Zapatero y Maragall atan cabos

La reuni¨®n de la Ejecutiva Federal Socialista, celebrada por primera vez en la historia en Barcelona, el pasado lunes, ha puesto de manifiesto que la sinton¨ªa entre Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Pasqual Maragall es m¨¢s s¨®lida y profunda que una entente limitada al modelo de Estado.

Lo que dej¨® patente Zapatero en Barcelona es que su concepci¨®n del socialismo, su modelo de partido y su idea federal de Espa?a y de una Europa con m¨¢s implicaci¨®n de las autonom¨ªas es plenamente coincidente con la de Maragall. El l¨ªder de los socialistas espa?oles apuesta por un socialismo menos estatalista y m¨¢s vinculado a las organizaciones sociales y a los ciudadanos. Defiende un republicanismo que potencia la responsabilidad individual y no f¨ªa la protecci¨®n de los ciudadanos a la ¨²nica tutela del Estado. Son ¨¦stos precisamente los mismos valores que viene propugnando Maragall -quien no oculta su inspiraci¨®n en Blair, Jospin y Delors-, valores que configuran unos nuevos objetivos pol¨ªticos, como se?ala el portavoz del PSC, Miquel Iceta. La educaci¨®n, el esp¨ªritu emprendedor, la investigaci¨®n, la ¨¦tica en las empresas, ocupan cada vez un puesto m¨¢s relevante en la agenda socialista.

El trasvase de ideas y proyectos entre el PSC y el PSOE ha sido intenso y fluido en las dos direcciones; entre ellos el modelo federal es s¨®lo un aspecto m¨¢s

A pesar de una diferencia de edad de m¨¢s de 20 a?os y de una trayectoria pol¨ªtica bien distinta, Maragall (procedente del antifranquismo del FOC y de una familia con marcadas connotaciones catalanistas) y Zapatero (perteneciente a la primera generaci¨®n del posfranquismo y a una familia castellana que sufri¨® duramente la represi¨®n de la dictadura) se identifican con esta nueva concepci¨®n del socialismo.

Tambi¨¦n en el modelo de partido, la nueva direcci¨®n del PSOE est¨¢ incorporando la experiencia democratizadora del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), el primero en emplear elecciones primarias para elegir a sus candidatos y favorecer la participaci¨®n de los simpatizantes en la toma de las decisiones m¨¢s significativas.

Son las nuevas ideas y los modelos organizativos para recuperar a amplios sectores de la sociedad, incluidas las clases medias, especialmente las de las ciudades. Carme Chac¨®n, secretaria de Educaci¨®n y Universidad de la Ejecutiva Federal del PSOE, subraya el papel estrat¨¦gico que desempe?aron los municipios en el primer triunfo socialista. 'Sin la victoria de las municipales en 1979, no hubi¨¦ramos llegado al Gobierno en 1982'.

El trasvase de ideas y proyectos entre el PSC y el PSOE ha sido intenso y fluido en las dos direcciones, y entre ellos el modelo federal de Espa?a es s¨®lo un aspecto m¨¢s. Cuesti¨®n aparte es si ambas formaciones ser¨¢n capaces de articular un programa concreto que realmente enganche a los ciudadanos.

Montilla, el hombre clave

El buen entendimiento entre Maragall y Zapatero se ha visto especialmente favorecido por la labor discreta de Jos¨¦ Montilla, primer secretario del PSC, el pol¨ªtico que ha ganado m¨¢s estatura en el escenario catal¨¢n, que mantiene muy buen feeling con todos los sectores del partido y es cada vez considerado con mayor respeto por sus adversarios de CiU. Para Antoni Castells, secretario de Econom¨ªa del PSC, 'Montilla es un hombre con un extraordinario sentido com¨²n que est¨¢ desempe?ando un papel cada vez m¨¢s clave en el partido'.

Las nuevas ideas tendr¨¢n una importante prueba de fuego en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas, que, aunque est¨¢n previstas para octubre del a?o pr¨®ximo, es muy probable que se adelanten. El inter¨¦s com¨²n por ganar estos importantes comicios une a Maragall y a Zapatero tanto o m¨¢s que sus ideas. Una victoria en Catalu?a podr¨ªa tener efecto domin¨® en el resto de Espa?a.

Las proyectos y los intereses comunes sin duda est¨¢n reforzando los lazos entre Zapatero y Maragall y sus organizaciones. El reto sigue estando en c¨®mo se concretan las iniciativas. El ¨²ltimo intento de ofrecer un modelo fiscal alternativo result¨® un fiasco. El PSOE tiene muchos militantes experimentados aparcados que podr¨ªan ser decisivos para la concreci¨®n de sus nuevas ideas.