Los medios espa?oles se equivocan
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, los principales diarios espa?oles han criticado duramente el nuevo plan econ¨®mico del presidente Duhalde. Abundan titulares de primera plana como Argentina hunde la Bolsa de Madrid, Duhalde perfila una pol¨ªtica proteccionista para Argentina, Las empresas espa?olas pierden 10.000 millones en Bolsa por la crisis argentina, y Duhalde anuncia un plan proteccionista que perjudica las inversiones espa?olas. Como argentino residente en Espa?a, leo estas cr¨ªticas y siento que no son razonables. Opino, en cambio, que el nuevo plan econ¨®mico es bueno, que la devaluaci¨®n es indispensable y que sin pesificar, la Argentina no volver¨¢ a crecer.
La cr¨ªtica principal que se le hace al plan del nuevo equipo econ¨®mico argentino en Espa?a es que la devaluaci¨®n trae enormes p¨¦rdidas a las empresas espa?olas. Pero lo que los medios de este pa¨ªs ignoran es hasta qu¨¦ punto las filiales argentinas de las empresas espa?olas hab¨ªan perdido posibilidades de ganancias con el uno a uno de la convertibilidad. Esta pol¨ªtica hab¨ªa llevado al pa¨ªs a la quiebra, y el nuevo Gobierno no hizo m¨¢s que aceptar la realidad y entrar en cesaci¨®n de pagos. El tema ahora es c¨®mo se reconstuye el pa¨ªs y se logra que todos los actores pierdan lo menos posible. La clave del nuevo plan, que consiste en devaluar y pesificar, es que le devuelve competitividad a la Argentina, que al abandonar el d¨®lar como referente ha dejado de ser el pa¨ªs m¨¢s caro de Latinoam¨¦rica y el n¨²mero 13 m¨¢s caro del mundo. La experiencia internacional en general indica que los pa¨ªses en desarrollo con tipo de cambio flexible tienden a obtener mejores resultados que los de cambio fijo. La recuperaci¨®n de Brasil bajo la conducci¨®n de Arminio Fraga y los ¨²ltimos a?os en Chile son los ejemplos a seguir. Una Argentina m¨¢s competitiva podr¨¢ exportar y conseguir los d¨®lares que la Argentina dolarizada perd¨ªa.
El Gobierno no lograr¨¢ sus objetivos si lo que quiere es tener a los bancos reclamando constantemente
En mi opini¨®n, la clave para el paso ordenado del uno a uno a la pesificaci¨®n est¨¢ en el corralito, que obliga al p¨²blico a realizar sus pagos dentro del sistema bancario y con dinero electr¨®nico, pudiendo sacar del sistema s¨®lo hasta mil o mil quinientos pesos por mes para pagos en contante y no pudiendo llevarse sus dep¨®sitos a otros pa¨ªses. Cabe aclarar que el corralito, pese a tener un nombre tan argentino, no es un invento argentino. El mismo Gobierno americano se hizo un corralito de corta duraci¨®n luego de los atentados del 11 de septiembre. El corralito, esa especie de estado de sitio de las finanzas, es imposible de levantar al corto plazo. La cuesti¨®n es c¨®mo usarlo para llegar a un nuevo orden en el que al final impere la confianza y finalicen las restricciones. Para esto es imperante llegar a la pesificaci¨®n de la econom¨ªa argentina, y opino que es en este rubro donde el Gobierno argentino s¨ª est¨¢ cometiendo un error inicial que se debe rectificar. En el manejo del corralito, las primeras medidas anunciadas han sido de corte populista: a los ahorristas se les dijo que su dinero est¨¢ en el corralito, pero en d¨®lares; pero a los deudores se les dijo que sus deudas son en pesos. Este sistema ser¨¢ insostenible. El Gobierno no lograr¨¢ sus objetivos si lo que quiere tener es a los bancos reclamando constantemente, y a los deudores y depositarios, cantando la marcha peronista, ya que deben pesos, pero tienen d¨®lares.
