N¨¢ufragos y con problemas
La nataci¨®n espa?ola, para no ahogarse sin medallas, depende de recuperar a Nina Jiv¨¢nevskaia y al sancionado Meca
La nataci¨®n espa?ola vuelve a pasar una dif¨ªcil etapa. M¨¢s bien sigue en su end¨¦mica vivencia. Los ¨²ltimos Mundiales de Fukuoka en piscina ol¨ªmpica de 50 metros y los Europeos de Amberes en piscina corta de 25 se han saldado sin medallas y hasta el n¨²mero de finalistas ha disminuido. No salen figuras y la solitaria que quedaba no funciona.Tras la retirada de la ¨²ltima gran estrella, Mart¨ªn L¨®pez Zubero, hijo de espa?ol, pero formado en Estados Unidos, la gran baza pas¨® a ser otra especialista en el estilo espalda, Nina Jiv¨¢nevskaia, de origen ruso, pero nacionalizada espa?ola por matrimonio. Junto a ella brillaron algunos nombres aut¨®ctonos, pero en estos momentos el panorama se ha tornado mucho m¨¢s sombr¨ªo. S¨®lo hay algunos j¨®venes que podr¨ªan (siempre en condicional) dar al fin el gran salto a los podios. Pero la realidad es que a corto plazo, seg¨²n reconoce el nuevo director t¨¦cnico del equipo nacional, Carlos Subirana, no es posible.
Las esperanzas de medallas para la pr¨®xima cita importante, los Europeos en piscina grande Berl¨ªn (29 de julio al 4 de agosto) s¨®lo pasan por Nina y por David Meca, el ya laureado nadador de largas distancias, que tras ganar un recurso y una larga lucha jur¨ªdica finalmente volvi¨® a ser suspendido y no terminar¨¢ su sanci¨®n por un control positivo de nandrolona hasta mayo. Es decir, los ¨¦xitos a gran nivel de la nataci¨®n espa?ola s¨®lo podr¨¢n venir de recuperar a sus viejas bazas seguras.
Nina, que s¨®lo gan¨® ya una medalla de bronce en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney 2000, no ha vuelto a subirse a un podio en las grandes competiciones desde entonces. Tras el primer fracaso de Fukuoka comenzaron las conversaciones de la Federaci¨®n Espa?ola con ella a fin de mejorar sus entrenamientos. Subirana lo resume: 'Ya no es una ni?a a sus 25 a?os y no quiere dejar su casa en Torremolinos donde vive con su marido. Se trata de encontrar una soluci¨®n intermedia que permita su mejor¨ªa y no le trastorne su vida privada, porque si ¨¦sta no va bien psicol¨®gicamente ser¨ªa contraproducente'.
La semana pasada incluso se dispar¨® otra alarma al pensarse que la no presentaci¨®n de la nadadora en una concentraci¨®n del equipo nacional en Matar¨® podr¨ªa tomarse como una clara se?al de indisciplina. Pero la cita, para empezar, no era obligatoria y aunque Subirana desconoc¨ªa la raz¨®n de su ausencia, porque no hab¨ªa hablado previamente con ella lo aclar¨® despu¨¦s: 'Cuando la llam¨¦ me explic¨® que hab¨ªa venido su familia de Rusia y que tras una temporada tan cargada hab¨ªa preferido no ir. Pero quedamos en seguir hablando sobre la planificaci¨®n y creo que en un plazo corto, unos 15 d¨ªas llegaremos a un acuerdo. En principio no se ha llegado. Planteamos tres alternativas, pero la m¨¢s factible ser¨ªa un plan mixto en el que ella estuviera agusto. Residiendo en Torremolinos y con entrenamientos dirigidos, estar¨ªamos encima haci¨¦dole m¨¢s test e incluso desplaz¨¢ndome yo a vigilarla. Y luego vendr¨ªa a concentraciones puntuales de una semana en momentos apropiados. Esta ser¨ªa la opci¨®n m¨¢s razonable'.
