La empresa ACT crea un ¨®rgano similar a un ri?¨®n a partir de un embri¨®n cl¨®nico de vaca
El implante no sufre rechazo inmunol¨®gico y es capaz de realizar funciones renales
Advanced Cell Technology (ACT), la misma empresa de Massachusetts (EE UU) que anunci¨® hace dos meses la primera clonaci¨®n de un embri¨®n humano, ha dado un paso espectacular hacia la creaci¨®n de ¨®rganos a la carta en el tubo de ensayo. Los cient¨ªficos de la firma han generado un embri¨®n cl¨®nico de vaca, han extra¨ªdo c¨¦lulas de ¨¦l y las han transformado en un ¨®rgano similar a un ri?¨®n. Tras implantarlo en la vaca original, el ¨®rgano emula la funci¨®n de un ri?¨®n normal: filtra la sangre y produce orina. El implante no sufre rechazo, dado que procede de un clon.
La firma ACT tiene en plantilla a algunos de los cient¨ªficos m¨¢s avanzados del mundo en el incipiente campo de la clonaci¨®n terap¨¦utica (la que no intenta fabricar ni?os, sino embriones de los que obtener c¨¦lulas ¨²tiles en medicina). Uno de esos investigadores es Robert Lanza, que ha dirigido el trabajo actual. El experimento, sin embargo, no podr¨¢ trasladarse de las vacas a los seres humanos mientras no se resuelva un grave problema t¨¦cnico.
Se trata de lo siguiente. Los cient¨ªficos pretenden utilizar embriones cl¨®nicos de una o dos semanas (una fase llamada blastocisto, anterior a la implantaci¨®n en el ¨²tero) para obtener de ellos c¨¦lulas madre, un tipo de c¨¦lulas totalmente indiferenciadas, que luego pueden cultivarse y transformarse en cualquier tipo de tejido ¨²til para trasplantarlo. Pero los investigadores no saben a¨²n c¨®mo inducir a las c¨¦lulas madre a diferenciarse en tejido renal.
Por esta raz¨®n, Lanza y sus colaboradores han utilizado un truco que resultar¨ªa inaceptable en la investigaci¨®n humana. Han permitido a los embriones de vaca seguir desarroll¨¢ndose m¨¢s all¨¢ del estado de blastocisto. En esas fases m¨¢s avanzadas las c¨¦lulas embrionarias ya empiezan a organizarse para formar los precursores de los distintos ¨®rganos. Y lo que los investigadores han extra¨ªdo de los embriones no son c¨¦lulas madre, sino esas c¨¦lulas precursoras del ri?¨®n. ?se es el truco, y tambi¨¦n el punto m¨¢s d¨¦bil del experimento.
El material de partida fue una sola c¨¦lula tomada de la piel de la oreja de una vaca adulta (llam¨¦mosla vaca uno). De esa c¨¦lula se toma el n¨²cleo (que contiene el genoma completo de la vaca) y se le inyecta en un ¨®vulo de otra vaca, del que previamente se ha eliminado su propio n¨²cleo. El resultado es un embri¨®n cl¨®nico, es decir, gen¨¦ticamente id¨¦ntico a la vaca uno.
Cuando ese embri¨®n alcanz¨® la fase de desarrollo mencionada antes, los cient¨ªficos le extrajeron las c¨¦lulas precursoras del ri?¨®n y las dispusieron sobre un soporte artificial poroso, hecho de un material biocompatible. Las c¨¦lulas proliferaron, colonizaron el soporte y se autoorganizaron para formar las complejas estructuras (nefronas) caracter¨ªsticas del ri?¨®n, especializadas en filtrar la sangre y liberarla de la urea, las sales que se encuentran en exceso y otros compuestos de desecho, que se eliminan en forma de orina.
El experimento de Lanza puede parecer un milagro, pero es la misma clase de milagro que ocurre durante el desarrollo normal. Las c¨¦lulas del embri¨®n est¨¢n programadas gen¨¦ticamente para autoorganizarse de esa forma.
Cada ri?¨®n sint¨¦tico mide cerca de cinco cent¨ªmetros de largo. Los cient¨ªficos de ACT implantaron varios de ellos bajo la piel de la misma vaca uno de la que hab¨ªan obtenido la c¨¦lula de piel original, y han comprobado que los ¨®rganos artificiales son capaces de filtrar la sangre y producir orina, que los t¨¦cnicos recogen en unas bolsitas artificiales implantadas junto a cada ri?¨®n. La vaca lleva ya varios meses con esos implantes.
Un detalle muy importante es que, en experimentos paralelos realizados con embriones no cl¨®nicos, los ri?ones sint¨¦ticos no logran sobrevivir una vez implantados. Es necesario que el embri¨®n sea un clon de la vaca para evitar el rechazo inmunol¨®gico.
'Aunque la informaci¨®n es todav¨ªa incompleta, parece tratarse de un avance muy importante', se?ala Carlos Mart¨ªnez, investigador del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa. 'Sin embargo, la utilizaci¨®n de embriones que han superado la fase de blastocisto hace que la t¨¦cnica sea por el momento inaplicable al ser humano'.
Mart¨ªnez no cree que ¨¦ste sea un problema insalvable: 'La clonaci¨®n funciona muy bien en vacas, pero las c¨¦lulas madre de esta especie se conocen muy mal. El paso crucial que falta en este experimento es que las c¨¦lulas madre, obtenidas del blastocisto, puedan transformarse in vitro en tejido renal. Y ese paso est¨¢ cerca de dominarse en rat¨®n, aunque no en vaca. Por lo dem¨¢s, es muy satisfactorio que las c¨¦lulas indiferenciadas se autoorganicen en las complejas estructuras renales, aunque hacen falta m¨¢s detalles para saber si funcionan exactamente como un ri?¨®n'.
El experimento no ha sido a¨²n publicado por una revista cient¨ªfica. Los diarios londinenses The Times y Daily Mail publicaron el martes la noticia. Lanza consider¨® que esas versiones eran err¨®neas y las corrigi¨® ayer en The Washington Post, sin dar muchos detalles.
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