Pero si el corralito se pasa todo a pesos y el Gobierno puede aguantar el coste pol¨ªtico inicial de esta medida, el sistema ofrece grandes posibilidades para asegurarse que el peso no pierda su valor, ya que todos los pagos y transacciones se realizan dentro del mismo y la inflaci¨®n es m¨¢s f¨¢cil de medir y controlar. La Argentina de la convertibilidad era una Argentina que estaba en un espiral deflacionario. Faltaba liquidez, la econom¨ªa se achicaba y el Gobierno no pod¨ªa controlar su d¨¦ficit al recaudar cada vez menos. Con una econom¨ªa pesificada, el Gobierno podr¨¢ nuevamente inyectar liquidez controlando la inflaci¨®n. Es cierto que la Argentina tiene terribles costumbres en este sentido, y que sus pol¨ªticos no logran medirse. Durante los ochenta imprimieron dinero descontroladamente y generaron la hiperinflaci¨®n, mientras que en los noventa imprimieron deuda tambi¨¦n desmesuradamente y generaron el default. Pero ahora, con la bancarizaci¨®n del corralito existe la posibilidad de imprimir dinero prudentemente. La prueba est¨¢ en que las provincias argentinas, muy empresarias por cierto, vieron que exist¨ªa este vac¨ªo e imprimieron sus propias monedas: los lecop. ?ste es el momento para prohibir estas emisiones, convertir las que ya se han hecho a pesos y dejar la emisi¨®n de todo tipo de moneda en manos del Banco Central.
Otra ventaja del corralito es que presenta una oportunidad para controlar el estallido social, cuyas razones son m¨¢s que entendibles, y ayudar a los sectores m¨¢s necesitados invit¨¢ndolos a abrir cuentas en el Banco Naci¨®n y deposit¨¢ndole seguros de desempleo, pero haciendo esto de una manera transparente y con prudencia. Desde el corralito es mucho m¨¢s f¨¢cil medir las variables claves que tiene que medir el Banco Central, como la paridad peso-d¨®lar, la inflaci¨®n y las tasas de inter¨¦s reales. La Argentina necesita distribuir recursos entre los argentinos m¨¢s pobres. Espa?a, un pa¨ªs en el que el Estado de bienestar est¨¢ enormemente arraigado, no puede demostrar preocupaci¨®n s¨®lo por las ganancias de las empresas espa?olas. Los argentinos est¨¢n en este momento pasando hambre y el Estado debe atender las necesidades de la gente. El corralito es un gran sistema para distribuci¨®n de fondos directamente al necesitado.Y me extra?a enormemente que los medios espa?oles hayan demostrado en mi opini¨®n demasiada preocupaci¨®n por las empresas espa?olas y poca por el pueblo argentino y sus penurias, cuando creo que la soluci¨®n para las empresas espa?olas en Argentina es que el pueblo, es decir, sus clientes, est¨¦ mejor.
Por ¨²ltimo, otra ventaja importante de la devaluaci¨®n es equiparar los costes argentinos con los brasileros, llevando los dos pa¨ªses a la convergencia y a la construcci¨®n del merco, la moneda com¨²n del Mercosur. Si el peso logra ir camino del real -que se devalu¨® del 1 a 1 a 2,4 a 1 con s¨®lo 25% de inflaci¨®n-, ambos pa¨ªses podr¨¢n en un futuro no muy lejano tener su euro, su moneda com¨²n. Y esto har¨¢ del Mercosur, una zona de comercio que estuvo a punto de quebrar gracias al empecinamiento argentino de mantener la convertibilidad, un gran ¨¦xito.
Argentina enfrenta momentos econ¨®micos muy dif¨ªciles, y todas las soluciones propuestas implican costes y beneficios para distintos grupos e individuos.
Sin embargo, la soluci¨®n presentada por el Gobierno, es decir, la flotaci¨®n del peso manteniendo el corralito e implementando un justo plan social, es la mejor. ?sta permite al pa¨ªs ayudar a los m¨¢s necesitados, recuperar el control de la pol¨ªtica monetaria, promover las exportaciones, reactivar la econom¨ªa controlando la inevitable presi¨®n inflacionaria que esto generar¨¢, respetar el derecho de propiedad de los ahorristas, pero en pesos, y crear el ambiente necesario para la inversi¨®n y el crecimiento.
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