M¨¢s Andaluc¨ªa

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al asumir Espa?a la presidencia de la Uni¨®n Europea durante los seis primeros meses de este a?o, se propuso como objetivo b¨¢sico de su mandato hacer 'm¨¢s Europa'. Un planteamiento ambicioso con el que pretende resumir los esfuerzos que har¨¢ su Gobierno en favor de una conjunci¨®n de pa¨ªses cada vez m¨¢s integradora y a la que se han de unir, pr¨®ximamente, otras naciones del continente.

La ocasi¨®n, a escala menor, puede ser tambi¨¦n ideal para el esfuerzo com¨²n que se ha de procurar en un ¨¢mbito m¨¢s cercano como es nuestra comunidad, de tal modo que las circunstancias pol¨ªticas del momento deber¨ªan aprovecharse, igualmente, para hacer, por ejemplo, m¨¢s Andaluc¨ªa. El primer gesto en este sentido podr¨ªa ser, sin ir m¨¢s lejos, traspasar, de una vez por todas, las competencias sobre las pol¨ªticas activas de empleo antes de que el esc¨¢ndalo sea mayor.

Cuando los socialistas se aprestan en esta semana para poner en marcha una campa?a reivindicativa en torno a esta reclamaci¨®n, el contrasentido de negar a esta regi¨®n un instrumento propio con el que luchar eficazmente contra el paro resulta cada vez m¨¢s insostenible y m¨¢xime ahora, cuando las cifras de desempleo vuelven a copar las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos. Esta sigue siendo la prioridad m¨¢s acuciante de la realidad andaluza, sin que hasta el momento se cuente con esas herramientas para abordarla debidamente, a diferencia de lo que ocurre con el resto de comunidades.

Tal vez tengamos que esperar para encontrar una soluci¨®n a esta demanda a la celebraci¨®n del XIV Congreso Nacional del PP. Este mi¨¦rcoles se cierra el plazo para que los integrantes de la delegaci¨®n andaluza, la m¨¢s numerosa, se inscriban en alguna de las cuatro ponencias que se debatir¨¢n en dicha cita. Sin embargo, no cabe albergar muchas ilusiones en torno a la posibilidad de que en este c¨®nclave los populares andaluces hallen la f¨®rmula m¨¢gica para combatir el paro, ya que se est¨¢n apuntando masivamente a las ponencias que se refieren a los estatutos y tambi¨¦n a aqu¨¦lla en la que se aborda el llamado patriotismo constitucional.

De igual modo, hay que permanecer atentos a la r¨¢pida visita que efectuar¨¢ a Algeciras el secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Una fugaz presencia en ese punto caliente de la actualidad marcado por la lucha en favor de mejores infraestructuras, el desarrollo econ¨®mico, la vecindad con Gibraltar o la inmigraci¨®n, que se merece, en cualquier caso, una estancia m¨¢s larga y detallada por parte del jefe de la oposici¨®n.

Precisamente ser¨¢ el mi¨¦rcoles cuando el Consejo de Gobierno andaluz apruebe el Plan de Inmigraci¨®n, ese paquete de actuaciones de las distintas administraciones auton¨®micas con el que se busca dar una respuesta integral a este fen¨®meno. Se trata de una iniciativa que, adem¨¢s, est¨¢ siendo ya objeto de estudio y an¨¢lisis por parte de otras comunidades.

Andaluc¨ªa aparece aqu¨ª, otra vez, como pionera. Tambi¨¦n lo fue pol¨ªticamente en su d¨ªa con la invenci¨®n de la denominada pinza, que articularon PP e Izquierda Unida. Una nefasta formulaci¨®n que, seg¨²n los actuales dirigentes izquierdistas, ha quedado ya bien enterrada tras la firma del pacto que suscribieron con el PSOE para el control de los ¨®rganos de gobierno de las cajas El Monte y San Fernando. No obstante, fantasmas del pasado inmediato, los colaboracionistas de la derecha m¨¢s reaccionaria de nuestro pa¨ªs, se lamentan por las esquinas por ese paso dado aqu¨ª, que significa, ni m¨¢s ni menos, que un nuevo rumbo de su organizaci¨®n. Este pat¨¦tico rechinar de dientes, propio de se?oritos ociosos, suena a amenaza de una larga e inmediata batalla que se avecina en esta formaci¨®n en Andaluc¨ªa. Un primer escenario de esa contienda lo encontraremos cuando se aborde en los d¨ªas venideros en el seno de IU Andaluc¨ªa el debate sobre el entendimiento alcanzado con el PSOE relativo a las cajas.