Cuarenta a?os
El 2 de marzo de 1974, en la prisi¨®n de Tarragona se ejecut¨® por garrote vil a un preso polaco, Heinz Chez. Tres a?os despu¨¦s, un peque?o grupo teatral, Els Joglars, representaba La torna, obra en la que se comentaba aquel asesinato de Estado. La torna significa la piltrafa, el trocito que se a?ade a la balanza para hacer el peso; para redondear, dir¨ªamos hoy, un grupo de penas de muerte, se a?adi¨® a aquel revolucionario, seg¨²n la tesis de la obra. Inmediatamente intervinieron los tribunales militares, y Boadella, creador del grupo, y algunos de sus actores, fueron detenidos, juzgados, algunos huidos, exiliados, desbandados por un delito de expresi¨®n. Aquel suceso de la santa transici¨®n, aquella persecuci¨®n posfranquista, o dem¨®crata, produjo inmediatamente una campa?a en toda Espa?a por la libertad. Se recuerdan bien las m¨¢scaras blancas con un esparadrapo en forma de aspa sobre la boca. Todav¨ªa se exhiben en manifestaciones locales de protesta por algo. Quiz¨¢ la libertad de expresi¨®n se ha extraviado de todas maneras, y Boadella lo cree as¨ª: dec¨ªa hace unos d¨ªas: la cartelera de teatro en Madrid pod¨ªa ser la misma en la ¨¦poca franquista. La transformaci¨®n de la censura, la domesticidad, el dinero, algunas desilusiones y ninguna gana de protestar han hecho que aquel esp¨ªritu rebelde y trasgresor se mantuviera.
Ub¨´ presidente o los ¨²ltimos d¨ªas de Pompeya
Por Els Joglars. Int¨¦rpretes, Jes¨²s Agelet, Xavier Boada, Jordi Costa, Ram¨®n Fontser¨¦, Minnie Marx, Rosa Nonell, Montse Puig, Jordi Rico, Dolors Tuneu, Pep Vila. Espacio esc¨¦nico, dramaturgia y direcci¨®n, Albert Boadella. Teatro Alb¨¦niz.
Pero queda Boadella y sus Joglars. Albert Boadella tiene 58 a?os, pero el grupo fundado en una mas¨ªa que a¨²n es su residencia permanece desde hace cuarenta. Y no ha cesado, ni ha cedido en el esp¨ªritu trasgresor que parec¨ªa que era el del teatro y, en general, el de las artes. Trasgresor de pol¨ªticas, de costumbres hechas, de t¨®picos, de sociedades recostadas en sus propios ¨¦xitos con olvido de otras necesidades humanas. Es ins¨®lito que en Espa?a algo dure 40 a?os y aparezca terso y fresco, sobre todo en el teatro y, sobre todo a¨²n, si es bueno, si est¨¢ bien hecho. Aparte de unas memorias de Boadella, algunos otros actos se celebran por ellos mismos, y uno de ellos es su llegada a Madrid con tres espect¨¢culos ya conocidos: Pla, Dal¨ª y Ub¨² president. Esta ¨²ltima se represent¨® el martes, para iniciar la serie: tiene 20 a?os de existencia, se han representado varias versiones y esta ¨²ltima, que contiene algunos de los n¨²meros antiguos, est¨¢ actualizada con la aparici¨®n de las noticias m¨¢s recientes. Las referencias a Arturito Mas son las m¨¢s significativas. Ub¨² Roi, de Alfred Jarry, fue la obra que hace m¨¢s de 100 a?os, en Par¨ªs, inici¨® unos teatros de vanguardia que no s¨®lo transgred¨ªan las normas del teatro burgu¨¦s, sino un sentido de la autoridad o de la disciplina, un abuso de poder y una apariencia c¨®mica, m¨¢s bien grotesca, del detentador repentino de esos poderes.
Terapia
En la obra de Els Joglars, Ub¨² es el presidente Pujol. La alusi¨®n est¨¢ hecha en uno de los cuadros, que transcurre en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica, y en forma de terapia; es uno de los pasos de la irresistible ascensi¨®n del president hasta los mism¨ªsimos cielos, trasformado en Dios y adorado hasta por la Virgen de Montserrat. Hay que advertir que pr¨¢cticamente todo el teatro de estos creadores se refiere a Catalu?a y sus personas -los dos pr¨®ximos sucesos, como queda dicho, se refieren al escritor Pla y al pintor Dal¨ª-, y que al mismo tiempo que la burla local de los excesos del nacionalismo o del patrioterismo tienen un car¨¢cter de universalidad. Una obra calcada pero donde el Ub¨² fuese Aznar no desentonar¨ªa nada. Pero aqu¨ª ese tipo de teatro no puede suceder: est¨¢ todo bien atado. No es que en Catalu?a sea f¨¢cil, pero se ve que es posible.
Como en las otras ocasiones en que se ha representado, la obra caus¨® el regocijo y el entusiasmo del p¨²blico. Los actores y el propio Boadella salieron a saludar sobriamente. Es de esperar que en sus pr¨®ximos espect¨¢culos este ¨¦xito y este homenaje se repitan. Tienen una ventaja art¨ªstica sobre ¨¦ste, y es que est¨¢n m¨¢s lejos de la actualidad y de la pol¨ªtica y se refieren a personajes m¨¢s fundamentales y m¨¢s trascendentes.
Babelia
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