La rotunda calidad de un independiente
Los vinos de Abel Mendoza suponen la reivindicaci¨®n del peque?o viticultor
Abel Mendoza recibe al visitante en el peque?o txoko de su bodega de San Vicente de la Sonsierra. Acaba de terminar la vendimia y el fr¨ªo hace mella tambi¨¦n en el cuerpo de este curtido viticultor artesano y bodeguero independiente que ha obtenido los parabienes de la cr¨ªtica especializada de todo el mundo (incluido el famoso Parker de Nueva York, que encumbra y hunde con la misma facilidad). Nada mejor que un caf¨¦ caliente antes de conocer los secretos de sus vinos, que est¨¢n el campo, en la propia vid.
A estas alturas del a?o, Abel Mendoza ya lleva unas semanas con la poda que realiza ¨¦l mismo y un trabajador al que ha ense?ado durante los ¨²ltimos dos a?os. En total, son 16 las hect¨¢reas que mantiene con mimo. 'Ya cuando est¨¢s podando buscas la botella que quieres conseguir', confirma, mientras muestra las diferentes soluciones que recibe cada planta.
Todo este cuidado para producir 100.000 kilos de uva, por debajo de lo que se espera en un vi?edo de Rioja. Porque lo primero para Abel Mendoza es la calidad del producto final y para ello hay que comenzar con la excelencia en el fruto. Esta voluntad preside la carrera de quien comenz¨® a encargarse de las vi?as familiares hace algo m¨¢s de 15 a?os.
Hasta entonces, se dedicaban a elaborar vino a granel que luego vend¨ªan a grandes bodegas. Esta pr¨¢ctica, muy com¨²n en la Rioja, supon¨ªa la dependencia absoluta del peque?o cosechero a los caprichos de esas firmas hist¨®ricas en la memoria de todo aficionado, vinculadas a grandes inversores.
El esp¨ªritu independiente de Abel Mendoza le llev¨® a romper con esa costumbre y a iniciar un camino en solitario que supuso un revulsivo cuando en la Rioja prevalec¨ªa la alta producci¨®n y el descontrol en los vinos de a?o. Y fueron efectivamente estos caldos de maceraci¨®n carb¨®nica con los que se coloc¨® en la primera l¨ªnea a principios de los noventa.
Para esa fecha, ya hab¨ªa comenzado a introducir la barrica en su peque?a bodega. As¨ª que comenz¨® a elaborar un blanco de malvas¨ªa fermentado en esas cubas de roble franc¨¦s. Gran ¨¦xito. Y la satisfacci¨®n aparece en su cara cuando recuerda que el triunfo estuvo marcado por cierta iconoclastia que no casaba con las normas.
As¨ª es, la labor de este investigador del vino nace en el campo, pero contin¨²a en la bodega. Los dep¨®sitos de hormig¨®n revestidos de resina epoxi son del tama?o justo para acoger la producci¨®n de cada una de las peque?as vi?as de la firma. De este modo, se confirma la intuici¨®n que marca el trabajo de Abel Mendoza desde sus comienzos: que el vino es la uva.
El resultado final son Jarrarte, un vino criado en barrica que asombra por su excelent¨ªsima relaci¨®n calidad-precio, y, sobre todo, Selecci¨®n de Abel Mendoza, que cada a?o procede de la finca preferida por su autor. En 1999, fue El Bardallo; en 2000, El Sacramento. En este 2001, de cosecha tan excelente, tambi¨¦n habr¨¢ uno que llame la atenci¨®n de este viticultor.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.