Los nuevos robots de la NASA para recorrer Marte escalar¨¢n laderas escarpadas

Las fotos de reconocimiento que las naves en ¨®rbita de Marte env¨ªan desde all¨ª indican que el terreno del planeta rojo es abrupto en muchas regiones; es m¨¢s, hay lugares de especial inter¨¦s cient¨ªfico que son terraplenes inclinados que quiz¨¢s en el pasado fueron acantilados modelados por el agua de mares o de caudalosos r¨ªos. Los ingenieros de la NASA han entendido el mensaje de los ge¨®logos: se van a necesitar robots aut¨®nomos capaces de explorar laderas escarpadas y de trepar como expertos escaladores por pendientes casi verticales.

'Sabemos que algunos de los lugares m¨¢s atractivos para la historia y la ciencia de Marte ser¨¢n terrenos muy accidentados, de hecho inaccesibles. Llegar a esos sitios dif¨ªciles de alcanzar, moverse por ellos y explorarlos requerir¨¢ nuevos tipos de veh¨ªculos rob¨®ticos', comenta Paul Schenken, supervisor del Grupo de Tecnolog¨ªas Mec¨¢nicas y Rob¨®ticas del Jet Propulsion Laboratorio (JPL), de la NASA, en California, e investigador principal del Explorador Todoterreno. 'Esto incluye sistemas de rover que puedan remontar precipicios e incluso descender por bordes de paredes para estudiar la estratigrafia. Dentro de algunos a?os, los rover estar¨¢n literalmente colgando por Marte'.

Los prototipos que ya est¨¢n ensayando los expertos de JPL tienen un innegable aire al hist¨®rico y limitado Pathfinder, aquel veh¨ªculo poco mayor que un juguete teledirigido que rastre¨® en solitario unos cuantos metros cuadrados alrededor de su nave de descenso en Marte, en 1997. Son veh¨ªculos con peque?as ruedas, ejes independientes, sensores, c¨¢maras, transmisores y poco m¨¢s, todo ello con aspecto de haber sido construidos con piezas de un mecano infantil. Pero son robots muy avanzados. Recientemente, los ingenieros de NASA han probado, cerca del JPL, un nuevo sistema de navegaci¨®n con gran movilidad del Explorador Todoterreno. Dos veh¨ªculos unidos por un cable y situados en el borde de un terrapl¨¦n ayudaron a un tercero a subir y bajar por el terreno inclinado.

'Son un aut¨¦ntico equipo, coordinando sus comportamientos, compartiendo la informaci¨®n que captan con sus sensores', dice Schenker. 'Se comunican instant¨¢neamente, toman decisiones a partir de la informaci¨®n mutua y ponen en marcha sus acciones de control. Podemos verlos como un escalador con dos buenos amigos, aunque todav¨ªa no estamos en el grado de hacer la competencia a la habilidad humana, cuando un robot pueda desenvolverse s¨®lo'.

Los veh¨ªculos pueden hacer varias cosas juntos, desde controlar la tensi¨®n del cable que los une para que no se quede flojo hasta ajustar la velocidad a la que se desenrolla el cable o mantener la estabilidad para evitar que vuelque el veh¨ªculo escalador. Hace unos meses, los expertos ensayaron otro veh¨ªculo que, en solitario, fue capaz de cruzar suelos arenosos con inclinaci¨®n de hasta 40 o 50 grados. En este caso el robot adapta su equilibrio y movimiento reaccionando a los cambios del terreno que perciben sus sensores y teniendo en cuenta los datos de aceler¨®metros internos.

El objetivo de este programa es desarrollar sistemas rob¨®ticos con controles reconfigurables, de forma que las operaciones de los vehiculos se adapten a los cambios del terreno y puedan cumplir los objetivos cient¨ªficos perseguidos. Su utilizaci¨®n no tendr¨¢ por qu¨¦ limitarse a Marte u otros planetas. En la Tierra tambi¨¦n ser¨ªan ¨²tiles.