Los 'halcones' de la Casa Blanca quieren que EE UU rompa relaciones con Arafat
Un nuevo atentado palestino suicida con bomba en el centro de Tel Aviv causa 20 heridos
La Casa Blanca est¨¢ dividida entre quienes desean sanciones duras e inmediatas contra Yasir Arafat y quienes abogan por dejar pasar el tiempo y dar al l¨ªder palestino una ¨²ltima opci¨®n redentora. La divisi¨®n refleja la partici¨®n tradicional entre el vicepresidente y el Pent¨¢gono a un lado y Colin Powell al otro. Bush madura su decisi¨®n este fin de semana, pero ha mostrado en p¨²blico su 'decepci¨®n' con Yasir Arafat por tratar de comprar armas a Ir¨¢n. Mientras, 20 personas resultaron heridas por un atentado suicida en el centro de Tel Aviv horas despu¨¦s del asesinato de un l¨ªder palestino.
George W. Bush dijo estar 'muy decepcionado' con Arafat: 'Tiene que hacer un esfuerzo amplio por acabar con el terrorismo. Tratar de comprar armas no sirve para combatir el terrorismo, sino para aumentarlo', asegur¨® el presidente despu¨¦s de una reuni¨®n con sus consejeros de pol¨ªtica exterior para analizar la situaci¨®n.
EE UU estudia sanciones que pueden llegar a la ruptura de las relaciones diplom¨¢ticas con la Autoridad Palestina (AP). El problema para la Casa Blanca es que una medida tan extrema debilitar¨ªa a¨²n m¨¢s la fr¨¢gil coalici¨®n que mantiene con sus aliados en el mundo ¨¢rabe.
Un sector del Gobierno de EE UU, liderado por el vicepresidente, Dick Cheney, y apoyado por el estamento militar, presiona para una ruptura completa con Arafat; otra facci¨®n, movilizada por el secretario de Estado, Colin Powell, cree que una sanci¨®n de esa envergadura har¨ªa imposible reanudar a medio plazo el proceso de paz. Powell y los moderados abogan por exigir garant¨ªas a Arafat de su compromiso en contra del terrorismo.
Bush se encuentra en una posici¨®n complicada desde que comandos israel¨ªes interceptaran un barco en el mar Rojo con toneladas de armamento destinadas, seg¨²n Israel, a la AP. Ahora se sabe que Bush ha enviado cartas a varios l¨ªderes ¨¢rabes con pruebas de la implicaci¨®n de Arafat en la compra de armas; las pruebas, en teor¨ªa, hab¨ªan sido recopiladas por la inteligencia de EE UU, no de Israel. Israel mantiene que es impensable que Arafat estuviera al margen de la trama de compraventa de armas. Arabia Saud¨ª, Egipto y Jordania recibieron el documento con la petici¨®n expresa de Bush de endurecer sus posiciones frente a Arafat para obligarle a actuar contra del terrorismo.
Arafat ha negado que las armas procedentes de Ir¨¢n fueran para ¨¦l. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, menos diplom¨¢tico que sus superiores, dijo ayer que EE UU est¨¢ 'espantado con la implicaci¨®n de altos mandos palestinos' en la compra de armas.
Adem¨¢s de la ruptura de relaciones, EE UU estudia otras medidas: desde cerrar las oficinas de la ANP en Washington hasta poner al equipo de seguridad personal de Yasir Arafat en la lista de grupos terroristas del Departamento de Estado. El 7 de febrero, Bush recibe a Sharon en la Casa Blanca por cuarta vez desde que es presidente; Arafat nunca ha recibido la invitaci¨®n de visitar Washington desde que Clinton dej¨® la presidencia.
Mientras, en Israel m¨¢s de 20 personas resultaron heridas, tres de ellas graves, ayer por la ma?ana en el centro de Tel Aviv como consecuencia de un atentado suicida que se produjo pocas horas despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito israel¨ª asesinara a uno de los responsables militares del ej¨¦rcito secreto de Ham¨¢s en Gaza, en un nuevo episodio de guerra sucia, al disparar desde un helic¨®pteros dos misiles contra el coche en que circulaba. Por la noche, F-16 del Ej¨¦rcito israel¨ª bombardearon posiciones de la polic¨ªa palestina en Gaza.
Zona deprimida
El paseo peatonal de Neve Shaanan, al sur de Tel Aviv, cerca de la antigua estaci¨®n de autobuses, uno de los lugares m¨¢s deprimidos de la ciudad, refugio de los bebedores rusos y rumanos, de se?oritas de compa?¨ªa a precios de saldo, donde los cabar¨¦s de mala nota se alternan con bares, garitos y locutorios de tel¨¦fonos, se vio ayer sacudido por la explosi¨®n de un hombre bomba.
Los restos del cuerpo del suicida salpicaron la fachada del bar Maestro, alcanzaron el quiosco de loter¨ªas contiguo y quedaron esparcidos por todo el pavimento de la calle en veinte metros. La onda expansiva hiri¨® adem¨¢s a m¨¢s de una veintena de personas, entre las que se encontraban un grupo de viandantes y vecinos de varias viviendas cercanas, cuyas ventanas quedaron destrozadas.
Seg¨²n los investigadores, la forma y el lugar donde se produjo el atentado, frecuentado en su mayor¨ªa por inmigrantes del Este, obreros clandestinos de origen africano o asi¨¢tico, lleva a planear la posibilidad de que el hombre bomba explot¨® accidentalmente, mientras se dirig¨ªa a cualquier otro punto de Tel Aviv, m¨¢s concurrido por ciudadanos jud¨ªos. No se descarta la posibilidad de que el suicida, como lo han hecho anteriormente otros terroristas, hubiera simplemente pernoctado en la zona.
El atentado se produc¨ªa pocas horas despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito israel¨ª matara en Jan Yunes, al sur de Gaza, a uno de los responsables militares de Ham¨¢s; Ali Bakr Hamdan, de 26 a?os, el quinto dirigente de las Brigadas de Ezzdine Al Kasam abatido en poco menos de una semana.
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