El fiscal plantea sustituir por multa la prisi¨®n de dos m¨¦dicos por un aborto

La Fiscal¨ªa de Granada revisar¨¢ la petici¨®n que tramit¨® ante la Audiencia Provincial para encarcelar al ginec¨®logo y al propietario, tambi¨¦n m¨¦dico, de una cl¨ªnica de interrupci¨®n del embarazo. Ambos fueron condenados a ocho meses de prisi¨®n por un aborto ilegal realizado en 1995. El ministerio p¨²blico, si es viable desde un punto de vista legal, est¨¢ dispuesto a cambiar la prisi¨®n por una multa, tal como han sugerido los letrados de los dos m¨¦dicos. Bol¨ªvar Osvaldo Serge y Mohamed Zacar¨ªas a¨²n no han recibido el requerimiento para ingresar en prisi¨®n.

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, Jes¨²s Garc¨ªa Calder¨®n, asegur¨® que hoy por la ma?ana revisar¨¢ toda la ejecutoria para comprobar si es posible evitar el encarcelamiento de los dos m¨¦dicos, que ya fueron condenados por el mismo delito y a id¨¦ntica pena en un caso anterior. El fiscal tendr¨¢ en cuenta el hecho de que ambos ya han cumplido los ocho meses de inhabilitaci¨®n profesional que llevaba aparejado el segundo fallo judicial y el matiz t¨¦cnico que convirti¨® el aborto en ilegal.

La Audiencia de Granada, y posteriormente el Tribunal Supremo, consideraron el aborto ileg¨ªtimo porque el certificado que avalaba el estado de salud mental de la madre estaba firmado por una psic¨®loga, que, parad¨®jicamente, fue absuelta, y no por un psiquiatra. Esta decisi¨®n sobre la incapacidad profesional de los psic¨®logos para intervenir en los casos de aborto provoc¨® en su momento las cr¨ªticas de sus ¨®rganos colegiados, que la interpretaron como una clara contradicci¨®n con las pr¨¢cticas habituales que se siguen en las cl¨ªnicas de planificaci¨®n familiar. Incluso uno de los miembros del Supremo, el magistrado Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, emiti¨® un voto particular en el que respaldaba la suficiencia de los psic¨®logos para intervenir en casos como ¨¦ste. Los m¨¦dicos fueron juzgados en 1999 tras la denuncia presentadas por el compa?ero sentimental de la mujer.