Un rumbo para la gente perdida
El cantautor sevillano Alfonso del Valle apuesta por la esperanza en su disco 'B¨¢sico'
Alfonso del Valle es un cantautor partidario de no amilanarse ante el futuro. La esperanza es una de sus bazas fundamentales. Al final del t¨²nel m¨¢s oscuro hay una peque?a luz que disuade de caer en la desesperaci¨®n. Hemingway insist¨ªa en su novela El viejo y el mar en que un hombre puede ser destruido, pero jam¨¢s derrotado. 'Es cierto. ?sa es una constante en m¨ª. Apuesto por la esperanza, por mirar hacia delante', afirma el cantautor en La Carboner¨ªa, el c¨¦lebre local de Sevilla donde tantos artistas han derramado su talento ante un p¨²blico ¨¢vido de voces nuevas.
Alfonso del Valle (Sevilla, 1958) acaba de publicar su segundo disco en solitario, B¨¢sico (Pasarela). El cantautor present¨® B¨¢sico ayer por la noche en La Carboner¨ªa. El disco re¨²ne 17 canciones en las que Alfonso del Valle da rienda suelta a su afici¨®n a contar historias rodeado de un p¨²blico que lo abriga y lo estimula a la vez. 'Me gusta contar historias. Es m¨¢s f¨¢cil as¨ª que la gente pueda entender el mensaje que quiero transmitir. Hablo de historias supercotidianas que me pueden pasar a m¨ª, a la gente... Es fundamental transmitir esa conexi¨®n con el p¨²blico, que la gente se integre en mis canciones', dice.
El cantautor recalca su rechazo al pesimismo. 'Aunque sea la canci¨®n m¨¢s triste del mundo, doy un rayito de esperanza, de posible soluci¨®n al problema. Procuro no contar cosas tristes. La gente ya aguanta muchas cosas tristes como para echarles una losa encima. Hay que animarles un poco, decirles que las cosas pueden salir bien si te las curras y si pones algo de tu parte', agrega Del Valle.
A veces, las canciones se imponen sobre su autor y es la gente la que las convierte en piezas ineludibles de su repertorio. Esto ocurre con Caperucita, una ir¨®nica revisi¨®n del cuento archisabido. En la canci¨®n la ni?a 'pasa del lobo y la abuelita'. 'Hay un poco de co?a. Caperucita es la pieza fundamental en el repertorio no s¨¦ muy bien por qu¨¦. Tiene ritmillo, es simp¨¢tica, tiene unos puntillos que a la gente le gustan...', explica.
Otra de sus canciones cuenta la historia de un cangrejo que dej¨® de andar hacia atr¨¢s gracias a un im¨¢n. Pero el im¨¢n estaba tan lejos que el cangrejo nunca lleg¨® hasta ¨¦l. 'El cangrejo fue feliz porque tuvo su ilusi¨®n y su esperanza. Y ah¨ª qued¨® el im¨¢n. Desde entonces la gente que se siente perdida tiene un rumbo que seguir', asevera.
Otras veces, Del Valle cuenta las historias an¨®nimas de los inmigrantes que se juegan la vida en una patera para llegar a su Eldorado. Es el caso de la canci¨®n No hay l¨¢grimas. 'Lo empe?an pr¨¢cticamente todo intentando tener una vida digna y, en la mayor¨ªa de los casos, no lo consiguen', dice el cantautor. Algunos mueren ahogados. 'Y como no est¨¢n en ning¨²n lado, nadie derrama l¨¢grimas por ellos', concluye.
La Nueva L¨ªrica Sure?a pide paso
La transici¨®n fue una ¨¦poca f¨¦rtil para los cantautores. Joan Manuel Serrat, Pablo Milan¨¦s o Luis Eduardo Aute pusieron m¨²sica a los sentimientos de muchas personas y llenaron de inquietudes a una generaci¨®n que entraba en un mundo plagado de novedades y sorpresas. Alfonso del Valle tambi¨¦n comenz¨® a cantar en este periodo. 'Empec¨¦ en la canci¨®n protesta, pillando la ¨¦poca de la transici¨®n', comenta. 'Form¨¦ alguna banda de pop-rock como Punto y Aparte. Cuando Pedro Guerra sali¨® a la luz, me dije 'estas canciones son muy parecidas a las m¨ªas y yo no me atrevo a cantarlas porque parece que no le interesan a nadie', recuerda Del Valle. El ¨¦xito del cantautor canario fue un aldabonazo para hacer la m¨²sica en la que cre¨ªa. Y Del Valle fue uno de los impulsores de lo que algunos cr¨ªticos llaman Nueva L¨ªrica Sure?a. Para el cantautor sevillano, este grupo es 'una etiqueta'. 'Cuando se ve a varios cantautores que hacen lo mismo y coinciden en el tiempo y el espacio, se les pone una etiqueta. No me parece ni bien ni mal', explica. En esta Nueva L¨ªrica Sure?a figuran cantautores como Joaqu¨ªn Calder¨®n y Mariano Cuesta. Calder¨®n y Del Valle sacaron a la calle un disco en 2000. Ambos unieron sus esfuerzos en 2dos. Calder¨®n, que es sevillano, comenz¨® a desarrollar su actividad como cantautor a los 19 a?os en La Carboner¨ªa. Ha actuado en locales de Madrid, como Libertad 8 o La Redacci¨®n, y en el Auditorio Nacional de la Sociedad General de Autores Espa?oles. Ha grabado cuatro de sus temas en dos discos compartidos (Cantautores y La Nueva Generaci¨®n). Mariano Cuesta naci¨® en Ceuta en 1977, pero reside en Sevilla desde hace a?os y fue en esta ciudad donde inici¨® su carrera musical. Cuesta reconoce que sus influencias musicales son variadas, desde Mozart hasta Marilyn Manson en un abanico que incluye a Nirvana, Metallica, Presuntos Implicados, Pedro Guerra y Rosana, entre otros. Sus canciones hablan de amor y desamor. A Cuesta la injusticia le revienta porque 'ante todo el cantautor debe ser un denunciador, un espejo donde se refleje la sociedad'. Es el mismo espejo de la vida cotidiana que canta Alfonso del Valle.
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