Varios oficiales apoyan al coronel que pidi¨® la dimisi¨®n de Hugo Ch¨¢vez
El Gobierno de Venezuela da 72 horas a Soto para que se entregue a la autoridad militar
A la rebeli¨®n pac¨ªfica del coronel de aviaci¨®n Pedro Soto, que pidi¨® por televisi¨®n la dimisi¨®n del presidente Hugo Ch¨¢vez, se le uni¨® ayer un grupo de oficiales. Esto aumenta la tensi¨®n y la polarizaci¨®n en Venezuela por el creciente ruido de sables. Bajo la consigna 'No le tenemos miedo a Ch¨¢vez', los oficiales rebeldes empiezan a dar la cara para pedir la 'salida pac¨ªfica e institucional' del mandatario para evitar 'un ba?o de sangre'. Ante el desaf¨ªo planteado, Ch¨¢vez todav¨ªa no hizo declaraciones. Algo extra?o en quien gusta de encadenar los medios de comunicaci¨®n con largos discursos.
Entre los allegados al presidente Ch¨¢vez ha trascendido que lo han visto preocupado y silencioso tras la iniciativa del coronel Soto. Los jefes del Ministerio de la Defensa, el ministro Jos¨¦ Vicente Rangel y el inspector general de las Fuerzas Armadas, Lucas Rinc¨®n, est¨¢n a la espera de que Soto se entregue de forma voluntaria. Se trata de iniciarle un consejo de investigaci¨®n, seg¨²n establece el C¨®digo Penal Militar, tras el fracaso de intento de detenci¨®n el jueves tras su pol¨¦mico pronunciamiento en un foro p¨²blico en Caracas. El apoyo de la poblaci¨®n civil impidio que la polic¨ªa militar detuviera a Soto.
El diario El Nacional informaba de que Soto no acudi¨® a una reuni¨®n con el comandante de la aviaci¨®n, R¨¦gulo Anselmi, para entregarse a la justicia militar. Soto considera que no existen condiciones para resguardar su integridad. Anselmi declar¨® que se enviar¨¢ a Soto un oficio para que se presente a los mandos militares en un plazo de 72 horas y si no lo hace ser¨¢ declarado desertor.
El comandante de la Guardia Nacional, general Belisario Landis, anunci¨® ayer que se abrir¨¢ una investigaci¨®n legal al coronel. Landis calific¨® las opiniones del oficial como 'personales, que no reflejan a la fuerza armada'. Reconoci¨® Landis que el pa¨ªs vive un 'clima peligroso' tras la rebeli¨®n de los disidentes y apel¨® a la cordura y la calma.
Los oficiales rebeldes, sin embargo, no se muestran tan calmados y convocan a la poblaci¨®n civil a presionar en la calle para sacar 'pac¨ªficamente' al mandatario. Uno de los seguidores de Soto es el capit¨¢n en activo de la Guardia Nacional Pedro Jos¨¦ Flores, quien vestido con su uniforme tambi¨¦n hizo declaraciones a la prensa. Acompa?ado de otros oficiales disidentes retirados, el capit¨¢n Flores intent¨® entregar un documento al secretario ejecutivo de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, Santiago Cant¨®n, quien se encuentra en Caracas para reunir informaciones sobre violaciones a la libertad de expresi¨®n.
Sostiene Flores que no le importa que el Ministerio de Defensa le d¨¦ la baja por expresar su descontento ante el Gobierno y denunciar las 'irregularidades' de Ch¨¢vez en el documento que entreg¨® al representante de la OEA. Flores pide la dimisi¨®n del presidente: 'No queremos levantarnos en armas. Esperamos que Ch¨¢vez salga institucionalmente, convoque elecciones y que sea la sociedad civil la que organice un nuevo Gobierno'.
Los acompa?antes de Soto, el capit¨¢n Luis Garc¨ªa Morales y el coronel Silvino Bustillos, fueron dados de baja hace un a?o por haber grabado un v¨ªdeo que nunca fue transmitido por televisi¨®n. En el v¨ªdeo, los militares criticaban a Ch¨¢vez y exhortaban a las Fuerzas Armadas a levantarse contra el Gobierno. Garc¨ªa Morales declar¨® a este diario: 'Existen 1.500 oficiales y suboficiales en las cuatro fuerzas armadas venezolanas dispuestos a defender la democracia. Nuestro primer paso es llamar a la desobediencia civil, a las protestas. Con esto tenemos la esperanza de que Ch¨¢vez se d¨¦ cuenta de lo que est¨¢ pasando y entregue pac¨ªficamente la presidencia'.
Con la solidaridad de los oficiales disidentes, el coronel Soto no se siente solo y ya tiene quien le escriba. 'No se va a entregar', afirma el coronel Bustillos. Se le aclama en las calles. Su punto de encuentro es la plaza Altamira, situada en el este de la ciudad, donde se realizan las concentraciones de los opositores de Ch¨¢vez. Soto y sus acompa?antes uniformados dan m¨ªtines espont¨¢neos en la plaza y dirigen concentraciones ante la residencia presidencial de La Casona. All¨ª los opositores gritan '?Fuera Ch¨¢vez' y hacen sonar las cacerolas.
El chavismo se concentra alrededor del palacio de Gobierno de Miraflores para defender al presidente y su revoluci¨®n. Los diputados oficialistas Nicol¨¢s Maduro y Cilia Flores acusan a los oficiales rebeldes de 'oportunistas' y de intentar 'desestabilizar el pa¨ªs'.
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