Redondeos ajustados
Un sondeo de precios refleja subidas en la restauraci¨®n, pero salva de momento a la alimentaci¨®n y otros productos
El llamado redondeo es una amenaza para los precios, pero una comprobaci¨®n sobre el terreno deja entrever que no todos han aprovechado la llegada del euro para encarecer sus productos. Mientras se han registrado subidas en entradas del cine, aparcamientos p¨²blicos, transporte urbano, bares y restaurantes, muchos comercios dedicados a la alimentaci¨®n han evitado caer en la tentaci¨®n del redondeo. Los nueve de cada diez ciudadanos que, seg¨²n datos de la Sociedad Estatal de Transici¨®n al Euro, ya tienen en sus bolsillos billetes o monedas nuevas tambi¨¦n lo est¨¢n comprobando.
'Hemos subido un poco los precios con la llegada del euro, aunque tambi¨¦n lo hacemos todos los a?os', reconoce detr¨¢s de la barra la empleada de un cafeter¨ªa del barrio de Vallecas, en Madrid. En diciembre, tomarse un caf¨¦ costaba 0,78 euros. Ayer, con la nueva carta marcada en euros, 80 c¨¦ntimos. Es decir, un incremento del 2,3%. La ca?a es ahora un 4,5% m¨¢s cara (85 c¨¦ntimos frente a los 81 anteriores) y el men¨² se ha situado en 5,25 euros, frente a los 5,11 euros del mes pasado. M¨¢s de un 5% se ha encarecido una copa de co?ac. F¨®rmulas m¨¢s redondas, m¨¢s atractivas, para devolver el cambio sin tener que rebuscar en la caja monedas peque?as en un pa¨ªs poco acostumbrado a los decimales.
Este bar ha sido objeto de un sondeo para comprobar si, como se teme, el redondeo, una de las principales quejas registradas estos d¨ªas por los consumidores, ha hecho de las suyas. Se han recabado los precios de una cincuentena de productos en tres distritos de Madrid: el del centro urbano, uno m¨¢s intermedio (Ciudad Lineal) y otro de la periferia (Villa de Vallecas). En cada cado, se han apuntado los precios de un paquete de productos que se compran y consumen a diario en un supermercado, una peque?a tienda de alimentaci¨®n, un establecimiento abierto las 24 horas, una cafeter¨ªa-restaurante, una ferreter¨ªa, una droguer¨ªa y un quiosco. Adem¨¢s, se incluyeron dos grandes superficies (Alcampo y Carrefour).
De diciembre a enero
La primera toma se hizo en los primeros d¨ªas de diciembre; la segunda, ayer. Los resultados, que carecen de ambiciones estad¨ªsticas, dan una idea de c¨®mo el redondeo est¨¢ afectando a los precios. En el caso de la cafeter¨ªa de Vallecas, hay que puntualizar que la Coca Cola y los d¨®nut siguen costando lo mismo: 1,2 euros (o 200 pesetas) y 0,60 euros (o 100 pesetas).
De los cerca de 50 tipos de productos registrados, ha experimentado subidas de precios una quinta parte: ca?as, donuts, refrescos, caf¨¦s, pinchos, infusiones, men¨²s, barras de pan, vino, peluquer¨ªas. No se ha detectado, de momento, ninguna subida en el paquete de chicles, que se mantiene en los 60 c¨¦ntimos (100 pesetas) o en los caramelos de palo, que siguen vendi¨¦ndose a 15 c¨¦ntimos (25 pesetas). Pero la barra de pan se ha encarecido, en algunos casos, m¨¢s de un 15%.Con la ley en la mano, las subidas podr¨ªan darse sin problemas. Las entidades financieras est¨¢n obligadas a aplicar las reglas del redondeo, pero no los comercios, aunque la mayor¨ªa se ha comprometido a hacerlo. Estas normas establecen que si el tercer decimal es superior o igual a cinco, se redondea al alza; si es inferior, a la baja. Muchos presumen de cumplir en todo. 'Los comerciantes respetamos los compromisos, todo est¨¢ bien calculado', explica la propietaria de un peque?o puesto de alimentaci¨®n en un mercado vallecano. A trav¨¦s de una compra an¨®nima, se comprueba su sinceridad. La misma cesta cuesta lo mismo: nueve productos (desde leche hasta tomate frito) por unos 12 euros.
