Otra mujer afirma que sufre secuelas de una operaci¨®n que le hizo el cirujano Senderowicz
La paciente tuvo que someterse a tres intervenciones para reparar los problemas de su nariz
Gerardo Ra¨²l Senderowicz Hendler, el m¨¦dico que asisti¨® a D¨¦bora Catal¨¢n Guti¨¦rrez, de 36 a?os, que muri¨® el viernes pasado en un centro est¨¦tico clandestino, tiene otro juicio pendiente. Mar¨ªa del Carmen Cerreduela Pisa, de 41 a?os, vecina de Requena (Valencia), le ha denunciado tras someterse a una intervenci¨®n para corregir una desviaci¨®n de nariz. La paciente sufri¨® la ca¨ªda de todos los injertos, lo que le provoc¨® graves lesiones faciales y psicol¨®gicas. Adem¨¢s, este cirujano fue penado a pagar a una modelo 9 millones de pesetas por causarle una desviaci¨®n en la cara.
Cerreduela se someti¨® en 1981 a una intervenci¨®n est¨¦tica en Barcelona porque ten¨ªa la nariz en punta. A los 10 a?os de esa operaci¨®n, decidi¨® retocarse de nuevo esa zona, pues sufr¨ªa desviaci¨®n del tabique nasal. Para ello, contact¨® con Senderowicz, que le cobr¨® m¨¢s de 400.000 pesetas por la intervenci¨®n. 'Me oper¨® sentada en un banco de dentista. Para reponerme el cart¨ªlago nasal, me cort¨® parte de las orejas para hacerme un injerto. A pesar de que tuve una fuerte hemorragia, ¨¦l se march¨® y la tuvieron que parar la enfermera y mi marido', explic¨® Cerreduela.
La sorpresa surgi¨® cuatro d¨ªas despu¨¦s, en noviembre de 1991, cuando le fue retirada la escayola. Carec¨ªa del tabique nasal, la parte derecha de la nariz estaba pegada a la cara y ten¨ªa ca¨ªdo un trozo de carne injertada. Senderowicz la cit¨® a los cinco meses para una nueva operaci¨®n. De nuevo, siempre seg¨²n la versi¨®n de esta paciente, le cort¨® parte de los cart¨ªlagos de la boca y de las orejas para injertalas en el tabique nasal. 'Los injertos se pudrieron y comenzaron a oler fatal. Tuve que ir varias veces a urgencias por lo mal que me puse', subraya.
Desde entonces, sufre una fuerte depresi¨®n, ya que las orejas le han quedado deformadas y le duelen 'much¨ªsimo'. Adem¨¢s, tiene dos orificios entre la nariz y la boca y un nervio facial le estira la parte derecha de la cara. 'No puedo beber agua ni tomar sopa porque se me cae todo el l¨ªquido. Tampoco puedo tomar el sol ni tocarme la cara. El m¨¦dico [Senderowicz] me ha desgraciado para toda la vida', se lamenta Cerreduela. ?sta denunci¨® a Senderowicz ante el Juzgado de Instrucci¨®n 33 de Madrid, cuyo titular, Tom¨¢s Mart¨ªn, archiv¨® la causa en octubre de 1998. El m¨¦dico forense dictamin¨® que era dif¨ªcil probar que las lesiones que sufr¨ªa la paciente hubieran sido producidas por las intervenciones de Senderowicz en 1991. Y abr¨ªa la posibilidad de que tales lesiones fueran fruto de la otra operaci¨®n que se practic¨® la denunciante en Barcelona en 1981.
Indemnizaci¨®n
La v¨ªa civil de este caso est¨¢, no obstante, abierta: el Juzgado de Primera Instancia 53 de Madrid, que tramita la demanda interpuesta por esta paciente tras archivarse la causa penal, est¨¢ pendiente de resolver la demanda. La paciente solicita 30 millones de pesetas. 'Lo que no llego a entender es que los jueces no hayan tomado medidas contra este m¨¦dico. Si hubiesen hecho algo, quiz¨¢ D¨¦bora no habr¨ªa muerto', concluye Cerreduela.
Este peri¨®dico ha intentado reiteradas veces dialogar con el cirujano Senderowicz para recabar su versi¨®n. Su abogada, Carmen Ranera, explic¨® ayer que su cliente no desea hacer ninguna declaraci¨®n sobre estos hechos e insiste en que no ha huido de Espa?a y que est¨¢ dispuesto a dar la cara en cuanto sea requerido por el juez.
Mientras, la abogada de la familia de la fallecida, Mar¨ªa Jes¨²s Gonz¨¢lez, asegur¨® ayer que seis pacientes de Senderowicz se han puesto en contacto con ella para denunciar otras supuestas negligencias. Todos los casos ser¨¢n aportados al juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 22, que tramita el caso de D¨¦bora, para que conozca la trayectoria profesional del cirujano. La letrada tambi¨¦n tiene previsto llevar hoy al juez varios documentos que, seg¨²n ella, demuestran que D¨¦bora se someti¨® a una liposucci¨®n (un acto quir¨²rgico para eliminar grasa, que requiere anestesia general) y no a una mesoterapia (tratamiento contra la celulitis mediante inyecciones intrad¨¦rmicas), como se?al¨® un portavoz del centro en el que se oper¨® Debora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.