Herrero retrata el desamor en la selva

El c¨®nsul y Julia son como dos barcos que se anclan en un puerto para no hundirse', afirma Federico Luppi, en referencia a su papel de diplom¨¢tico en El lugar donde estuvo el para¨ªso, la pel¨ªcula de Gerardo Herrero que se estrena el 18 de enero. ?l y Julia atracan en la selva de Iquitos (Per¨²), en el coraz¨®n del Amazonas, para disfrutar de la ¨²ltima oportunidad que les da la vida para ser felices. 'En un lugar de contrabando, de gente oculta, terrorismo y venganza a mil pesos', dijo Luppi ayer en la presentaci¨®n del filme en Madrid. Los dos viven tranquilos en su particular para¨ªso, en realidad opresivo e irrespirable, hasta que llega Ana para reencontrarse con su padre y all¨ª conoce a Enrico, un joven piloto del que poco se sabe.

'Ana es la que desencadena la tragedia, ya que busca a alguien que la haga caso, que la atienda; pero, como se dice en la pel¨ªcula, 'el poder del amor mata', se?al¨® Herrero. 'Necesitaba para el papel una chica con cuerpo de mujer y mente de ni?a', afirm¨®, y lo encontr¨® en Elena Ballesteros, conocida por su participaci¨®n en la serie de televisi¨®n Periodistas.

Herrero decidi¨® rodar la pel¨ªcula cuando ley¨® la novela hom¨®nima de Carlos Franz. '?l s¨®lo me pidi¨® que respetase el t¨ªtulo y que no desvelase de qu¨¦ pa¨ªs era el c¨®nsul', cuenta Herrero. Iquistos se muestra como una aut¨¦ntica Babel a principios de los ochenta -a?os en los que casi toda Suram¨¦rica estaba regida por dictaduras-, en la que cada uno habla un castellano con distinto acento. 'He quitado aposta la justificaci¨®n del acento de Espa?a de Elena'. El ¨²nico que habla como los nativos peruanos es el jefe de la polic¨ªa, encarnado por Gianfranco Brero, ganador de la Concha de Plata al mejor actor en San Sebasti¨¢n por Tinta roja.

En el rodaje de Territorio comanche en Yugoslavia, Gerardo Herrero se enfrent¨® a m¨²ltiples problemas: la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito franc¨¦s, el posible estallido de minas personales..., as¨ª que rodar en la selva le parec¨ªa unas vacaciones. 'Esperaba el calor, los mosquitos, pero no unos cambios clim¨¢ticos tan bruscos. Cada d¨ªa ten¨ªamos tres planes de rodaje', subray¨® Herrero. 'A las seis de la ma?ana estaba nublado, a las once hac¨ªa sol y a las dos el cielo estaba negro...', relat¨® el realizador. 'Y eso hizo que mi relaci¨®n con el director de fotograf¨ªa, Alfredo Mayo, estuviera a punto de deteriorarse', dijo entre risas.'La atm¨®sfera era un personaje m¨¢s. Ten¨ªamos que sentir la pobreza y el calor, ver los afluentes del Amazonas... y era muy complicado', agreg¨®. Adem¨¢s, ¨¦l no quer¨ªa mostrar la cara tur¨ªstica de Iquitos, lugar en el que ya hab¨ªa rodado un documental: 'Quer¨ªa evitar la mirada del extranjero'.

'Nos envolvi¨® el ambiente, entramos en locura y se nos gir¨® la mente', a?adi¨® Paulina G¨¢lvez. 'Un d¨ªa era maravilloso y al d¨ªa siguiente quer¨ªas marcharte', continu¨®. Elena Ballesteros tambi¨¦n comparte esta opini¨®n: 'Fue complicado, incluso hasta el llegar hasta all¨ª, pero Federico es una gran persona que tiene la habilidad de resolver cualquier problema. Es una pel¨ªcula que ha cambiado mis valores personales, all¨ª me he encontrado conmigo misma'. El ¨²nico que no tuvo queja del rodaje fue Gast¨®n Pauls -Nueces para el amor y Nueve reinas-, implicado estos d¨ªas en las caceroladas en su pa¨ªs, Argentina.