La creatividad del pop espa?ol de los ochenta resucita en varias reediciones

El legado musical de los ochenta en Espa?a vuelve a estar de actualidad. La m¨¢s completa retrospectiva de aquella ¨¦poca, La edad de oro del pop espa?ol, ha registrado notables ventas en las ¨²ltimas semanas, y se han publicado una docena de disco-libros con antolog¨ªas de grupos como Esclarecidos, Los Nikis, Par¨¢lisis Permanente o Derribos Arias. Se espera tambi¨¦n la reedici¨®n ampliada de los siete primeros elep¨¦s de Siniestro Total.

Seg¨²n Jos¨¦ Carlos S¨¢nchez, antiguo miembro del grupo Alphaville y actual director de DRO East West, el renovado inter¨¦s por el pop de los ochenta es consecuencia directa de 'la verg¨¹enza ajena que provoca ver la m¨²sica pop convertida en un reality show televisivo, algo que revaloriza todo lo que se hizo en los ochenta'. Cierto: aquellos impetuosos grupos juveniles de los tiempos de la UCD deseaban expresarse y, ante la desconfianza de la industria discogr¨¢fica establecida, crearon canales alternativos en forma de fanzines, locales de directo y sellos independientes. No exist¨ªa la varita m¨¢gica de Operaci¨®n triunfo y tampoco se hubiera tolerado tal grado de manipulaci¨®n musical y emocional.

Ese ardor, esa combatividad explican el tesoro de ejemplos est¨¦ticos acumulados en La edad de oro del pop espa?ol, un disco qu¨ªntuple que lleva cerca de ochenta mil ejemplares despachados. La recopilaci¨®n no se detiene en el pop urgente de la nueva ola (tendencia musical posteriormente subsumida en la movida), ya que recoge muestras del hispano jipismo de Vainica Doble, el rock urbano de Le?o y Burning o la insurrecci¨®n sevillana de Veneno y Pata Negra. Un tiempo de exploraci¨®n donde toda transformaci¨®n era posible: de Kaka de Luxe, simp¨¢tica aproximaci¨®n de j¨®venes madrile?os al punk rock londinense, surgieron Alaska y los Pegamoides, Para¨ªso, La Mode o Radio Futura. Este ¨²ltimo grupo fue lanzado en una warholiana operaci¨®n como carnaza pop para adolescentes, pero se reinventar¨ªa como maduro proyecto de rock con densidad intelectual. No menos prodigioso fue el reciclaje de Germ¨¢n Coppini, berreador de Siniestro Total, en el austero cantante de la noche obscura del alma que estaba al frente de Golpes Bajos. Sin olvidar al descarado director de cine que sal¨ªa a desbarrar al escenario de Rock-Ola con uno de sus actores fetiche, bajo el nombre de Almod¨®var & McNamara.

Aunque, m¨¢s que asombrosos modelos de carrera, lo que ofrece La edad de oro espa?ol son prototipos de canciones imaginativas de amplio espectro. Algo que escase¨® en los a?os noventa, tras el cisma que vio a toneladas de grupos con gran potencial utilizar un ingl¨¦s incierto, dejando el campo libre a propuestas eminentemente conservadoras que ten¨ªan el respaldo de grandes compa?¨ªas y pocos escr¨²pulos art¨ªsticos. Este divorcio entre creatividad y repercusi¨®n comercial explica que ahora se est¨¦n revalorizando los logros de los a?os ochenta, tras un periodo en que la movida era repudiada pol¨ªtica y est¨¦ticamente. La edad de oro del pop espa?ol es un proyecto conjunto de dos de las compa?¨ªas que m¨¢s se comprometieron con aquella revoluci¨®n sonora, BMG y DRO. Bajo el mismo lema, la primera tambi¨¦n edita recopilaciones en serie barata de Pistones, Danza Invisible, Elegantes o Mermelada, mientras que DRO ha optado por cuidados disco-libros que complementan la m¨²sica de Duncan Dhu, Gabinete Caligari, Par¨¢lisis Permanente, Hombres G, Los Enemigos, Secretos, Nikis o Loquillo y los Trogloditas con fotos, textos extensos, letras e informaci¨®n t¨¦cnica. DRO planea comenzar pr¨®ximamente las reediciones de elep¨¦s originales a los que, aprovechando la superior capacidad del soporte digital, se sumar¨¢n maquetas y otras grabaciones hechas por la misma ¨¦poca: el primero ser¨¢ Siniestro Total, agrupaci¨®n a la que no lleg¨® a reconocerse sus inquietudes musicales e intelectuales debido a su gusto por la sal gorda.

Primeras semillas

Por su parte, Ventura Discos, compa?¨ªa que tiene abiertas varias l¨ªneas de reediciones, ha reactivado la marca Lollypop, correspondiente a uno de aquellos sellos independientes madrile?os, que ahora tambi¨¦n recupera la m¨²sica de artistas que se dieron a conocer en los ochenta, tanto procedentes de archivos de multinacionales (Mercedes Ferrer, Paco Clavel, Coz, Joaqu¨ªn Sabina y sus compa?eros de La Mandr¨¢gora) como de peque?as compa?¨ªas (Aviador Dro, Rock and Bordes, Burning, Ilegales, Glutamato Ye-Y¨¦, Delghetto, Franky Franky, Mestizos). Lollypop tiene previsto publicar el concierto estelar con el que se celebraron los 25 a?os del Pentagrama, el bar de Malasa?a donde se sembraron lasprimeras semillas de la nueva ola madrile?a.