asumir¨¢ el mando e incluso coordinar¨¢ una eventual evacuaci¨®n.

En una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, el ministro brit¨¢nico de Defensa, Jack Straw, explic¨® que la misi¨®n de paz estar¨¢ supeditada a los objetivos militares norteamericanos. 'El Comando Central de Estados Unidos tendr¨¢ autoridad sobre la ISAF para solucionar conflictos entre las actividades de la ISAF y de la Operaci¨®n Libertad Duradera', dijo Straw.

Un primer contingente de 250 infantes de Marina brit¨¢nicos est¨¢ ya listo para desplegarse en Kabul, un d¨ªa antes de que la autoridad provisional asuma el poder. Le seguir¨¢n otros mil soldados, posiblemente de Francia, Turqu¨ªa, Italia, Canad¨¢ y quiz¨¢s Espa?a, que mandar¨¢ un batall¨®n compuesto por efectivos de la Brigada de Monta?a y la Infanter¨ªa de Marina. La resoluci¨®n no da una cifra exacta del contigente, que podr¨ªa rondar de 3.000 a 5.000 efectivos.

Su misi¨®n durar¨¢ seis meses, renovables, hasta la celebraci¨®n de la Loya Jirga, la asamblea tradicional afgana, tal y como estipula el acuerdo de la Conferencia Interafgana firmado en Bonn el pasado 5 de diciembre. La fuerza multinacional garantizar¨¢ la seguridad de las nuevas instituciones, de sus 30 miembros y de los edificios en los que se re¨²nan.

Puesto que 'la situaci¨®n en Afganist¨¢n sigue siendo una amenaza a la paz y la seguridad internacionales', las tropas podr¨¢n hacer uso de la fuerza, tal y como se contempla en el cap¨ªtulo VII de la Carta de Naciones Unidas.

El nuevo Gobierno afgano no se ha mostrado muy partidario de mantener una fuerte presencia extranjera, incluso de pacificaci¨®n, en su territorio. El pasado 14 de diciembre, su futuro titular de Exteriores, Abdul¨¢ Abdul¨¢, pidi¨® al Consejo de Seguridad que el contingente s¨®lo tuviera una capacidad defensiva y no ofensiva como autoriza finalmente la resoluci¨®n. Su oposici¨®n amenaz¨® con echar por tierra los esfuerzos de Naciones Unidas. Abdul¨¢ Abdul¨¢ mand¨® una nueva carta esta semana retract¨¢ndose.

Pero no todo ha quedado claro. Mohamed Fahim, que ocupar¨¢ la cartera de Defensa, asegur¨® ayer que, de las tropas internacionales, tan s¨®lo 1.000 soldados tendr¨¢n un papel efectivo, aunque simb¨®lico, como fuerza de paz, y que podr¨¢n inmiscuirse en los asuntos internos afganos. Preguntado sobre estas extra?as afirmaciones del futuro ministro, el representante brit¨¢nico ante la ONU, Jeremy Greenstock, se limit¨® a comentar que se coordinar¨¢n con el nuevo Gobierno. 'Tenemos la autoridad de velar por nuestra seguridad y preservar nuestro mandato'.