El cuadro de Mir¨® heredado por el hijo de Cela est¨¢ a la venta en Italia
EL PA?S localiza el cuadro en una estaci¨®n de esqu¨ª que lo ofertaba en 877.977 euros
El mir¨® rasgado de los Cela est¨¢ en Cortina d'Ampezzo (Italia). Un galerista italiano, Stefano Contini, lo tiene desde hace al menos dos a?os, aunque hace s¨®lo unos d¨ªas que lo traslad¨® a la elitista estaci¨®n de esqu¨ª, situada en los Dolomitas, a unos 130 kil¨®metros de Venecia.
All¨ª lo localiz¨® el viernes pasado Mikel Gonz¨¢lez, due?o de una empresa de viajes a la carta, que reside en Madrid. La curiosidad por el destino del cuadro, que ¨¦l y un amigo tuvieron en sus manos en diciembre de 2000, cuando visitaron la sala que el mismo galerista tiene en Venecia, le movi¨® a averiguar si a¨²n segu¨ªa en Italia. Ayer, una empleada de Contini en la estaci¨®n invernal confirm¨® en conversaci¨®n telef¨®nica con este diario que el cuadro segu¨ªa en el lugar, aunque el due?o de la galer¨ªa no pudo ser localizado. El mir¨® aparece tambi¨¦n en la p¨¢gina web de las galer¨ªas Contini como parte de su cat¨¢logo, con su verdadero nombre, Personnage oiseau.
'Era libre de administrar su patrimonio porque el cuadro era suyo desde 1990', sostiene Capell¨¤
'Aparecen ante nosotros una rasgadura cosida y los grafismos de Mir¨®', relata Mikel Gonz¨¢lez
Todo comienza una tarde invernal, hace dos a?os, en Venecia. Mikel Gonz¨¢lez y un amigo se acercan a la galer¨ªa Contini, que ofrece una retrospectiva de Igor Matoraj. All¨ª, entre un botero, un chagall, un basquiat... encuentran 'una tela demasiado conocida'. 'Incr¨¦dulos nos acercamos a una de las empleadas y le pedimos que descuelgue el cuadro y lo gire para que podamos ver su reverso. Y aparecen ante nuestros ojos una rasgadura cosida y los grafismos de Joan Mir¨® dedicando 'esta falsa tela apu?alada', relata Gonz¨¢lez, quien inmediatamente pregunt¨® su precio. 'El cuadro se vende por 42 millones de pesetas, por supuesto negociables', le dijeron.
Pasa el tiempo. Es febrero y Camilo Jos¨¦ Cela ha muerto hace unas semanas. Su herencia se disputa. Mikel Gonz¨¢lez lee en este peri¨®dico que, en su testamento, el escritor s¨®lo ha incluido como herencia para su ¨²nico hijo, el mir¨® apu?alado que ya era suyo desde 1990. '?Seguir¨¢ el cuadro bogando por los canales de la ciudad donde nos fue ofrecido hace dos a?os?', se pregunta.
La curiosidad lo lleva a ponerse en contacto por tel¨¦fono con la galer¨ªa Contini. Apenas puede trabajar, dedicado a desenmara?ar la historia. Es viernes por la tarde y all¨ª le explican que el lienzo ha sido trasladado. 'No, ese cuadro ya no est¨¢ aqu¨ª, se lo llev¨® hace unos d¨ªas a Cortina d'Ampezzo el propio se?or Contini, creo que pasaba algo raro con esa pintura, pero llame all¨ª y le informar¨¢n mejor', le indica la secretar¨ªa. Una nueva llamada y habla otra empleada:
-?El cuadro de Mir¨®?, le contesta a su pregunta.
-S¨ª.
-?Ese que es casi todo negro?
-S¨ª, s¨ª, el mismo.
-?Ese que est¨¢ rasgado y cosido por detr¨¢s, con una dedicatoria?
-?se es, ese mismo, se llama Personnage oiseau, ?no?
-Sigue a la venta y cuesta 877.977 euros [146.077.813 pesetas].
M¨¢s tarde Gonz¨¢lez recibe una llamada de la galer¨ªa. Es Stefano Contini, el due?o. 'Ya no est¨¢ en venta', le dice misteriosamente.?Qu¨¦ ha ocurrido entre tanto? Parte de lo que a¨²n queda oculto de la pol¨¦mica historia que arrastra este cuadro. El mir¨® rasgado de 1972, que fue propiedad de Camilo Jos¨¦ Cela y su primera esposa, Rosario Conde, pas¨® hace 12 a?os a manos de su hijo por un regalo de sus padres, cuando rompieron su matrimonio, tras 45 a?os de convivencia. Pero es ahora, tras conocerse el testamento del escritor, cuando adquiere un inter¨¦s privado y patrimonial importante para Cela Conde: el valor real es clave para determinar si con la mitad -la otra parte pertenec¨ªa a Rosario Conde- se cubre el tercio de la leg¨ªtima de los dos tercios de la herencia, que ¨¦l reclama.
