Anesvad deja la Coordinadora de ONG tras negarse a moderar sus anuncios
El organismo cree que estas campa?as transgreden los l¨ªmites ¨¦ticos
La organizaci¨®n no gubernamental Anesvad (145.000 socios), conocida por sus agresivos anuncios, ha abandonado la Coordinadora de ONG tras negarse a moderar su estilo de publicidad. Para la Coordinadora, los anuncios de Anesvad (incluido el ¨²ltimo sobre la lepra) vulneran el c¨®digo de conducta pactado por las ONG, al estigmatizar al enfermo y buscar la donaci¨®n mediante el sentimiento de culpa. Anesvad sostiene que con campa?as menos crudas han obtenido menor ¨¦xito.
Con im¨¢genes de tierra quemadas y de leprosos, el anuncio televisivo dice: 'Brasil debe tomar serias medidas contra la deforestaci¨®n... o sus enfermos de lepra se quedar¨¢n sin un lugar donde ocultarse. En el mundo hay siete millones de enfermos discriminados y Brasil es el segundo pa¨ªs con m¨¢s casos. Ay¨²danos a detener la lepra. Hazte socio de Anesvad'.
'No queremos agredir', dice Andr¨¦s Gin¨¦s, responsable de comunicaci¨®n de Anesvad. 'Ni criticar al Gobierno de Brasil, donde trabajamos. Despu¨¦s del 27 de enero, D¨ªa Mundial de la Lepra, quitaremos del anuncio toda referencia a deforestaci¨®n y a ocultamiento de enfermos'. La campa?a de Anesvad est¨¢ realizada por la agencia Remo-Asatsu. 'Desarrollan la idea creativa, a partir de la t¨¦m¨¢tica que les presentamos', dice Gin¨¦s. 'Ha costado 185 millones de pesetas, para TV, radio, prensa e internet'. Anesvad declara 145.000 socios. Seg¨²n el Directorio de ONG publicado, tiene casi 95.000. El 92% de sus ingresos son privados e igual porcentaje de su personal es contratado
Los desacuerdos son antiguos. Anesvad fue en 1999 una de las organizaciones que produjeron una crisis en la CONGDE al colaborar con la marca de tabaco Fortuna. Luego esas ONG decidieron no aceptar m¨¢s fondos de tabacaleras. En la asamblea de la CONGDE en marzo se plante¨® expulsar a Anesvad, pero finalmente se acord¨® que una comisi¨®n trabajar¨ªa con la ONG para aproximar sus puntos de vista al c¨®digo ¨¦tico. Se reuni¨® en mayo, y en junio comunic¨® a Anesvad sus cr¨ªticas: 'El tratamiento de las im¨¢genes en la ¨²lcera de Buruli, la lepra y la explotaci¨®n sexual infantil no respeta la dignidad de las personas que aparecen, dolientes, sufrientes y desvalidas. Da?an la sensibilidad de los espectadores, sobre los que recae un sentimiento de culpabilidad (...) Por otra parte se utilizan im¨¢genes de menores cuando nuestra propia legislaci¨®n defiende el derecho a la intimidad'.
En julio la comisi¨®n se reuni¨® con Anesvad y elabor¨® un informe que recalca que 'las acciones de comunicaci¨®n, como recoge el C¨®digo de Conducta, tienen que tener como principal objetivo la educaci¨®n y sensibilizaci¨®n para el desarrollo (...) La comunicaci¨®n no debe ser a cualquier precio'. El documento recuerda que el c¨®digo recomienda 'evitar im¨¢genes catastr¨®ficas, id¨ªlicas, generalizadoras y discriminatorias'.
Seg¨²n el informe, 'los representantes de Anesvad se mostraron abiertos al di¨¢logo pero, al mismo tiempo, mostraron una gran seguridad en sus l¨ªneas de trabajo afirmando, por ejemplo, que 'la sociedad y Anesvad van por un lado y la CONGDE por otro' o que 'despu¨¦s de 32 a?os de trabajo no tenemos que aprender de nadie''. El informe indica que Anesvad manifest¨® que 'generar un sentimiento de culpa, mostrar la realidad cruda por encima del derecho a la dignidad e intimidad de las personas, o el protagonismo asumido por miembros de la organizaci¨®n forman parte expresa de su estrategia de comunicaci¨®n'. Anesvad se?al¨®, seg¨²n el documento, que al trabajar 'con im¨¢genes menos crudas la campa?a no hab¨ªa tenido tanto ¨¦xito' y que 'si bien se pod¨ªa incitar a la conmiseraci¨®n y culpabilidad en los receptores, ¨¦stos, en parte, son culpables de la situaci¨®n y ¨¦sta es una forma de invitar a la reflexi¨®n'.
Tras el abandono de Anesvad la comisi¨®n emiti¨® un comunicado: 'Una vez que Anesvad ha dedido abandonar la Coordinadora, la comisi¨®n no tiene posibilidad de continuar este di¨¢logo constructivo, pero no podemos menos que manifestar nuestra discrepancia con su nueva campa?a'. Anesvad insiste en que coparte el ideario de la Coordinadora: 'Quer¨ªamos haber discutido en la comisi¨®n si esta campa?a encajaba, y no hemos visto voluntad de volver a reunirnos'.
La asociaci¨®n Fontilles, especializada en la lepra, manifest¨® a la CONGDE el pasado d¨ªa 12 su 'total rechazo a este tipo de propaganda que no refleja la realidad de la enfermedad y que alimenta un rechazo y un estigma contra el que luchamos'.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en Espa?a hay 185 enfermos y en Brasil 43.000. En el mundo, hubo 600.000 casos en 2001 y los afectados por secuelas de la lepra son entre 2 y 3 millones.
'Ni?as sumisas' y huesos ro¨ªdos
Entre las campa?as de Anesvad criticadas por la comisi¨®n ¨¦tica de la Coordinadora de ONG destaca la de lucha contra la explotaci¨®n infantil. El 1 de octubre Anesvad lanz¨® en internet Nymphasex, campa?a producida por la consultora Agoranet que anunciaba una nueva p¨¢gina web de pornograf¨ªa infantil. El objetivo de Anesvad en esa web era el contrario: combatir en la red. Recibi¨® 6.000 visitas y casi 200 personas dejaron su correo electr¨®nico para recibir informaci¨®n sobre los progresos de la p¨¢gina, que ofrecer¨ªa distintos servicios a partir del d¨ªa 16. Ese d¨ªa, la web revel¨® su objetivo real.
Criterio similar inspira la publicidad contra la explotaci¨®n sexual infantil que Anesvad ofrece en la red: 10 tipos de anuncios, cada uno formado por varios banner (tira publicitaria animada). Con el t¨ªtulo Sumisas y con una foto de cinco ni?as se lee: 'Ni?as inexpertas / dispuestas a todo / s¨®lo para ti / sumisas'. Luego el mensaje gira: 'Los malos tratos anulan su voluntad. Reacciona. Anesvad contra la explotaci¨®n sexual infantil'. Tono parecido tiene el anuncio Gratis: 'M¨¢s de 1.000 lolitas!!! / totalmente reales!!! / GRATIS!!! / Ellas sufren, otros se enriquecen!!! Reacciona!!!'.
Ha habido otras campa?as de Anesvad sonadas, como la de la ¨²lcera de Buruli: mostraba africanos con carne y huesos ro¨ªdos por esta enfermedad, y contrapon¨ªa las im¨¢genes con referencias a la liposucci¨®n, familiar en el mundo desarrollado.
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