El mito del Viagra femenino
Si tuvi¨¦ramos que adivinar qu¨¦ es Viacr¨¨me por los testimonios de sus usuarias, nos encontrar¨ªamos ante el siguiente dilema: 'Lo utilizo para encontrarme a m¨ª misma', dice Alicia, de 51 a?os. ?Se tratar¨¢ de una terapia de psicoan¨¢lisis?, podr¨ªamos preguntarnos. 'Gracias a ¨¦l, mi marido es tan cari?oso que he encontrado nuevamente la diversi¨®n', dice Stella, de 58 a?os. ?Ser¨¢ entonces algo para enternecer a los maridos? 'Es un regalo que un hombre puede dar a su pareja que es m¨¢s personal y significativo que una joya', asegura otra usuaria. ?Es entonces un regalo car¨ªsimo? Pues, no. Ni es una terapia de psicoan¨¢lisis, ni un enternecedor de maridos, ni es un regalo car¨ªsimo.
Lo que estos d¨ªas se presentaba como el 'Viagra femenino' no es otra cosa que un gel que tiene una particularidad: est¨¢ pensado para ser aplicado en el cl¨ªtoris.
Viacr¨¨me se presenta como 'el primer gel espec¨ªficamente desarrollado para regular la disfunci¨®n sexual femenina'. Como no es un medicamento, en Andorra se vende como cosm¨¦tico
El producto, fabricado por 'laboratorios farmac¨¦uticos de Estados Unidos' y que es un invento del ginec¨®logo, cirujano y obstetricia americano Ronald James Thompson, a¨²n no se comercializa en Espa?a, pero esta ¨²ltima semana ha causado furor. 'Llega el Viagra femenino', 'El Viagra femenino saldr¨¢ a la venta en unos d¨ªas', proclamaban los titulares de los peri¨®dicos anunciando una revoluci¨®n en la vida sexual de las mujeres. Pero, de nuevo, no.
Fr¨ªo-calor
No es el Viagra femenino, que a¨²n no est¨¢ inventada. Es un gel clitoridiano que se vende hace a?os en EE UU, donde, despu¨¦s de pasar los controles de calidad de la Federal Drug Administration (FDA), gener¨® un enorme negocio de 1.200 millones de d¨®lares y que desde hace dos a?os se comercializa como cosm¨¦tico en Andorra. Ahora bien: ni necesita receta m¨¦dica ni tiene por qu¨¦ ser expendido en farmacias. Se presenta como 'el primer gel espec¨ªficamente desarrollado para regular la disfunci¨®n sexual femenina' y sus componentes son simples: fundamentalmente, mentol, que provoca una sensaci¨®n de fr¨ªo-calor, y un amino¨¢cido denominado L-Arginina, pensado para favorecer la vasodilataci¨®n.
El precio de este gel de uso t¨®pico y que no necesita prescripci¨®n m¨¦dica es de unos 90 euros (15.000 pesetas), y cada envase cuenta con 12 dosis de dos mililitros. Seg¨²n el prospecto, cada una puede mantener las sensaciones descritas durante diez o veinte minutos.
El Ministerio de Sanidad se muestra cauto ante el producto recientemente presentado y aboga por estudiar su composici¨®n antes de que se comercialice: 'Todav¨ªa ni siquiera sabemos c¨®mo va a venderse: ?como cosm¨¦tico?, ?como f¨¢rmaco?', respond¨ªa el portavoz del ministerio. 'Supongo que la idea de esta campa?a era tenerlo listo para San Valent¨ªn', bromeaba.
Pero lo cierto es que el pr¨®ximo 14 de febrero una publicaci¨®n belga dirigida a la mujer distribuir¨¢ 300.000 muestras de Viacr¨¨me, informa Constanza Chattah.
'Termina con la insatisfacci¨®n. ?Lleg¨® la soluci¨®n!', se anunciaba en Internet. Tantas expectativas han asustado hasta a la farmacia Meritxell, la principal distribuidora en Andorra, que esta semana, y tras la campa?a publicitaria realizada por los propios medios de comunicaci¨®n, se hab¨ªa quedado sin existencias: 'No es un Viagra femenino', explicaba Meritxell, la due?a del establecimiento. 'Ha habido demasiado boom informativo. Vend¨ª 50 unidades cuando lo traje, hace dos a?os, pero ahora se ha disparado y ya no tengo. Estamos a cero. Espero recibir m¨¢s esta semana', explica sin querer decir cu¨¢l es el distribuidor americano que le facilita el producto. 'Es la t¨ªpica cosa inocua que lubrica. No hay nada demostrado, pero malo no es; lo ¨²nico que pone como advertencia en el prospecto es que puede causar irritaci¨®n y escozor y que en ese caso deje de usarse', agrega.
'El b¨¢lsamo de tigre tambi¨¦n se ha utilizado como lubricante, y muy probablemente le haya funcionado a algunas mujeres. Pero a nadie se le ha ocurrido decir que ¨¦sta sea la soluci¨®n a las disfunciones sexuales femeninas', comenta la sex¨®loga Olga Bertomeu. '?ste es justamente el problema de la presentaci¨®n de estos productos. No son malos en s¨ª mismos, y si funcionan como placebo en algunos casos, bienvenidos sean. Pero el problema es que pueden crear dependencia e incapacidades falsas y, en consecuencia, impedir el an¨¢lisis real y profundo de las causas de la insatisfacci¨®n o la falta del deseo sexual', argumenta Bertomeu.
