Batasuna permite a Ibarretxe salvar el primer tr¨¢mite de los Presupuestos vascos de 2002

La decisi¨®n de Batasuna de romper el plante con el que la oposici¨®n manten¨ªa bloqueado el debate de los Presupuestos vascos permiti¨® al Gobierno, el ¨²ltimo d¨ªa del a?o y al sexto intento, pasar su primer tr¨¢mite, con la derrota de las enmiendas de devoluci¨®n gracias al sistema de votaci¨®n por separado. El PSE protest¨® retirando su enmienda y no particip¨® en ninguna de las votaciones. El Parlamento habilit¨® el mes de enero para tramitar las 1.078 enmiendas parciales de los tres grupos de oposici¨®n. El Ejecutivo vasco carece de mayor¨ªa absoluta en la comisi¨®n donde se debatir¨¢n esas enmiendas.

El PP y el PSE se incorporaron al pleno el pasado 31 de diciembre despu¨¦s de que seis diputados de Batasuna ocuparan sus asientos, cuando ya hab¨ªa qu¨®rum suficiente. El pleno, al sexto intento -el primero tuvo lugar el 14 de diciembre-, daba comienzo. La votaci¨®n por separado que impuso el presidente de la C¨¢mara vasca, Juan Mar¨ªa Atutxa, pese a la protesta de la oposici¨®n, dio los resultados esperados. Las enmiendas a la totalidad fueron derrotadas por los 36 votos del Gobierno y por la divisi¨®n de los tres grupos de la oposici¨®n.

El PSE retir¨® su enmienda de devoluci¨®n y, aunque sus diputados permanecieron en el sal¨®n de plenos, no participaron en la votaci¨®n. Fue el postrero intento de los socialistas de legitimar su protesta anterior y apartarse del PP y Batasuna, tras dos semanas de plante conjunto en el que se han sentido especialmente inc¨®modos en plena crisis interna.

El portavoz socialista, Rodolfo Ares, hizo tambi¨¦n una ¨²ltima llamada a la negociaci¨®n, que los socialistas acompa?an de la advertencia, omitida finalmente en su intervenci¨®n aunque contenida en el discurso escrito, de que los Presupuestos 'corren a¨²n el riesgo de no salir adelante'.

En teor¨ªa, el debate en comisi¨®n podr¨ªa poner de nuevo en apuros al Gobierno de Ibarretxe, ya que el dictamen previo al debate en pleno puede ser de rechazo al proyecto. El Gobierno y la oposici¨®n est¨¢n igualados a nueve diputados en las comisiones, pero la aplicaci¨®n del voto ponderado prevista en caso de empate (39 esca?os para PP, PSE y Batasuna frente a 36 de PNV, EA e IU) podr¨ªa dar como resultado un nuevo rechazo a las cuentas.

La marcha atr¨¢s de Batasuna estuvo motivada, parad¨®jicamente y seg¨²n explic¨® el portavoz, Arnaldo Otegi, en su constataci¨®n de que resultaba imposible la negociaci¨®n con el Gobierno. Justamente la negativa a negociar del Ejecutivo vasco llev¨® a Batasuna a no acudir al pleno, hasta el pasado 31 de diciembre. En realidad, laten tras ella los problemas y las dificultades de los abertzales radicales para hacer entender a sus bases una postura coincidente con el PP y el PSE-EE frente a un Ejecutivo de amplia mayor¨ªa nacionalista. Las mismas, por cierto, a que se han enfrentado los socialistas en sus filas por la coincidencia con Batasuna en un plante que una parte del PSE ha visto como un exceso.

Los Presupuestos, que prev¨¦n un gasto de 5.931 millones de euros (casi un bill¨®n de pesetas), estuvieron poco presentes en el debate. Se habl¨® mucho de pactos supuestos con Batasuna, del uso por parte del Gobierno y de la oposici¨®n de los votos de los radicales y de denuncias ante los tribunales contra Juan Mar¨ªa Atutxa.

El PP anunci¨® que recurrir¨¢ la interpretaci¨®n del reglamento que impidi¨® la devoluci¨®n de los Presupuestos. Su portavoz, Leopoldo Barreda, afirm¨® que el Gobierno, ante la disyuntiva de tener que negociar las cuentas o retirarlas, opt¨® por la 'tercera v¨ªa' de 'retorcer el cuello al Parlamento'. Barreda insisti¨® una y otra vez en exigir a Ibarretxe que explique el precio pagado a Batasuna para que acudiera el lunes a la C¨¢mara. 'Nadie da duros a pesetas', dijo. El peneuvista Emilio Olabarria neg¨® que existiera un acuerdo con Batasuna. 'La mejor prueba es que Batasuna mantiene su enmienda de devoluci¨®n', dijo Olabarria, que devolvi¨® a PP y PSE la acusaci¨®n de usar los votos abertzales.