La oposici¨®n de Venezuela reta a Ch¨¢vez con una marcha masiva en Caracas

La oposici¨®n y el oficialismo realizaron ayer dos marchas multitudinarias para medir sus fuerzas, en el centro de la capital venezolana, para celebrar 44 a?os de democracia tras la ca¨ªda en 1958 del ¨²ltimo dictador, Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez, muerto el pasado septiembre a los 82 a?os en Madrid. Por primera vez, en Venezuela se convocaron dos marchas paralelas con motivaciones antag¨®nicas. Gracias a las fuertes medidas de seguridad no hubo enfrentamientos ni violencia. El saldo fue un herido leve del lado opositor y un detenido del lado oficialista, seg¨²n inform¨® la Polic¨ªa Metropolitana.

Pese a las amenazas de sabotear y agredir a la oposici¨®n, como ha ocurrido en los ¨²ltimos meses, los manifestantes opositores, entre 200.000 y 300.000 personas, seg¨²n los organizadores, perdieron el miedo y marcharon unas 30 manzanas al comp¨¢s de los golpes de cacerolas y con el acompa?amiento de gritos de consignas y esl¨®ganes contra el presidente Hugo Ch¨¢vez: '?Vete ya', '?Que se vaya a Cuba, si le gusta la dictadura!', '?Libertad, s¨ª; mordazas, no', '?No a la revoluci¨®n comunista!', 'Castro y Ch¨¢vez son traidores a su pueblo'.

Antes de salir las marchas a la calle se celebr¨® una misa en una capilla popular, a la que asistieron Ch¨¢vez y parte de su Gabinete. La agencia Efe informa de que, para sorpresa general, la cadena nacional de radio y televisi¨®n transmiti¨® la misa a todo el pa¨ªs. El mandatario encabez¨® su propia marcha desde el Palacio de Miraflores hasta la Asamblea Nacional, a unas tres manzanas de distancia, al frente de 35.000 simpatizantes, que lanzaban gritos contra los adversarios del Gobierno: '?S¨ª a la revoluci¨®n!', 'Respaldamos la ley de tierras', '?Dejen trabajar al presidente Ch¨¢vez, h¨¢ganlo por Venezuela!', '?De frente con la revoluci¨®n!'.

'Nada que celebrar'

En sus tres a?os de gesti¨®n Ch¨¢vez jam¨¢s hab¨ªa sentido motivaci¨®n por celebrar el 23 de enero, el d¨ªa en que fue derrocado el general P¨¦rez Jim¨¦nez en 1958; incluso el a?o pasado dijo que 'el pueblo no ten¨ªa nada que celebrar' ese d¨ªa. No obstante, en vista de que la oposici¨®n estaba organizando desde hace dos meses la marcha por la democracia, al presidente se le ocurri¨® hace cuatro d¨ªas convocar tambi¨¦n su propia marcha para medir su fuerza en la calle. Si se compara la asistencia ayer a ambas manifestaciones, Ch¨¢vez no ha salido bien parado, como aspiraba, de la competencia.

La concentraci¨®n de la oposici¨®n cont¨® con la participaci¨®n de gobernadores, alcaldes, empresarios, artistas, trabajadores, sindicatos, amas de casa, intelectuales, 11 partidos pol¨ªticos, 30 ONG y delegaciones de las provincias. La marcha gubernamental s¨®lo contaba con los partidarios del Movimiento V Rep¨²blica, partido fundado por Ch¨¢vez, y algunos gobernadores afectos.

Los manifestantes opositores marcharon codo a codo por la c¨¦ntrica avenida Lecuna hasta la plaza O'Leary. El presidente de la patronal Fedec¨¢maras, Pedro Carmona, manifest¨® sentirse emocionado por manifestarse de esta manera por primera vez en su vida: 'S¨®lo queremos que el presidente Ch¨¢vez rectifique y dialogue con la sociedad, que hoy lo repudia y rechaza su ideolog¨ªa'. El presidente de la mayor central sindical obrera, la Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela, Carlos Ortega, dijo que la protesta era para expresar el descontento social contra Ch¨¢vez: 'Queremos que se vaya'. El dirigente socialdem¨®crata Pedro Segundo se?al¨® que los venezolanos tienen experiencia democr¨¢tica de 44 a?os y lograr¨¢n ' sacar a Ch¨¢vez pac¨ªficamente, sin un tiro'.

Por su parte, Ch¨¢vez dijo que la marcha de la oposici¨®n es la 'marcha de la contrarrevoluci¨®n, porque traicionaron el 23 de enero. Son mezquinos'.

El vicepresidente, Diosdado Cabello, declar¨® que los adversarios son 'intolerantes'. El ministro de Defensa, el veterano izquierdista Jos¨¦ Vicente Rangel, se mostr¨® feliz, porque la presencia de gente en las calles en las dos manifestaciones prueba que en Venezuela 'se garantizan las libertades y la democracia'.