Cambios en el club del kilovatio

Desde hace cinco a?os, la representaci¨®n del sector el¨¦ctrico espa?ol cabe en un taxi de cuatro plazas. Rodolfo Mart¨ªn Villa (presidente de Endesa, 68 a?os); ??igo Oriol (Iberdrola, 67 a?os); Victoriano Reinoso (Uni¨®n Fenosa, 53 a?os) y Manuel Men¨¦ndez (Hidrocant¨¢brico, 43 a?os) son hoy la cara y los ojos del gran negocio de la electricidad en Espa?a a un a?o de la plena liberalizaci¨®n, prevista el 1 de enero de 2003. Los cuatro presidentes, agrupados en la asociaci¨®n patronal Unesa, son los supervivientes de un proceso iniciado en 1996 que acab¨® con la presencia de capital p¨²blico en el sector de la energ¨ªa y que se ha caracterizado por una profunda renovaci¨®n de su c¨²pula directiva y por la concentraci¨®n empresarial tras la absorci¨®n por Endesa de todas sus empresas participadas.

En la sede madrile?a de la asociaci¨®n patronal Unesa, la mesa de reuniones, alrededor de la que se llegaron a sentar cerca de una veintena de representantes de empresas el¨¦ctricas, languidece. Se esperan m¨¢s cambios. Rodolfo Mart¨ªn Villa ha anunciado su pr¨®ximo retiro de Endesa para ser sustituido por Manuel Pizarro, hombre de gran ascendencia en la estructura de poder popular, vicepresidente de la primera el¨¦ctrica del pa¨ªs y presidente de la Confederaci¨®n de Cajas de Ahorros (CECA). En Uni¨®n Fenosa, Victoriano Reinoso ha sido ya designado nuevo presidente en sustituci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui (ex copresidente del Banco Santander Central Hispano), que todav¨ªa dirige Unesa, y en Hidrocant¨¢brico, el nuevo presidente surgido de la pugna accionarial librada en torno a la empresa a varias bandas (EDF, EnBW, EDP), el joven ex presidente de la Caja de Asturias, Manuel Men¨¦ndez, acumula experiencia para librar la lucha de la liberalizaci¨®n total.

En la remozada fachada del sector el¨¦ctrico s¨®lo el hist¨®rico presidente de Iberdrola, ??igo Oriol, parece dispuesto a librar las nuevas batallas que depare la liberalizaci¨®n total del sector. Apoyado en un nuevo consejero delegado, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, Oriol, art¨ªfice y sufridor de fusiones que fueron (Hidru?a, Iberduero e Hidrola) y de otras que no fueron (Endesa e Iberdrola en 1999) parece dispuesto a mantener su condici¨®n de directivo-decano del sector al menos durante este a?o. Los remolinos de aires nuevos que agitan el sector, seg¨²n se afirma en el BBVA y la BBK, principales accionistas de Iberdrola, no mover¨¢n a corto plazo el primer sill¨®n de la el¨¦ctrica.

En este contexto, la asociaci¨®n patronal Unesa que agrupa a las el¨¦ctricas desde hace 60 a?os, atraviesa un momento delicado. La 'pi?a' el¨¦ctrica, que funcion¨® como poderoso grupo de presi¨®n durante d¨¦cadas, funciona ahora de otro modo. Oficialmente, todo sigue igual, pero en los ¨²ltimos meses, en coincidencia con las negociaciones abiertas con el Gobierno en torno a las tarifas y la alarma suscitada con los apagones, los dos grandes grupos Endesa e Iberdrola (80% del mercado) han mostrado que juegan una partida diferente a la de Uni¨®n Fenosa e Hidrocant¨¢brico. 'Est¨¢n a palos'. As¨ª resum¨ªa hace unos meses la situaci¨®n de Unesa un alto cargo de la Administraci¨®n que prefiere guardar el anonimato.

En la patronal, que se transform¨® de sociedad an¨®nima en asociaci¨®n empresarial en el a?o 1998 y adelgaz¨® su presupuesto de 2.000 a 1.000 millones de anuales, se admite que hay diferencias entre las compa?¨ªas. Pero se resta dramatismo a la situaci¨®n. El portavoz de Unesa considera que 'se trata de diferencias l¨®gicas en un mercado liberalizado, en el que las compa?¨ªas compiten entre s¨ª por los beneficios'. Pero antes, la voz de Unesa era ¨²nica. Ahora, a menudo, hay cuatro voces que llegan a los mismos centros de decisi¨®n. 'Efectivamente', admite el portavoz de Unesa, 'puede que en cuestiones concretas se han presentado documentos distintos y con discrepancias. Ya hay temas que no se tratan en com¨²n. Pero eso no debe escandalizar. Al final siempre se acaba consensuando una posici¨®n com¨²n. En el pasado, tambi¨¦n hubo posiciones discrepantes entre las compa?¨ªas y al final se pusieron de acuerdo'.

La pol¨¦mica de los apagones, sus causas, sus posibles soluciones y su uso como 'resorte' para ablandar determinadas posiciones en la Administraci¨®n ha dejado claro que las aguas bajan revueltas en lo que antes era el tranquilo estanque de Unesa. La marejada del sector, que se prolonga desde hace un par de a?os, puede socavar el papel de la asociaci¨®n. Ninguna compa?¨ªa lo reconoce abiertamente y todas destacan el importante papel de interlocuci¨®n con el Gobierno, representaci¨®n internacional e investigaci¨®n que ha llevado a cabo la organizaci¨®n patronal. Pero a nadie se le oculta que desde que 'lo privado' se impuso en el sector, con Rodolfo Mart¨ªn Villa como gran piloto del grupo m¨¢s grande, Endesa, la asociaci¨®n ha cambiado mucho. 'A Mart¨ªn Villa, cuando Endesa a¨²n ten¨ªa capital p¨²blico', asegura una fuente de Unesa, 'no le gustaba pagar reuniones en las que las empresas formaban un frente com¨²n contra el gigante p¨²blico'. Ah¨ª comenz¨® el declive de una asociaci¨®n que, durante d¨¦cadas, envi¨® a su presidente a negociar con el Gobierno desde una posici¨®n de poder casi absoluto.

Desde Endesa, la compa?¨ªa que m¨¢s contribuye al presupuesto de Unesa, se afirma oficialmente que la asociaci¨®n 'ha hecho bien su transformaci¨®n y cumple bien su funci¨®n, en un marco de gran convergencia entre las empresas'. Pero no es d¨ªf¨ªcil encontrar en la misma compa?¨ªa quien piensa lo contrario y sostiene, siempre que se respete su anonimato, que Unesa 'sobra'.

Para las empresas m¨¢s peque?as, Uni¨®n Fenosa -cuyo presidente lo es tambi¨¦n de la asociaci¨®n- e Hidrocant¨¢brico, la p¨¦rdida de peso de Unesa representa algo importante. Una Unesa fuerte supone multiplicar su voz, una Unesa en decadencia resta decibelios a sus propuestas y a sus alternativas.