Un forense dice que si al hijo de Sauquillo le hubieran atendido podr¨ªa haber sobrevivido

Javier Echeverr¨ªa-Torres Sauquillo, de 19 a?os, hijo de la eurodiputada socialista Francisca Sauquillo, podr¨ªa haber sobrevivido 'si se le hubiera atendido antes'. Son palabras del forense que declar¨® ayer en la Audiencia Provincial durante el juicio a dos vigilantes y un empleado de Metro en relaci¨®n con la muerte de este joven. Los acusados se enfrentan a una pena de multa por no haber prestado auxilio al muchacho cuando ¨¦ste se desmay¨®, en 1998, en una estaci¨®n de metro. Seg¨²n el forense, el joven lleg¨® al hospital 'en un estado catastr¨®fico' y con hipoglucemia.

El juicio comenz¨® el pasado d¨ªa 15. En esa primera jornada, la fiscal, Patricia Fern¨¢ndez, defini¨® como 'inhumano y desolador' el hecho de que dos vigilantes del metro, siguiendo ¨®rdenes de su jefe de seguridad, abandonasen una madrugada de abril de 1998, junto a la boca de acceso al metro de Lista, al joven Javier Echeverr¨ªa-Torres, al que encontraron semiinconsciente dentro de las instalaciones del suburbano. Los vigilantes y el jefe de seguridad est¨¢n siendo juzgados por un supuesto delito de omisi¨®n de socorro: sacaron de la estaci¨®n al muchacho y lo dejaron tirado, sin auxiliarle. El joven muri¨® esa misma noche, tras ser trasladado a un hospital por el Samur.

La fiscal reclama para el jefe de seguridad, Luis H. C., una multa de 3.606 euros (600.000 pesetas), y para los dos vigilantes de una empresa privada de seguridad, Jos¨¦ M. N. y Juan Carlos G. O., sendas sanciones de 2.163 euros (360.000 pesetas). Adem¨¢s, solicita que los tres indemnicen con 36.060 euros (seis millones de pesetas) a la familia de la v¨ªctima.

Seg¨²n el escrito de conclusiones provisionales de la fiscal, los hechos ocurrieron en la noche del 6 al 7 de abril de 1998, cuando Javier Echeverr¨ªa-Torres, enfermo de anorexia nerviosa, lleg¨® a la estaci¨®n de Lista y cay¨® en un estado de semiinconsciencia. A?ade Patricia Fern¨¢ndez que al lugar se acercaron dos vigilantes jurados, quienes llamaron a la central de seguridad explicando el 'estado lamentable' del joven y solicitando una ambulancia al responsable, Luis H. C.

Luis H. C., agrega el escrito, 'lejos de atender a la petici¨®n de los vigilantes, les aconsej¨® que desalojaran al muchacho y lo dejaran en la calle', consejo que fue aceptado por los otros dos procesados, quienes sacaron al joven de las instalaciones. Echeverr¨ªa-Torres permaneci¨® en esa situaci¨®n hasta que, pasada la 1.30, fue recogido por una ambulancia del Samur, que le traslad¨® al hospital de la Princesa, donde falleci¨® horas despu¨¦s. 'Desde que se sinti¨® mal hasta que le llevaron al hospital pasaron tres horas', seg¨²n la acusaci¨®n.

El m¨¦dico forense manifest¨® ayer que dos horas antes de que el chico llegara al hospital ya deb¨ªa de estar mal, pero 'no tanto como cuando ingres¨®'. Adem¨¢s, se?al¨® que ¨¦ste ten¨ªa anemia, 'estaba muy deteriorado' y pesaba unos 38 kilos.

'Un toxic¨®mano'

En la sesi¨®n del juicio tambi¨¦n declararon como testigos dos vigilantes jurados, Miguel ?ngel C. y Dami¨¢n S., quienes coincidieron en afirmar que esa noche fueron alertados por la sala 3 (desde donde mandaba instrucciones el jefe de seguridad acusado) para que acudieran a la estaci¨®n de Lista. 'Nos dijeron que hab¨ªa un toxic¨®mano', explicaron. Ambos recordaron que Javier Echeverr¨ªa-Torres se encontraba tumbado en el suelo, sin hablar y sin moverse, por lo que alertaron a la central de seguridad de Metro para que llamara a una ambulancia.

Tambi¨¦n declar¨® como testigo el conductor de la ambulancia del Samur que atendi¨® al joven, Jos¨¦ Antonio P. C., quien subray¨® que el paciente estaba 'sumamente delgado' y 'no se mov¨ªa'. Cuando se le pregunt¨® si era f¨¢cil que el joven fuera confundido con un toxic¨®mano, respondi¨® afirmativamente, aunque precis¨® que ¨¦l no lo confundi¨® debido a que ha visto a muchos y 'la ropa que llevaba no era del t¨ªpico yonqui'.

Otro empleado del Samur que asisti¨® al muchacho asegur¨® que sus pulsaciones eran d¨¦biles, aunque consider¨® que 'la situaci¨®n no era de gravedad porque manten¨ªa las constantes'. El juicio, con jurado popular, continuar¨¢ con la declaraci¨®n de los padres del fallecido.