'Enfrentarse al Gobierno no conduce a ninguna parte'
La pasada semana el Parlament aprob¨® por unanimidad la Ley de Cooperaci¨®n, un proyecto que sali¨® del Departamento de Gobernaci¨®n, que encabeza N¨²ria de Gispert (Barcelona, 1949), y que consagra una vieja aspiraci¨®n: dedicar el 0,7% de ingresos a cooperaci¨®n. A De Gispert, que anteriormente pas¨® por el Departamento de Justicia, siempre la ha acompa?ado el aura de mujer progresista que se plasma en ejemplos como la ley de parejas de hecho.
Pregunta. Usted fue muy cr¨ªtica con algunos aspectos del informe Roca de reorganizaci¨®n territorial de Catalu?a. ?En qu¨¦ ha quedado este informe?
'Un enfrentamiento s¨®lo ser¨ªa v¨¢lido si lo que plante¨¢ramos fuera reformar la Constituci¨®n. Pero primero hay que agotar sus potencialidades' 'Nosotros queremos un Senado en el que Catalu?a tenga voz propia. Ya tenemos suficiente 'caf¨¦ para todos'
Respuesta. En eso mismo, en un informe de un grupo de expertos. Siempre he dicho, a pesar de que despu¨¦s se insisti¨® en que hab¨ªa querido cerrar o matar el informe Roca, que la comisi¨®n cumpli¨® con su trabajo aportando unas pautas t¨¦cnicas y cient¨ªficas. A partir de ah¨ª era muy importante escuchar la voz del territorio. Y eso es lo que he hecho: escuchar su voz y saber qu¨¦ asuntos del informe pod¨ªan ser viables. Alcanzar otro modelo territorial es un proceso que requiere tiempo y consenso.
P. Tal vez uno de los errores fue no haber escuchado antes la voz del territorio.
R. No se les pidi¨® eso, sino un informe a partir de sus conocimientos o experiencia te¨®rica. Quiz¨¢ se sintieron un poco atados por este mandato.
P. Pero fueron m¨¢s all¨¢.
R. A veces la t¨¦cnica no est¨¢ acompa?ada de la pol¨ªtica, pero se necesita un informe aunque sea para desmenuzarlo. La fusi¨®n de peque?os municipios tal vez ten¨ªa alg¨²n sentido desde el punto de vista racional, pero no desde el pol¨ªtico o el de los sentimientos. Desde el Gobierno entendimos que no era una buena propuesta y lanzamos un mensaje de tranquilidad. Las fusiones deben ser voluntarias.
P. Uno de los objetivos de la reorganizaci¨®n territorial es la simplificaci¨®n administrativa. ?C¨®mo se puede abordar a fondo con sentencias del Constitucional en contra de la desaparici¨®n de las provincias o las diputaciones?
R. No se puede plantear una organizaci¨®n territorial si al final se superponen elementos administrativos. Ciertos cambios no dependen del Parlament. La competencia es del Congreso, lo cual dificulta, por ejemplo, la modificaci¨®n provincial. No estamos en contra de las veguer¨ªas o de las regiones si se plantea la desaparici¨®n de las provincias o la reducci¨®n de competencias de las diputaciones.
P. La oposici¨®n y ciertos ¨¢mbitos municipales han criticado el papel de los consejos comarcales. El Gobierno quiere impulsar una reforma...
R. Existen muchos consejos comarcales que ya disponen de consejos de alcaldes de car¨¢cter voluntario. Dada la experiencia podr¨ªan ser de car¨¢cter reglado. Tambi¨¦n se les critica, y en parte lo comparto, que no han desempe?ado el papel que les corresponde. Financieramente, no se les ha considerado un ¨®rgano territorial. En 2002 se negociar¨¢ la financiaci¨®n local y abogamos por incluir las comarcas en este sistema porque los consejos no pueden vivir s¨®lo de la Generalitat o de los fondos de cooperaci¨®n. Ser¨ªan m¨¢s eficaces con unos ingresos similares al de los municipios.
P. La Ley de Cooperaci¨®n no se aprob¨® hasta la semana pasada. ?Ha sido su par¨¢lisis s¨®lo un problema de dotaci¨®n presupuestaria?
R. Tal vez ¨¦se fue el m¨¢s sonoro, pero se ha resuelto con el nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Si en 2001 se han destinado 2.400 millones de pesetas, en 2002 est¨¢ cifra ser¨¢ de 3.660 millones. Tambi¨¦n se requer¨ªa cierta unanimidad.
P. Su departamento est¨¢ preparando un documento sobre el incremento del autogobierno, ?ser¨¢ un informe de m¨¢ximos o, dada la mayor¨ªa absoluta del PP, tendr¨¢ un car¨¢cter m¨¢s pragm¨¢tico?
R. Ser¨¢ una actualizaci¨®n del de 1999. Por una parte, tendr¨¢ una fuerte consistencia jur¨ªdica e ir¨¢ acompa?ado de dos anexos en los que se establecen las propuestas de mejora del autogobierno junto con los instrumentos necesarios para que puedan llevarse a cabo. Un documento de m¨¢ximos que explora todas las potencialidades de la Constituci¨®n, sin reformar tampoco el Estatut, porque entendemos que es muy dif¨ªcil no s¨®lo por la actual coyuntura pol¨ªtica, sino por su complejidad. La Constituci¨®n y los estatutos poseen un dise?o lo suficientemente abierto, flexible y din¨¢mico para elevar nuestro techo de competencias. Tan s¨®lo se necesita voluntad pol¨ªtica, porque el proceso auton¨®mico no ha acabado. El balance global es positivo, aunque muy restrictivo en algunos aspectos.