Camilo Jos¨¦ Cela consider¨® en su testamento 'totalmente pagado' a su hijo con el mir¨® rasgado, por su 'valor incalculable'. La tela hab¨ªa sido tasada en 1992 por tres galer¨ªas -Ferran Cano, Pelaires y Joan Oliver Maneu- y una experta, Pilar Ortega. Situaron su valor entre 130 y 200 millones de pesetas. En octubre de ese mismo a?o la Generalitat de Catalu?a compr¨® en Estados Unidos un mir¨® por 252 millones de pesetas.
'Tiene un valor incalculable por la calidad de la obra y por la relaci¨®n, en este caso complicidad, que existi¨® entre Mir¨®-Cela. Cualquier precio superior a los 200 millones de pesetas lo considero justificado', escribe Ferran Cano Dardes en uno de los informes, facilitados por Cela Conde a una instituci¨®n auton¨®mica balear.
Con ellos y un documentado cat¨¢logo, el hijo del Nobel ofreci¨® la tela desde finales de septiembre de 1992 a diferentes entidades p¨²blicas. Por razones de disponibilidad presupuestaria, las fundaciones Pilar i Joan Mir¨® de Palma de Mallorca y Joan Mir¨® de Barcelona no pudieron incorporarla a sus fondos. La Caixa tampoco la adquiri¨® y la Universidad de las Islas Baleares y La Caixa de Baleares Sa Nostra, desistieron tambi¨¦n de la compra por un precio m¨¢s ventajoso junto a un lote de recuerdos, libros y colecciones menores de Camilo Jos¨¦ Cela, para que se levantara un espacio dedicado al Nobel. Finalmente, el Gobierno de Baleares tampoco entr¨® en la posible negociaci¨®n para incorporar la tela legendaria a su patrimonio.
Tres a?os m¨¢s tarde, Camilo Jos¨¦ Cela reclama por v¨ªa judicial la devoluci¨®n del mir¨® apu?alado, al atribuirle un comportamiento ingrato a su hijo. Los jueces no le dieron la raz¨®n. Pero en aquellos mismos meses, Cela Conde puso el cuadro en manos de un galerista de Barcelona, para que lo vendiera, seg¨²n confirm¨® su portavoz, el letrado Miquel Capell¨¤. El hijo del Nobel estaba ayer de viaje por el extranjero y no pudo ser localizado. Pero su abogado asegur¨® que 'era libre de administrar a discreci¨®n su patrimonio, porque el cuadro era suyo desde 1990. Y era m¨¢s libre a¨²n despu¨¦s de haber intentado vender durante cinco a?os a una instituci¨®n'.
En todo caso, ante la posibilidad de que Cela Conde hubiera vendido el cuadro y luego su padre le hubiese ganado el litigio y reclamado la tela, el hijo tendr¨ªa que haber pagado a su padre el dinero obtenido.
El mir¨® aparece ahora en Italia. Aunque su precio de venta se asemeja m¨¢s a lo tasado por los expertos, todo apunta a que Camilo Cela Conde lo coloc¨® en su d¨ªa por una cantidad bastante inferior, obligado por las fluctuaciones del mercado. De hecho, la galer¨ªa Contini lo vend¨ªa en 2000 cuatro veces m¨¢s barato. Si el hijo del Nobel es el m¨¢s perjudicado, es parte de la historia de un cuadro que se resiste a abandonar su leyenda.
Una falsa tela rasgada
El falso mir¨® de los Cela tiene una leyenda que le atribuye un gran valor, m¨¢s all¨¢ de su importancia art¨ªstica. El propio especialista y catalogador m¨¢ximo de Mir¨®, Jacques Dupin, asegura que 'la historia del cuadro es divertid¨ªsima'. El cuadro es un posible divertimento de Manuel Viola regalado a su amigo Camilo Jos¨¦ Cela. Pero, seg¨²n el relato de su hijo, uno de los presentes, cuando Joan Mir¨® visit¨® por primera vez la casa de Palma de Mallorca apenas se atrevi¨® a decirle a su propietario la verdad: 'Es falso. Yo no he pintado nunca ese cuadro'. La reacci¨®n instant¨¢nea del Nobel fue la de rajar la tela de parte a parte con un cuchillo mont¨¦s. Mir¨® se qued¨® de piedra, pero, despu¨¦s de que Rosario Conde remendara el cuadro con hilo y dedal, se lo llev¨® a su estudio. Al cabo del tiempo se lo devolvi¨®. Hab¨ªa pintado un nuevo ¨®leo sobre la pintura anterior y, por detr¨¢s, hab¨ªa escrito de su pu?o y letra: 'En recuerdo de una falsa tela apu?alada que dio nacimiento a una obra aut¨¦ntica. A C. J. Cela Su amigo, Mir¨®'.
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