El Atl¨¦tico paga su suficiencia con una derrota en Ja¨¦n

A estas alturas de campeonato pocos son los que desconf¨ªan del regreso del Atl¨¦tico a Primera. Su plantilla y el colch¨®n de puntos que le lleva al cuarto clasificado parecen suficiente cr¨¦dito. Sin embargo, si el futuro del club madrile?o guardara relaci¨®n con la imagen ofrecida ayer en Ja¨¦n, las dudas estar¨ªan m¨¢s que justificadas. S¨®lo la suficiencia y la falta de humildad con la que el equipo encar¨® el partido pueden explicar su cuarta derrota de la temporada, en esta ocasi¨®n ante un rival, el Ja¨¦n, que supo sacar el m¨¢ximo rendimiento de sus limitadas virtudes. La victoria local fue justa por caer del lado de quien m¨¢s luch¨® por ella.

Ayer, el once atl¨¦tico no fue nunca la extensi¨®n en el campo de su t¨¦cnico, Luis Aragon¨¦s. M¨¢s bien al contrario. La indolencia y, a veces, la soberbia que ayer demostraron los jugadores atl¨¦ticos nada tiene que ver con la pasi¨®n que el entrenador le ech¨® al partido, que incluso vio una cartulina amarilla por increpar a los jugadores jiennenses por una p¨¦rdida de tiempo.

Antes, el t¨¦cnico rojiblanco hab¨ªa puesto sobre el terreno de juego la versi¨®n m¨¢s ofensiva de su equipo. No funcion¨®. El juego atl¨¦tico careci¨® de profundidad y de la picard¨ªa necesaria para salvar el perfecto orden defensivo que ayer demostr¨® el Ja¨¦n. Un cabezazo de Diego Alonso a la media hora fue el ¨²nico peligro del Atl¨¦tico en la primera parte. Menos noticias hubo a¨²n de Fernando Torres, al que su t¨¦cnico castig¨® con el banquillo al inicio del segundo periodo.

Tampoco las bandas funcionaron. Ni Luque ni m¨¢s tarde Stankovic fueron capaces de protagonizar una jugada de m¨¦rito. Algo m¨¢s din¨¢mico estuvo Dani por la banda derecha, pero nunca encontr¨® el apoyo de Aguilera, al que Luis Aragon¨¦s no par¨® de increpar por su man¨ªa de irse hacia el centro del campo.

El Ja¨¦n, que se puso muy pronto por delante gracias a un gol fantasma de Jes¨²s Sierra que Hibic sac¨® sobre la misma l¨ªnea, se limit¨® despu¨¦s a nadar y guardar la ropa. El t¨¦cnico Anquela -sustituto del dimitido Francisco- ha trasladado al equipo el coraje y la entrega que ¨¦l tuvo cuando fue jugador. Armas suficientes para doblegar a un Atl¨¦tico que ayer vino a pasearse a Ja¨¦n y march¨® con la cabeza gacha.