Marea ins¨®lita de triunfalismo

Espa?a, en la marea ins¨®lita de triunfalismo que se ha creado con el oro de Johann Muehlegg, tiene hoy, apenas 72 horas despu¨¦s, una nueva oportunidad de subir al podio. Es mucho m¨¢s relativa, pero tambi¨¦n cierta. Iker Fern¨¢ndez, un donostiarra de 24 a?os, abanderado en la apertura de la escueta representaci¨®n espa?ola de siete deportistas est¨¢ en la ¨¦lite del snowboard. Eso significa figurar en la decena de aspirantes a las medallas en un deporte que, como el golf, reparte sus victorias sin que los mejores destaquen demasiado unos de otros, ya que resuelven siempre los peque?os detalles.

Eso s¨ª, la gran diferencia con Muehlegg es que Fern¨¢ndez no podr¨¢ imponer su calidad contra el reloj, juez inexorable, sino contra cinco jueces, que, aunque en opini¨®n de su hermano y entrenador, Richard, han mejorado mucho, siempre toman decisiones personales. 'Todos los esquiadores buenos saltan y dan volteretas. As¨ª que, si se le va la mano a uno al puntuar, es decisivo. Hay que hacerlo bien y tener suerte'.

La clave es pasar la fase de clasificaci¨®n y meterse entre los 12 finalistas, bien entre los seis mejores de una primera carrera o en la repesca siguiente, de otros seis, porque entonces puede pasar de todo. Por ejemplo, en la prueba de la Copa del Mundo que gan¨® esta temporada en Valle Nevado (Chile), Fern¨¢ndez entr¨® con la d¨¦cima y ¨²ltima puntuaci¨®n, pero venci¨®. Y lo mismo sucedi¨® en la de Tignes (Francia), en la que qued¨® el segundo.

Ahora se halla recuperado de una luxaci¨®n de codo, pero 'un poco verde f¨ªsicamente', dice otro de sus t¨¦cnicos, porque le afect¨® casi dos meses. Sin embargo, su mayor experiencia y el haberse mantenido en la ¨¦lite cuatro a?os le puede llevar a brillar m¨¢s que en Nagano 98: lleg¨® con dos segundos puestos en la Copa y se fue renegando de los jueces con la eterna queja del maltrato.

Su hermano justifica lo que pas¨®: 'En Nagano, como era el deb¨² del snowboard, los jueces estaban con tanta presi¨®n como los participantes y, al principio, se pasaron, por alto, en las puntuaciones. Se pusieron nerviosos y cuando quisieron regular, con los de la mitad, lo hicieron tanto que se quedaron cortos y fue un desastre'. Fern¨¢ndez, que tampoco estuvo tan bien como esperaba, fue de los perjudicados. 'Pero cada vez hay menos l¨ªos', comenta Richard; 'los jueces han adquirido experiencia. Adem¨¢s, Iker lleva cuatro a?os gan¨¢ndose su prestigio y le conocen'.

El half-pipe, la media cuba o medio tubo cortado longitudinalmente por el que se deslizan los participantes en diagonales de muro a muro tratando de caer con sus tablas lo m¨¢s verticalmente posible en las piruetas para no perder calidad ni velocidad, es puntuada por cinco jueces: dos dan la impresi¨®n general del ejercicio, otro valora la altura de los saltos, otro las rotaciones y otro las acrobacias. Puede tener una longitud de entre 90 y 120 metros, la del ol¨ªmpico de Salt Lake City. Por ello, Fern¨¢ndez, en vez de los seis o siete saltos que da en las pruebas de la Copa, m¨¢s cortas, efectuar¨¢ ocho, con cuatro rotaciones y cuatro a¨¦reos, adem¨¢s de los trucos: las formas de patinar y combinar saltos y volteretas. 'Uno de los factores importantes es la altura', dice Richard, 'e Iker es bueno. Pero intentamos hacer trabajar a todos los jueces para una mayor puntuaci¨®n media global'. Una suma de todo, la que llev¨® a Fern¨¢ndez al snowboard: sus aficiones al surf y el monopat¨ªn. Y tambi¨¦n quer¨ªa jugar al f¨²tbol. En la Real Sociedad, por supuesto.