Condenado un general en Francia por defender las torturas en Argelia

Un tribunal penal de Par¨ªs conden¨® ayer a una multa de 7.500 euros al general Paul Aussaresses, de 83 a?os, por publicar un relato de las torturas y ejecuciones sumarias a las que se libr¨® durante la guerra de Argelia, entre 1955 y 1957.

Esta primera sentencia contra un militar franc¨¦s de alto rango, por reivindicar las atrocidades cometidas, se produce tres d¨ªas despu¨¦s de la difusi¨®n de un manifiesto de 490 generales y altos oficiales 'en defensa del Ej¨¦rcito'.

La sentencia carga en especial contra los editores del libro, Olivier Orban, presidente de Ediciones Plon, y Xavier de Bartillat, director de Perrin (filial de aqu¨¦lla), ambos condenados a 15.000 euros cada uno. El tribunal entiende que los editores tentaron al militar, un hombre 'psicol¨®gicamente fr¨¢gil' a causa de su avanzada edad, y le encaminaron a centrar en Argelia las memorias de toda su ¨¦poca de armas. Adem¨¢s, no hicieron advertencias expresas a los lectores, todo lo cual puede 'favorecer impl¨ªcitamente la emergencia de nuevos torturadores'.

Los editores, por el contrario, se declaran escandalizados por este 'triunfo de la censura, de la antilibertad de expresi¨®n' y tanto sus abogados como el del general se disponen a recurrir el fallo. La defensa sostuvo durante el juicio que la obra publicada era una mera contribuci¨®n al conocimiento de hechos hist¨®ricos. La condena no se debe a los delitos, sino a justificarlos y vanagloriarse de ellos, lo cual constituye 'complicidad en la apolog¨ªa de cr¨ªmenes de guerra', a juicio del tribunal.

El libro Servicios especiales, Argelia 1955-57, firmado por Aussaresses, del que se han vendido m¨¢s de 100.000 ejemplares, fue lanzado hace nueve meses, en pleno debate p¨²blico sobre las responsabilidades de Francia en la guerra de independencia argelina. El autor narra la forma en que ¨¦l mismo y sus ayudantes ahorcaron a Larbi ben M'Hidi, uno de los dirigentes del Frente Nacional de Liberaci¨®n (FLN), entre otras aportaciones.

La pol¨¦mica qued¨® amortiguada por los ecos de la guerra de Afganist¨¢n, pero resurgi¨® a finales de noviembre con el juicio al general Aussaresses. Centenares de compa?eros de armas han publicado esta semana un Libro Blanco destinado a rehabilitar las acciones del Ej¨¦rcito y a justificar la tortura si esto permite prevenir atentados. Sin embargo, la sentencia del tribunal parisiense recuerda que la tortura est¨¢ prohibida expl¨ªcitamente por las convenciones de Ginebra, firmadas por Estados Unidos y Francia, entre otros pa¨ªses.

El papel de Mitterrand

En su sentencia, el tribunal da cr¨¦dito a la teor¨ªa de que las autoridades pol¨ªticas de la ¨¦poca conoc¨ªan los m¨¦todos usados: Aussaresses asegura que el entonces ministro de Justicia, Fran?ois Mitterrand, estaba informado por su representante en Argel. Las tres asociaciones denunciantes -la Liga de los Derechos del Hombre, el Movimiento contra el Racismo y la Acci¨®n de los Cristianos por la Abolici¨®n de la Tortura- coinciden en que el juicio no ha sido el proceso de la guerra de Argelia, pero s¨ª de 'todos los que consideran la tortura, las ejecuciones y los secuestros como admisibles en determinadas circunstancias'.

La sentencia llega tras la aprobaci¨®n de una jornada nacional 'en recuerdo de todas las v¨ªctimas del conflicto', que deber¨ªa celebrarse el 19 de marzo, y que, de momento, ha sido ya votada por la Asamblea Nacional.