V¨¢zquez Consuegra elimina las fragmentaciones del antiguo seminario en su nuevo proyecto de San Telmo

El sevillano palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, era en los a?os ochenta un laberinto de cub¨ªculos con un bello envoltorio. Los testigos del esplendor de la Escuela de Mareantes, que comenz¨® a edificarse en el siglo XVII y hasta 1962 fue objeto de ocho intervenciones, eran entonces escasos. La fachada de Figueroa, la m¨¢s importante de la arquitectura civil del barroco andaluz, el patio principal y la galer¨ªa de los sevillanos ilustres del XIX creaban la ilusi¨®n de que era oro todo lo que reluc¨ªa. Sin embargo, la construcci¨®n era una intrincada red de peque?as habitaciones levantadas con materiales baratos y en estado casi ruinoso. Guillermo V¨¢zquez Consuegra, el arquitecto que en 1990 acometi¨® la primera remodelaci¨®n del edificio, un 20% de la superficie total, es tambi¨¦n el autor del proyecto que finalizar¨¢ la sede de la Presidencia con la inclusi¨®n de espacios culturales para uso p¨²blico y la residencia privada para el presidente de la Junta. Todo para 2005.

Guillermo V¨¢zquez Consuegra (Sevilla, 1945) est¨¢ redactando el proyecto de ejecuci¨®n de la segunda fase del palacio de San Telmo. Su trabajo, en mayor medida que en la primera fase que acometi¨® en 1990, es practicamente nueva construcci¨®n, ya que en su opini¨®n son pocos los elementos que pueden conservarse. El presupuesto, que incluye la construcci¨®n de la residencia del presidente de la Junta que ocupar¨¢ un ala de la parte norte del edificio, es de unos 19 millones de euros (3.139 millones de pesetas). La vivienda del presidente, de unos 500 metros cuadrados, adem¨¢s de dos apartamentos para invitados y un peque?o jard¨ªn acotado, supone un 3% de la superficie total constru¨ªda que es m¨¢s de 15.000 metros cuadrados.

Si no se producen retrasos en los organismos por los que tiene que pasar el proyecto, las obras comenzar¨¢n en octubre y el plazo de ejecuci¨®n ser¨¢ de tres a?os. La Consejer¨ªa de Hacienda, la instituci¨®n que encarga la obra, envi¨® el proyecto b¨¢sico a la Comisi¨®n de Patrimonio Hist¨®rico del Ayuntamiento de Sevilla en noviembre de 2001, donde se encuentra actualmente. Despu¨¦s ser¨¢ la Direcci¨®n General de Patrimonio la encargada de anunciarlo para que se presenten a concurso las empresas constructoras.

'La gente que visita actualmente la parte en uso del edificio, la primera cruj¨ªa o el patio principal y se encuentra con amplios espacios y materiales nobles, piensa que el resto de San Telmo es tambi¨¦n as¨ª. Que se trata de un verdadero palacio que lo ¨²nico que necesita es una capa de pintura', comenta V¨¢zquez Consuegra.

Sin embargo, una visita al inmueble basta para convencerse de la cruda realidad. Las tres cuartas partes del edificio, declarado Bien de Inter¨¦s Cultural, han sufrido sucesivas remodelaciones para adaptarlas a distintos usos. Las m¨¢s intervencionistas fueron las que realizaron Jos¨¦ Mar¨ªa de Basterra (1926) y Sagastiz¨¢bal (1962) por encargo de la Iglesia para ampliar el n¨²mero de habitaciones destinadas a los seminaristas (¨²ltimos inquilinos del palacio). Estas construcciones se realizaron con materiales de escasa calidad y, adem¨¢s, se encuentran en p¨¦simo estado de conservaci¨®n.

El proyecto de V¨¢zquez Consuegra comenzar¨¢ a ejecutarse en oto?o de este a?o y estar¨¢ terminado en 2005. El arquitecto, autor del pabell¨®n de la Navegaci¨®n y selecionado para participar en los concursos de la Ciudad de la Justicia de Barcelona y del Auditorio de Vitoria, ha decidido recuperar el esp¨ªritu asim¨¦trico del monumento e introducir una l¨ªnea de relaci¨®n con el p¨²blico que no ha tenido nunca. Entre sus nuevas intervenciones destaca la creaci¨®n de un amplio vest¨ªbulo, al que se acceder¨¢ a trav¨¦s de la fachada de los sevillanos ilustres y que acoger¨¢ los servicios de seguridad, ascensores y escaleras.

'La cripta es uno de los espacios arquitect¨®nicos m¨¢s atractivos, precisamente por eso, tendr¨¢ un uso p¨²blico: la biblioteca. Ahora est¨¢ fragmentada y en ru¨ªnas, pero nuestra intenci¨®n es crear un espacio di¨¢fano y luminoso', explica el arquitecto.

'Es importante que San Telmo se abra a los ciudadanos, por eso el proyecto incluye espacios culturales, como la iglesia o un peque?o auditorio con capacidad para cien personas que se construir¨¢ a su lado', a?ade. 'Me interesa que el visitante no se sobresalte, que se establezca una l¨ªnea de continuidad con el pasado. El arquitecto no necesita dejar su impronta en la obra y es bueno que, como ocurre ahora con la parte que entregamos en 1992, la gente crea que San Telmo era realmente c¨®mo lo ve ahora', reflexiona V¨¢zquez Consuegra, un profesional cuidadoso en la elecci¨®n de los materiales y cuya fama ha comenzado a trascender nuestras fronteras con el encargo del Museo de la Navegaci¨®n de G¨¦nova.