La hora de Javier Ruibal
El triunfo del cantautor gaditano en el Reino Unido le abre las puertas del gran p¨²blico en Espa?a
Acostumbra a decir el periodista radiof¨®nico Juan Luis Cano, del d¨²o Gomaespuma, uno de los aficionados que m¨¢s ha hecho para que las nuevas generaciones urbanas reconozcan los valores musicales ¨²nicos del flamenco, que el mundo publicitario del pop est¨¢ lleno de exageraciones medi¨¢ticas del tipo 'obra maestra', 'excepcional ¨¢lbum' o 'genial artista' que muy pocos merecen. Claro que, de momento, ¨¦se no ha sido nunca el problema de Javier Ruibal (El Puerto de Santa Mar¨ªa, C¨¢diz, 1955) al que, objetivamente, le podr¨ªa caer alguna loa que otra. Porque aunque tenga una muy estimable y original obra discogr¨¢fica detr¨¢s (seis discos en casi 20 a?os), una selecta y cada vez m¨¢s inmensa minor¨ªa de seguidores por todos los pubs y salitas de Espa?a, y sea m¨¢s que habitual el elogio razonado de su arte y obra entre esa profesi¨®n musical fiable y flamenca que no pasa una -Sabina, Morente, Paco de Luc¨ªa, Chano Dom¨ªnguez, Krahe, P¨¢vel Urquiza, Kiko Veneno-, pues resulta que Ruibal nunca ha tenido un ¨¦xito de ventas.
Sus fans, ganados a pie de escenario sin mercadotecnia, llevan tiempo pregunt¨¢ndose lo mismo. ?C¨®mo alguien que ha hecho canciones tan bellas como La Flor de Estambul, Aurora, Pasar¨¢, Tierra, El na¨²frago del S¨¢hara, La Reina de ?frica, Boca de Rosa o Bella en Lisboa, pasa desapercibido? ?C¨®mo un cantante de garganta y timbre privilegiados que transmite tanta energ¨ªa y emoci¨®n en el escenario no es un cl¨¢sico? ?C¨®mo un artista que suena original nutri¨¦ndose de lo popular, que rezuma honestidad en directo y que es cabal y buena gente en privado ha sido hasta ahora tan secreto para la industria? 'Hombre, yo he hecho la mayor¨ªa de mis discos con discogr¨¢ficas modestas y est¨¢ claro que a una mayor promoci¨®n suele corresponderle un poco m¨¢s audiencia. Pero o yo no he sabido tocarle la fibra a las grandes audiencias o bien los intermediarios no le han concedido a esas canciones las posibilidades de que lleguen a m¨¢s gente. Hay cosas m¨¢s alambicadas que las m¨ªas que son muy populares y eso, claro, me da que pensar', sonr¨ªe Ruibal. 'Pero con el tiempo te das cuenta de lo que significa ser m¨²sico. Puedes vivir la traves¨ªa del desierto, pero aprendes que nunca est¨¢s solo porque tienes tu imaginaci¨®n y tu guitarra y con ellas no te pierdes porque no hay desierto que se te resista', a?ade.
Esto lo confesaba el autor de discos como Duna, Pensi¨®n Triana, Contrabando o el recient¨ªsimo Las damas primero, justo antes de marcharse el pasado diciembre a Londres. Y ha resultado prof¨¦tico. Tras varias actuaciones y entrevistas en programas de la BBC y en revistas especializadas y otra actuaci¨®n junto a su inseparable amigo, el guitarrista gaditano Tito Alcedo, en la m¨ªtica sala de jazz Ronnie Scott's, parece que a Ruibal ya le ha llegado su hora. En muy poco tiempo consigui¨® colocar dos temas en los programas World Routes y Saturday Night entre los cuatro primeros lugares de la lista de discos preferidos por los oyentes.
Y gracias a todo eso, ha sido reclutado para el pr¨®ximo festival Womad de Londres, volver¨¢ el 19 de febrero a tocar en nuevos programas de la BBC y est¨¢ a punto de cerrar una peque?a gira por locales de Nueva York. Y las ventas de Las damas primero en Espa?a, sin ser espectaculares, son las mejores que nunca haya conocido. Por ah¨ª se empieza. No hay que olvidar que el reciente apogeo en Occidente de la m¨²sica cubana tradicional vino de la mano de un sello ingl¨¦s World Circuit, que edit¨® el Buena Vista social Club.
Ha sido gracias al inter¨¦s brit¨¢nico que hasta la SGAE ha comenzado a protegerlo. Ruibal, junto a los divertid¨ªsimos jerezanos Los Delinq¨¹entes, a Rosario Flores y al grupo Garaje Jack, ha representado a la m¨²sica espa?ola en el festival Midem Latino que se celebra en Cannes esta semana. La sala Mediterranee escuch¨® anoche un pu?ado de esas canciones suyas, grandes monumentos al amor, la carne y las mujeres, que beben en sus letras de la poes¨ªa andalus¨ª, y en la m¨²sica de fuentes como el flamenco, los sones magreb¨ªes o la m¨²sica impresionista. Los inventores de la utop¨ªa andalus¨ª no encontrar¨ªan a un muec¨ªn m¨¢s cre¨ªble que Ruibal para sus bandas sonoras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.