?xodo de ida y vuelta tras la terrible erupci¨®n del Nyiragongo
El miedo a una guerra en Ruanda obliga a volver a Congo a los vecinos que huyeron
El retorno masivo de los congole?os que huyeron a la vecina ciudad ruandesa de Gisenyi para escapar del r¨ªo de lava que ha dividido en dos partes Goma est¨¢ obligando a las organizaciones humanitarias a cambiar sus rutas de ayuda a los cientos de miles de damnificados por la erupci¨®n, el jueves, del volc¨¢n Nyiragongo. A pesar de la falta de agua y de que las infraestructuras de la ciudad, al igual que unas 10.000 casas, han quedado totalmente destruidas, la gente se niega a quedarse en Ruanda por temor a otro conflicto b¨¦lico. Medio centenar de personas han muerto.
Las autoridades ruandesas hab¨ªan habilitado dos campamentos cerca de Gisenyi para acoger a los desplazados, pero el recuerdo de las matanzas de 1994 ha impedido a los congole?os refugiarse all¨ª. 'La gente no quiere estar en Ruanda. No se f¨ªa. La frontera se puede cerrar en cualquier momento, y la gente sabe que, una vez que entras en un campamento, es dif¨ªcil salir', asegura M¨®nica Castellarnau, coordinadora de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) en la zona.
Esta cat¨¢strofe natural ha venido a sumarse a los sufrimientos continuos que padecen desde hace m¨¢s de tres a?os los habitantes de Goma, que en 1998 se convirti¨® en cuartel general de los rebeldes, apoyados por Ruanda, de la Agrupaci¨®n Democr¨¢tica Congole?a (ADC), que est¨¢ en guerra contra el Gobierno de central de Kinshasa. Precisamente una delegaci¨®n de ministros del Gobierno congole?o, ha pedido autorizaci¨®n a Naciones Unidas, que tiene destacado un cuerpo de paz en la l¨ªnea divisoria con los rebeldes, para viajar a Goma y entregar 1,6 millones de euros en ayuda humanitaria, informa Reuters.
Mientras, una portavoz de C¨¢ritas Internacional aseguraba a este peri¨®dico que los representantes de las ¨®rdenes religiosas y de las ONG presentes en la zona se reunieron anoche en la ciudad congole?a de Bukavu con el comit¨¦ gubernamental de la ADC para estudiar las necesidades de la poblaci¨®n, organizar la distribuci¨®n y coordinar la ayuda.
'Ya hemos descubierto en el hospital de Goma, que se encuentra en la zona Oeste de la ciudad, los primeros casos de c¨®lera', asegur¨® Castellarnau, tambi¨¦n por tel¨¦fono, desde Goma. MSF, al igual que otras muchas ONG, se enfrenta ahora a la necesidad de cambiar sus rutas de abastecimiento de agua, medicamentos y mantas, ya que la lava ha partido Goma de Este a Oeste y s¨®lo se accede al Oeste cruzando a pie la corteza de lava endurecida, por cuyas brechas se ve a¨²n el magma incandescente. Las emanaciones de gas de la lava afectaron gravemente al obispo cat¨®lico de Goma, Ngabu, muy cercana a la zona abrasada por el volc¨¢n.
El agua es el peor problema. Se teme que el azufre de la lava haya contaminado las aguas del lago Kivu y no hay agua potable. 'A pesar del temor a que las aguas est¨¦n contaminadas, la sed es tanta que la gente bebe del lago. Si no conseguimos urgentemente agua potable, no sirve de nada que tratemos de impedir el c¨®lera', a?ade Castellarnau en un claro llamamiento de ayuda a la comunidad internacional.
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