Pero la cuesti¨®n no es balad¨ª. Los expertos y los estudios aseguran que entre el 40% y el 50% de las mujeres espa?olas sufren disfunciones sexuales en mayor o menor grado.
Problema com¨²n y soterrado
'Pese a ser un problema tan com¨²n como soterrado, las investigaciones sobre las disfunciones sexuales femeninas han empezado recientemente. No creo que haya ning¨²n estudio anterior a hace cinco a?os', comenta Francisco Cabello Santamar¨ªa, director del Centro Andaluz de Sexolog¨ªa y presidente del pr¨®ximo Congreso de Sexolog¨ªa que se celebrar¨¢ en noviembre en Sevilla.
'Me temo que este invento no aporta nada especial, salvo el efecto placebo, que no hay por qu¨¦ despreciar. L-Arginina se encuentra en muchos f¨¢rmacos urol¨®gicos y el mentol es un irritante que, efectivamente, puede producir cambios de temperatura. Que esa sensaci¨®n sea interpretada como algo er¨®tico por la mujer es otra cuesti¨®n. El centro org¨¢smico no est¨¢ en los genitales, sino en la cabeza. La mayor¨ªa de las disfunciones sexuales son de origen psicol¨®gico', asegura Cabello.
Los expertos coinciden en que los principales problemas de disfunci¨®n sexual de las mujeres espa?olas son, por este orden: los trastornos del deseo (d¨¦ficit de fantas¨ªa sexual, aversi¨®n sexual), trastornos de la excitaci¨®n sexual, trastornos del orgasmo (dificultad, retraso o ausencia, siempre tras una excitaci¨®n sexual suficiente), trastornos dolorosos (dolor genital, vaginismo). En la mayor¨ªa de los casos est¨¢n provocados por factores socioculturales y por problemas con la pareja, salvo en el caso de los problemas estrictamente org¨¢nicos, bien sean ginecol¨®gicos, hormonales, etc¨¦tera.
Todos coinciden tambi¨¦n en destacar que el tratamiento depende del origen del problema. Y a ninguno le pasa inadvertido que ¨¦ste no es 'el primer gel ni el ¨²ltimo' que se presenta como soluci¨®n a las disfunciones sexuales. Viacr¨¨me no es la ¨²nica crema que promete a las mujeres alcanzar el orgasmo. Eve'S Accents, m¨¢s econ¨®mica, compite con ella por un mercado casi virgen. 'El compuesto es un estimulante de dudoso efecto que se suma a la multitud de sustancias que se venden en los sex shop como excitantes clitorianos', dice el ginec¨®logo Bernab¨¦ Hurtado.
'Todos estos art¨ªculos pueden tener un valor desde el punto de vista de facilitar la fase de excitaci¨®n femenina. Pero no inducen directamente al orgasmo ni generan deseo sexual', comenta Juan Jos¨¦ Borr¨¢s, director del Instituto valenciano Spill de Sexolog¨ªa y Psicolog¨ªa y miembro asesor de la Organizaci¨®n Mundial de Sexolog¨ªa.
Eros Life (una especie de peque?a ventosa mec¨¢nica), pesas vaginales, Yohindina, Bupropi¨®n, son art¨ªculos y sustancias pensadas y utilizadas para generar placer en la mujer, pero la creaci¨®n de un Viagra femenino es todav¨ªa un mito.
'Doctor, ?pero hay algo que aumente la libido?'
'YO CREO QUE S?', comenta Santiago Palacios, ginec¨®logo y director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer. Podr¨ªamos se?alar tres cosas: 1. Los andr¨®genos (hormonas masculinas). Est¨¢ totalmente demostrado que las hormonas masculinas aumentan la apetencia sexual y que tienen dos efectos directos: incrementan la vascularizaci¨®n y, a nivel del sistema nervioso central, tambi¨¦n influyen sobre unos neurotransmisores que aumentan la excitabilidad. ?C¨®mo se administran? Los hay en ampollas inyectables, en comprimidos y en parches. El problema es que las dosis en las que se comercializan son superiores a las adecuadas para la mujer. En EE UU, por ejemplo, existe un estr¨®geno (hormona femenina) con un poquito de testosterona (dos miligramos), que para la mujer va muy bien, y de hecho all¨ª se vende como churros, aunque a un precio exagerado (unos 138 euros -unas 23.000 pesetas-) porque la testosterona es muy barata. 2. La tibolona. Es un compuesto utilizado para paliar las consecuencia de la menopausia, pero todos los ginec¨®logos sabemos que una de sus propiedades, debida precisamente a su componente androg¨¦nico, es que aumenta la libido. Requiere prescripci¨®n m¨¦dica, y la forma de administraci¨®n es un comprimido diario. 3. El Viagra femenino. Aunque a¨²n no existe, los laboratorios Pfizer, fabricantes del producto masculino, est¨¢n prob¨¢ndola en mujeres. 'Por ahora, la tolerancia ha sido buena, aunque a¨²n no se han conseguido los resultados deseados. La investigaci¨®n est¨¢ en fase inicial, pero las expectativas son buenas', explica Anabel de Mar¨ªa, portavoz de Pfizer.
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