Las grandes superficies parecen respetar su compromiso para respetar las reglas para convertir de pesetas a euros, lema de sus campa?as publicitarias. El doble etiquetaje en las dos monedas ya formaba parte del decorado de estos establecimientos en diciembre, antes de la entrada en circulaci¨®n del euro, y siguen igual, salvo por algunos productos en oferta. A trav¨¦s de estas grandes tiendas se canaliza gran parte del cambio de pesetas a euros. Los hermanos peque?os de las grandes superficies, los supermecados y autoservicios espa?oles retiraron 18.000 millones de pesetas (108,18 millones de euros) durante los dos primeros d¨ªas de apertura al p¨²blico, seg¨²n datos de la patronal Asedas.
En un restaurante del centro, un cliente pregunta al camarero: '?Cu¨¢l de estas dos cartas es la que sirve?'. En la barra han dejado olvidado el cart¨®n con los precios de 2001. Todos, sin excepci¨®n, son ahora m¨¢s caros y el cliente le pregunta si puede optar por los m¨¢s baratos. Es tarde. En la caja de cobro est¨¢n grabados s¨®lo los nuevos.
Escenas c¨®mo ¨¦stas, en las que el ciudadano observa c¨®mo han subido los precios, se repiten, a juicio de la cantidad de quejas al respecto que llegan a las organizaciones de consumidores en los ¨²ltimos d¨ªas. Alguno de ellos podr¨¢ haber visto que, en una cafeter¨ªa de la calle Alcal¨¢ de Madrid, comerse un perrito caliente cuesta ahora un 50% m¨¢s. En la acera de enfrente, una cadena de peluquer¨ªas aprovech¨® para redondear sus tarifas cuando colg¨®, hace dos semanas, los nuevos precios en euros y en pesetas. Cortarse el pelo vale ahora 9,10 euros. El precio ha pasado de 1.500 a 1.514 pesetas.
Un estudio de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios, realizado sobre una cesta de 750 productos, pone en evidencia que durante el ¨²ltimo trimestre del pasado a?o ya se hab¨ªan producido subidas de precios para evitar hacerlo con el redondeo. El ¨²ltimo control realizado por esta organizaci¨®n de consumidores indica que el incremento fue del 0,3% entre noviembre y diciembre.
Subidas desde septiembre
El alza llega al 1,27% en el caso de tener en cuenta los datos desde septiembre. Entre los sectores que m¨¢s encarecieron sus productos destacan las subidas en las panader¨ªas (15,16%), seguidas de los juegos de azar (13,4%), cines (8,77%) y autobuses y metro (6,77%). Entre la banda del 4% al 1% est¨¢n los sectores de bares y cafeter¨ªas, taxis, trenes y peluquer¨ªas, entre otros.
Pero muchos incrementos de precios tienen tintes m¨¢s oficiales. Se deban o no a la entrada del euro, a los madrile?os les cuesta de media un 7,6% m¨¢s coger el autob¨²s o el metro desde el 1 de enero. Los ayuntamientos de al menos 16 grandes ciudades espa?olas han aprobado un redondeo al alza de los precios del autob¨²s urbano para el a?o 2002. Esta subida implica unos aumentos de precio muy por encima de la inflaci¨®n. Las subidas medias son del 10,9%, pero destaca en particular el caso de Tarragona, donde el incremento en el precio del transporte se dispara al 33,3%.
Muchos aparcamientos p¨²blicos son m¨¢s caros. En el del aeropuerto de Barajas, estacionar el coche una hora costaba ayer 1,3 euros o 216 pesetas, seis pelas m¨¢s. Los sellos no se salvan. Se han encarecido entre un 4,1% y un 11,1%, seg¨²n el destino.
Ante las subidas, siempre hay excepciones radicales, como la del propietario de unas m¨¢quinas recreativas para ni?os, que ha colgado este cartel en una de ellas: 'Con la llegada del euro, ?bajamos los precios!'. Basta una moneda de 50 c¨¦ntimos, en lugar de los 60 c¨¦ntimos anteriores, para activar su mecanismo.
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