La Cl¨ªnica de Navarra inyecta c¨¦lulas madre a un infartado para regenerar su coraz¨®n

La Cl¨ªnica Universitaria de Navarra (CUN) realiz¨® el pasado mi¨¦rcoles el primer implante de c¨¦lulas madre en Espa?a para regenerar un coraz¨®n infartado. Al paciente, un hombre de 70 a?os de edad que hab¨ªa sufrido tres infartos, se le inyectaron c¨¦lulas madre obtenidas del m¨²sculo de su pierna con la esperanza de que se conviertan en c¨¦lulas musculares cardiacas. Adem¨¢s, en el cultivo de esta l¨ªnea de c¨¦lulas s¨®lo se us¨® un medio proveniente del propio enfermo, con lo que se evit¨® la contaminaci¨®n y el rechazo. El paciente abandon¨® la unidad de cuidados intensivos 24 horas despu¨¦s de ser operado.

Jes¨²s Herreros, director del servicio de cirug¨ªa cardiovascular de la cl¨ªnica navarra, destac¨® ayer en Pamplona que la evoluci¨®n del paciente en las primeras horas del posoperatorio estaba siendo muy positiva, aunque la primera evaluaci¨®n m¨¦dica deber¨¢ realizarse dentro de tres meses. Hasta entonces no se sabr¨¢ si las c¨¦lulas madre musculares inyectadas se han convertido en mioblastos y han permitido regenerar el coraz¨®n.

Para obtener las c¨¦lulas madre se practic¨® una biopsia al paciente de tres cent¨ªmetros c¨²bicos del m¨²sculo vasto externo de la pierna derecha. Tras un proceso de selecci¨®n y purificaci¨®n, las c¨¦lulas se cultivaron durante tres semanas, hasta obtener m¨¢s de 300 millones de c¨¦lulas de una pureza del 90%, que se inyectaron en la cara inferior del ventr¨ªculo izquierdo, la parte m¨¢s da?ada por los infartos.

Durante la intervenci¨®n se revascularizaron las zonas no afectadas por el infarto mediante un by-pass. Para regenerar la parte del ventr¨ªculo afectado por el infarto (aproximadamente un 40%) se inyectaron c¨¦lulas madre musculares del propio paciente en la periferia de la zona necr¨®tica. 'Si lo hubi¨¦semos inyectado en el centro de la zona necr¨®tica, habr¨ªa sido como dejar las c¨¦lulas en medio del desierto,', se?al¨® Felipe Pr¨®sper, responsable del laboratorio de biolog¨ªa celular de la cl¨ªnica.

Los estudios han demostrado que esta t¨¦cnica aumenta la elasticidad del ventr¨ªculo. Tambi¨¦n se incrementa el grosor de la regi¨®n del infarto, y se reduce el riesgo de formaci¨®n de aneurismas. Esta intervenci¨®n es hasta el momento el paso m¨¢s destacado del ensayo de cardiomioplastia celular que coordina el hospital navarro y en el que participan los hospitales Juan Canalejo (A Coru?a), Cl¨ªnico Universitario (Salamanca), Gregorio Mara?¨®n (Madrid) y Marqu¨¦s de Valdecilla (Santander).

Desde junio del a?o 2000, en que se realiz¨® en Par¨ªs el primer implante de c¨¦lulas madre de origen animal a un ser humano, se han realizado en todo el mundo una veintena de intervenciones de este tipo. La llevada a cabo en Espa?a es la primera en que el medio de cultivo de las c¨¦lulas madre procede exclusivamente del paciente, seg¨²n Pr¨®sper. Con ello se evita utilizar productos animales y desaparece la posibilidad de contaminaci¨®n, informa Emilio de Benito. El paciente, de hecho, no ha padecido hasta el momento las arritmias cardiacas surgidas en el denominado grupo de Par¨ªs, debidas probablemente al medio de cultivo animal utilizado. Pr¨®sper explic¨® que el centro sanitario ha incorporado modificaciones de la t¨¦cnica de cultivo que permite obtener mioblastos (c¨¦lulas del tejido muscular del coraz¨®n) con una pureza cercana al 90%.

Aunque Herreros piensa que 'el mayor beneficio se va a obtener con la t¨¦cnica quir¨²rgica', su equipo ha dise?ado un cat¨¦ter 'de mayor precisi¨®n y m¨¢s simple' junto a Juan Carlos Chachques, especialista del hospital Broussais-Georges Pompidou, de Par¨ªs. 'De esta forma se puede repetir la implantaci¨®n de c¨¦lulas para complementar la implantaci¨®n quir¨²rgica', a?adi¨®. Joaqu¨ªn Barba, director del departamento de cardiolog¨ªa de la CUN, afirm¨® que a medio plazo no ser¨¢ necesaria ninguna operaci¨®n para la aplicaci¨®n de esta nueva herramienta terap¨¦utica.

Los portavoces del equipo m¨¦dico anunciaron que en los pr¨®ximos seis meses se va a repetir la operaci¨®n en otras once personas. En Espa?a, 250 personas de cada 100.000 sufren anualmente un infarto de miocardio.