Alemania recuerda el horror del holocausto en una gran exposici¨®n
La muestra de Berl¨ªn opta por lo racional y elude los aspectos m¨¢s duros
El Museo Hist¨®rico Alem¨¢n ha aprovechado un aniversario hist¨®rico -los sesenta a?os que han pasado desde la conferencia de Wannsee, la reuni¨®n de bur¨®cratas nazis en la que el 20 de enero de 1942 se decidi¨® poner en marcha el exterminio sistem¨¢tico de los jud¨ªos europeos- para inaugurar, hoy en Berl¨ªn, una exposici¨®n que intenta abarcar todo el holocausto. El Kronprinzenpalais de Berl¨ªn acoge la muestra hasta el 9 de abril.
La exposici¨®n Holocausto. El genocidio nacionalsocialista y los motivos de su recuerdo ha sido organizada por el Museo Hist¨®rico Alem¨¢n y se podr¨¢ visitar en el Kronprinzenpalais de la capital alemana hasta el 9 de abril. Durante la presentaci¨®n a la prensa, ayer, los organizadores ofrecieron una amplia gama de explicaciones del porqu¨¦ de la muestra. Se evoc¨®, desde luego, el 60? aniversario de la conferencia de Wannsee, pero tambi¨¦n la voluntad de enfrentar a los j¨®venes cabezas rapadas de hoy d¨ªa. 'Es una tendencia muse¨ªstica de armar este tipo de exposiciones. Tampoco ha habido todav¨ªa exposiciones sobre la Primera Guerra Mundial o Adolf Hitler. Lo que se necesitaba era una ocasi¨®n', termin¨® por admitir Hans Ottomeyer, director del Museo Hist¨®rico Alem¨¢n.
Dividida en dos partes -el holocausto y sus antecendentes, en el primer piso del Kronprinzenpalais, y el recuerdo de este terror, en el segundo-, la exposici¨®n, durante largos trechos, es igual de precaria que las explicaciones de sus organizadores. 'Hemos querido una muestra lapidaria', dijo Ottomeyer. De hecho, s¨®lo hay un m¨ªnimo de textos explicativos para complementar cientos de objetos, documentos y fotograf¨ªas: una maleta de una ni?a jud¨ªa evacuada al Reino Unido en 1938, por ejemplo, o una maqueta de las c¨¢maras de gas en Auschwitz, o un informe de un mando nacionalsocialista en la que ¨¦ste comunica el cumplimiento de la orden de eliminar a 33.771 jud¨ªos en Ucrania.
En todo ello, conscientemente, se han evitado las im¨¢genes y objetos m¨¢s impactantes: a diferencia de lo que sucede en otros escenarios del terror, el visitante no abandona la exposici¨®n con un escalofr¨ªo que, posiblemente, ya no le abandonar¨¢ de por vida. El objetivo declarado es tratar de comprender racionalmente, hasta donde sea posible, lo sucedido. As¨ª, apartados centrales de la exposici¨®n han sido dedicados a cuestiones como la estrecha vinculaci¨®n entre 'la soluci¨®n final de la cuesti¨®n jud¨ªa', el ataque a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y las pol¨ªticas de ocupaci¨®n y desplazamiento de la poblaci¨®n en los territorios ocupados por los alemanes.
Sin embargo, la exposici¨®n no ahonda ni en este asunto (cuya importancia ha sido demostrada en la reciente investigaci¨®n hist¨®rica), ni en interrogantes mayores como la explicaci¨®n de la pasividad o la participaci¨®n directa o indirecta de cientos de miles de alemanes en el genocidio. Las dimensiones y la compejidad del holocausto, sencillamente, superan una muestra de estas caracter¨ªsticas, y, si acaso, pueden ser exploradas en instituciones como el United States Holocaust Memorial Museum (Washington) o en el complejo Yad Vashem, en Israel.
Como la exposici¨®n en el campo de concentraci¨®n de Auschwitz, en Polonia, ambos museos son tambi¨¦n brevemente presentados en el segundo piso de la muestra de Berl¨ªn. All¨ª, por otro lado, se efect¨²a un algo m¨¢s logrado recuento cronol¨®gico de la manera en la que los alemanes se han enfrentado a su carga hist¨®rica. El breve shock inicial posterior a la guerra fue r¨¢pidamente sustituido por un silencio sepulcral en los a?os cincuenta, en medio del cual algunos miembros de las ¨¦lites nazis pudieron volver a acceder a puestos de influencia, sobre todo en el oeste del pa¨ªs. El pasado nazi tan s¨®lo comenz¨® a cuestionarse con fuerza con el movimiento estudiantil de finales de la d¨¦cada. La emergencia definitiva en el consciente colectivo, sin embargo, corri¨® por cuenta de una serie de televisi¨®n estadounidense emitida en 1979: Holocausto.
2.700 estelas de hormig¨®n recordar¨¢n a las v¨ªctimas
En Berl¨ªn existen ya varios museos y centros de documentaci¨®n que se ocupan de temas como la historia de los jud¨ªos en Alemania, los aparatos de represi¨®n del nacionalsocialismo o el desarrollo y las consecuencias de la conferencia de Wannsee, y apenas hace unas semanas se clausur¨® una excelente muestra sobre los cr¨ªmenes perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial por el ej¨¦rcito alem¨¢n. Para 2004, adem¨¢s, est¨¢ prevista la inauguraci¨®n de un gigantesco monumento en recuerdo de las v¨ªctimas del holocausto, formado por 2.700 estelas de hormig¨®n que ser¨¢n apostadas en las inmediaciones de la Puerta de Brandenburgo.
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