Subirana admite que Nina es una persona muy peculiar y a?ade: 'Pero quiz¨¢ por su origen es muy disciplinada y muy trabajadora'. Ante su caso, enseguida surge la comparaci¨®n con Niurka Montalvo, otra baza del atletismo, deporte que s¨ª ha dado el salto de las medallas con m¨¢s variedad de posibilidades y que casi siempre compensan ya con aciertos los fallos y carencias que a¨²n arrastra. La atleta de origen cubano, separada ya de su marido, sufri¨® una importante influencia de ¨¦l, e incluso trat¨® de mantener, sin ¨¦xito, los entrenamientos en La L¨ªnea de la Concepci¨®n, donde resid¨ªa. Al final, se fue a Valencia con el ex campe¨®n y gran t¨¦cnico Rafael Blanquer, al que ahora tambi¨¦n ha recurrido Yago Lamela. Niurka dec¨ªa que ella tomaba las decisiones, pero su marido interven¨ªa. Subirana se?ala de Nina: 'Ella toma las decisiones. ?l nunca se mete y es para ella un gran apoyo psicol¨®gico'.
Razones y soluciones
Respecto a la situaci¨®n de la nataci¨®n espa?ola, Subirana da las razones de los malos resultados, los justifica algo y opina sobre las soluciones. 'En los Europeos de Valencia del a?o 2000 ganamos seis medallas y ahora en Amberes ninguna. Pero tampoco las habr¨ªamos ganado con los tiempos de Valencia. Entonces participaron 200 nadadores frente a 500 esta vez. Hay muchos m¨¢s pa¨ªses que ganan medallas, Polonia, Eslovenia...Han sembrado y ahora recogen. Nosotros lo hemos hecho y se empezar¨¢ a ver para 2006 y 2007'.
Lamentablemente, por el medio habr¨¢n quedado los Mundiales de Barcelona 2003 y los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas 2004. Duro panorama, pues aparte de que el fracaso ol¨ªmpico puede ser grave, no conseguir nada en la propia casa es tan frustrante que s¨®lo recordar el Mundial 82 de f¨²tbol basta.
Subirana, comedido, no quiere hablar de m¨¢s posibilidades de ¨¦xitos aunque apunta alguna al relevo femenino de 4x200 libres, que estuvo bien en Fukuoka, y a?ade: 'Hay muchos j¨®venes que se han metido en finales y mejoraron sus marcas, esto es clave. La autoconfianza, la autoestima, es lo m¨¢s importante. Mi objetivo es que el 80% o el 85% de los nadadores consigan su mejor marca en la competici¨®n m¨¢s importante a la que se ha enfocado la temporada. Esto hasta ahora no ocurr¨ªa. Y no es un problema de entrenadores ni de medios t¨¦cnicos, que hay los suficientes'. Subirana opina que ya no hace falta irse a Estados Unidos como antes. '?Por qu¨¦ en los Juegos Mediterr¨¢neos ganamos 20 medallas, 12 de oro y luego no lo repetimos, a su escala, en las citas m¨¢s fuertes?', dice.
El director t¨¦cnico no cree que el sistema de clubes de la nataci¨®n, omnipotente antes, influya en el progreso: 'En Espa?a se est¨¢ trabajando muy bien. Los clubes destinan m¨¢s recursos ahora al campo de la tecnificaci¨®n. Y los calendarios no se solapan. Primero viene el internacional y luego el nacional. No se perjudican. Pero todo esto no se cura con una aspirina, sino cogiendo experiencia internacional', dice.
En cualquier caso, quiz¨¢ la clave principal est¨¦ en la ¨²ltima justificaci¨®n de Subirana que puede sonar a nada en la comparaci¨®n con otras modalidades igualmente duras: 'El problema de la nataci¨®n es que vamos al rev¨¦s de una sociedad que se dirige al ocio y a la comodidad. ?En qu¨¦ deporte te levantas a las cinco de la ma?ana y entrenas dos o tres veces al d¨ªa? La mayor¨ªa de chicos normales de 14 a 18 a?os no hacen este esfuerzo y eso influye en las retiradas prematuras. Es una d¨¦cada muy dura', concluye.
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