Los soldados espa?oles patrullan por primera vez las calles de Kabul

A lo largo de su agitada historia, los afganos han tenido contacto -no siempre para bien- con brit¨¢nicos, alemanes, franceses o estadounidenses. Pero los espa?oles son en Kabul personajes ex¨®ticos, de los que apenas han o¨ªdo hablar m¨¢s que a trav¨¦s de sus equipos de f¨²tbol. La aparici¨®n ayer por sus calles de un Nissan Patrol del Ej¨¦rcito de Tierra espa?ol con tres oficiales a bordo provoc¨® la curiosidad de los transe¨²ntes. Cada vez que el veh¨ªculo se deten¨ªa, se arremolinaba a su alrededor una multitud de gente que se expresaba con saludos, sonrisas y frases en un chapurreado ingl¨¦s.

'Welcome to Kabul!' (?Bienvenidos a Kabul!), les grit¨® un rapaz tendi¨¦ndoles a los soldados espa?oles su mano enguantada en mugre.

Aunque las autoridades afganas han puesto todo tipo de reparos al despliegue de las fuerzas internacionales, el teniente coronel Alfonso Juez, jefe interino del destacamento espa?ol, no apreci¨® ning¨²n signo de hostilidad entre la poblaci¨®n civil. 'Al contrario, la gente es incre¨ªblemente amable', explica el capit¨¢n Salvador Medrano.

Entre las funciones del contingente espa?ol no est¨¢ la realizaci¨®n de patrullas, pero Juez quiso efectuar una ronda de reconocimiento por la ciudad a cuyas afueras acampan los espa?oles. Tambi¨¦n se acerc¨® al Ministerio de Defensa afgano para pedir una entrevista con el ministro Mohamed Fahim, comandante de la Alianza del Norte.

Los 78 militares espa?oles presentes a d¨ªa de hoy en Afganist¨¢n forman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), cuyo m¨¢ximo responsable, el general brit¨¢nico McColl, lleva las relaciones con el Gobierno provisional de Kabul. Pero los espa?oles no renuncian a que los afganos sepan que, dentro de ese batiburrillo de 17 naciones que componen la ISAF, ha llegado un grupo de espa?oles dispuestos a ayudarles. Diplomacia de la ayuda humanitaria, en lugar de la ca?onera.

A la entrada de la nave de 5.000 metros cuadrados que est¨¢ limpiando el destacamento espa?ol, con ayuda de una veintena de trabajadores nativos, ondea ya la bandera espa?ola, aunque no tenga las colosales dimensiones de las vecinas alemana e italiana.

Una vez acondicionado lo que fue un taller de la antigua jefatura de reparaci¨®n de carreteras del r¨¦gimen talib¨¢n, cuya competencia no deb¨ªa de ser muy alta, a la vista del estado del firme, all¨ª se instalar¨¢ el almac¨¦n de la unidad de apoyo log¨ªstico, mientras que los soldados est¨¢n colocando marcos y ventanas en la cuarta planta del edificio de oficinas para los dormitorios. 'Todo el mundo dormir¨¢ bajo techo, aunque sea de lona. Sin perjuicio de adaptarnos a lo que haya, intentaremos estar lo m¨¢s c¨®modos posible'.

En un par de d¨ªas estar¨¢ operativo el primer equipo de desactivaci¨®n de explosivos para ofrecerlo a la brigada multinacional, aunque sus tres miembros ya han inspeccionado los futuros emplazamientos de las tropas espa?olas.

Los que han empezado plenamente a prestar servicio son los miembros de la Escuadrilla de Apoyo al Despliegue A¨¦reo (EADA). A las 24 horas de completar sus 35 efectivos, sus integrantes comenzaron a descargar los grandes aviones C-17 estadounidenses o Antonov 124 de fabricaci¨®n sovi¨¦tica que llegan al aeropuerto de Kabul. El cuartucho de la primera noche lo han sustituido por tres tiendas de campa?a, a¨²n provisionales, m¨¢s salubres aunque no mucho m¨¢s abrigadas para el intenso fr¨ªo.

Un despliegue lento

El despliegue de la ISAF est¨¢ resultando desesperadamente lento. M¨¢s de un mes despu¨¦s del inicio de la misi¨®n, s¨®lo han llegado 2.668 efectivos de los 5.000 previstos. Los rumanos aterrizaron ayer, y a otros b¨²lgaros, portugueses o griegos a¨²n no se les ha visto.

El teniente coronel Juez cree que algunos contingentes ni siquiera estar¨¢n completos cuando concluya el primer turno, el pr¨®ximo 30 de abril. No ser¨¢ el caso de Espa?a, asegura, que mantiene su prop¨®sito de enviar 400 soldados. Pero lo har¨¢ de forma escalonada, a lo largo de todo el mes de febrero. Los primeros ser¨¢n los miembros de la unidad m¨¦dica del Ej¨¦rcito del Aire, que se establecer¨¢n en la base de Bagram, donde ayer fueron atendidos los cuatro heridos graves en el accidente sufrido el martes por un helic¨®ptero estadounidense en la frontera paquistan¨ª.

[M¨¢s de mil miembros de Al Qaeda, la organizaci¨®n de Osama Bin Laden, podr¨ªan estar reagrup¨¢ndose en las monta?as pr¨®ximas a la localidad de Zurmat, al este de Afganist¨¢n, seg¨²n Padsha Jan, gobernador de la provincia de Patkia, el cual indic¨® que est¨¢ preparando 6.000 combatientes para lanzar un ataque, informa France Presse. Padsha indic¨® que Estados Unidos decidir¨¢ si bombardea Zurmat o no. El Pent¨¢gono no ha confirmado estas informaciones].