Agitaci¨®n en el sector a¨¦reo

La reciente sentencia del Tribunal de Luxemburgo en contra de los acuerdos bilaterales suscritos entre ochos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y Estados Unidos supone un cambio importante en las reglas de juego actuales del mercado aeron¨¢utico internacional. Todo parece indicar que se ha dado por fin el banderazo de salida a un proceso de concentraci¨®n anunciado hace a?os.

La Comisaria de Transportes no cesa en su empe?o de negociar un acuerdo global de cielos abiertos entre la UE y EE UU

Seg¨²n los analistas, en Europa se formar¨¢n tres grandes grupos en torno a las tres grandes: British Airways, Lufthansa y Air France

Con muy pocos d¨ªas de diferencia se han producido dos acontecimientos que van a cambiar considerablemente el marco actual en el que se nueven las principales l¨ªneas a¨¦reas. A la negativa por parte de American Airlines y British Airways a aceptar las imposiciones del departamento norteamericano de ceder 234 slots -dere-chos de aterrizaje y despegue- en el aeropuerto de Heathrow se ha sumado el dictamen del Tribunal de Justicia Europeo contra los denominados acuerdos de cielos abiertos que se suscrib¨ªan hasta ahora con car¨¢cter bilateral entre los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea y Estados Unidos.

Tras la decisi¨®n de las compa?¨ªas brit¨¢nica y norteamericana se encuentra un ¨®rdago importante a la autoridad a¨¦rea de Estados Unidos con la intenci¨®n de que suavice algo su postura, pero hay que tener en cuenta que los slots cedidos en Heathrow por parte de las dos compa?¨ªas pasar¨ªan a manos del resto de las l¨ªneas norteamericanas, que son las que m¨¢s est¨¢n presionando al departamento norteamericano para que no ceda.

El fracaso de este acuerdo pone en tela de juicio la continuidad de una de las perincipales alianzas a¨¦reas internacionales, One World, a la que pertenece Iberia y que tiene su principal frente en el mercado del Atl¨¢ntico Norte. A mediados de este mes de febrero van a reunirse en Chile los miembros de esta alianza para estudiar la situaci¨®n planteada y no se descarta su desaparici¨®n entre las alternativas que se pondr¨¢n sobre el tapete.

Por otro lado, la sentencia de la Corte de Luxemburgo supone un golpe para uno de los escollos m¨¢s fuertes ante el que se encuentra la Comisi¨®n Europea: la cesi¨®n de la soberan¨ªa nacional en el espacio a¨¦reo de cada pa¨ªs. Los distintos intereses ¨¦con¨®micos y pol¨ªticos a los que no son ajenos los estamentos militares de cada pa¨ªs auguran un camino largo y dif¨ªcil.

Pero la Comisaria de Trasportes, Loyola de Palacio, se est¨¢ manifestando como una defensora a ultranza de las negociaciones ¨²nicas entre la UE y Estados Unidos, por lo que no cesa en su empe?o de reclamar el mandato expreso del Consejo de Ministros que necesita la Comisi¨®n para negociar un acuerdo global de cielos abiertos.

De cualquier manera, el tiempo juega ahora a su favor, ya que una vez que se haga p¨²blica la sentencia antes del pr¨®ximo verano, los acuerdos bilaterales perder¨¢n eficacia y rentabilidad.

El paso dado en Europa supone tambi¨¦n un cambio significativo en el proceso de fusiones, frenadas hasta ahora por la imposibilidad de intercambiar los derechos de vuelo con EE UU. Si a eso se a?ade la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica que atraviesan las principales compa?¨ªas a¨¦reas internacionales, sobre todo las norteamericanas, tras los atentados del 11-S, parece que nos hallamos en el umbral de un complejo proceso de fusiones.

Los analistas apuntan ya que los fen¨®menos previstos para dentro de una d¨¦cada es probable que se adelanten incluso a menos de un lustro. La mayor parte de las 560 compa?¨ªas de bandera desaparecer¨¢n, siguiendo un proceso de concentraci¨®n del que saldr¨¢n beneficiadas las m¨¢s grandes. En Europa ya han salido a la luz los problemas de Swissair y Sabena y, seg¨²n los analistas, quedar¨¢n finalmente tres grandes grupos consolidados en torno a: British Airways, Lufthansa y Air France.