P. ?Se ha dado prioridad a la descentralizaci¨®n administrativa?
R. S¨ª. Desde el punto de vista estatutario todav¨ªa existen traspasos pendientes que s¨®lo requieren un acuerdo de la comisi¨®n mixta Estado-Generalitat. Pero lo que planteamos es la aplicaci¨®n del art¨ªculo 150 de la Constituci¨®n en el sentido de legaciones legislativas o recuperaci¨®n de la competencia exclusiva. El art¨ªculo de la Constituci¨®n en el que se habla de nacionalidades no se invent¨® porque s¨ª. Se pretend¨ªa que diera respuesta a determinadas autonom¨ªas como Catalu?a.
P. Parece que en la cuesti¨®n del autogobierno el Ejecutivo catal¨¢n tiene vocaci¨®n de gota malaya.
R. Preferimos trabajar poco a poco e ir convenciendo con hechos y con textos, a un enfrentamiento abierto que no nos conduce a ninguna parte. Un enfrentamiento s¨®lo ser¨ªa v¨¢lido si lo que plante¨¢ramos fuera una reforma de la Constituci¨®n. Primero hay que agotar sus potencialidades. Ya veremos si despu¨¦s es bien recibido por el Gobierno central o no. Pero nunca podr¨¢ decirnos que no somos leales a la Constituci¨®n y al Estatut. Nuestro autogobierno ha sido el m¨¢s importante de la ¨¦poca moderna, pero no nos sentimos colmados.
P. El documento se lo entregar¨¢ Jordi Pujol personalmente a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
R. Me imagino que ir¨¢ por ah¨ª.
P. Si este es el documento que la Generalitat presentar¨¢ al Gobierno central, y CiU siempre ha apostado por la negociaci¨®n bilateral, ?en qu¨¦ queda la ponencia parlamentaria sobre el incremento del autogobierno?
R. En 1987 se cre¨® la comisi¨®n bilateral Estado-Generalitat, que es el ¨®rgano id¨®neo para debatir la mejora del autogobierno, aunque tambi¨¦n he de admitir que hasta ahora ha servido de muy poco. La primera reuni¨®n fue en 1987 y la segunda, en 2001. La comisi¨®n debe mantenerse y ser el foro de discusi¨®n entre gobiernos. Otra cosa es la ponencia, cuya finalidad es intentar, entre todos los grupos, la redacci¨®n de un documento que permita dar una visi¨®n de conjunto del Parlament. Este objetivo, previsto para dar m¨¢s fuerza al Gobierno y al Parlament, se est¨¢ aguando precisamente por el documento de los socialistas, Esquerra e Iniciativa.
P. ?No lo suscribir¨ªa?
R. No. Despu¨¦s de estudiarlo, creo que est¨¢ muy por debajo de los planteamientos de CiU.
P. La izquierda s¨®lo pide cambios en la Constituci¨®n para reformar el Senado y los acotados al T¨ªtulo III. Lo mismo que CiU plantea en su programa electoral.
R. No. No exactamente. Nosotros planteamos una mejora del autogobierno y no descartamos la reforma de la Constituci¨®n en cuanto al Senado, pero dudo que sea la misma que plantean los socialistas. Seg¨²n como se plantee, la reforma pude resultar m¨¢s negativa para las autonom¨ªas. Queremos una C¨¢mara territorial en la que Catalu?a tenga voz propia.
P. Y temen el caf¨¦ para todos.
R. Exacto. Ya tenemos suficiente caf¨¦ para todos. Plantear la reforma de la Constituci¨®n s¨®lo para este asunto, pues la verdad... No queremos jug¨¢rnosla. No es necesario que nos enfrentemos. Se puede avanzar mucho sin cambiar la Constituci¨®n.
P. La estrategia de CiU es seguir contando con el PP como principal aliado parlamentario.
R. En principio s¨ª. Aunque hayamos tenido rifirrafes o problemas concretos, su apoyo ha sido importante y positivo. Mantendremos el apoyo del PP en la medida que ¨¦l tambi¨¦n quiera mantenerlo.
P. ?Por qu¨¦ el Gobierno de CiU se puso tan nervioso cuando se filtr¨® el nombre de sus asesores?
R. No nos pusimos nerviosos. Pero fue muy negativo publicar los nombres porque se invadi¨® la intimidad de las personas. El modo no fue muy correcto. Una cosa es publicar los puestos de trabajo, el n¨²mero de eventuales, y otra los nombres. Adem¨¢s, su n¨²mero s¨®lo representa el 0,16% respecto al total de empleados p¨²blicos.
P. Ve normal entonces que un asesor pueda cobrar m¨¢s que un consejero o que el presidente.
R. Es que no es as¨ª. Ese documento conten¨ªa datos err¨®neos.
P. Ese documento sali¨® de su propio departamento.
R. Los datos econ¨®micos o de personal, seg¨²n como se difundan, pueden dar la sensaci¨®n de que [algunas personas] est¨¢n cobrando m¨¢s, y en algunos casos la retribuci¨®n estaba mal calculada. La gran mayor¨ªa del personal eventual de la Generalitat est¨¢ asimilada al funcionario y una minor¨ªa, a los altos cargos. Nunca con una retribuci¨®n por encima de un alto cargo.
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