El peso se estabiliza frente al d¨®lar en el primer d¨ªa de libre convertibilidad

Y once a?os m¨¢s tarde, despu¨¦s de estar congelado y reprimido por la Ley de Convertibilidad, que impon¨ªa la paridad uno a uno con el peso argentino, el d¨®lar resucit¨®. La reanudaci¨®n de la actividad en los bancos y la apertura del mercado de cambios se produjeron en medio de una esperada convulsi¨®n social y la Bolsa cay¨® un 10,68%. Buenos Aires estaba sitiada por el sur. Grupos de desocupados y piqueteros cortaban los puentes y las rutas de acceso, hasta la tarde no se pudo entrar ni salir de la ciudad. Cientos de personas hac¨ªa cola frente a bancos y casas de cambio para comprar d¨®lares.

Los argentinos hicieron cola frente a las sucursales bancarias para retirar sus salarios o pagar deudas y a las puertas de las casas de cambio con el af¨¢n de conseguir d¨®lares, cotizados a 2,35 pesos en la apertura del mercado y luego a 2,10 pesos al final de la jornada.

?se era el paisaje que el ministro de Econom¨ªa, Jorge Remes Lenicov, deb¨ªa dejar atr¨¢s y debajo cuando alzara vuelo por la noche el avi¨®n que le llevaba a Washington para reunirse, entre hoy y ma?ana, con los directivos del Fondo Monetario Internacional y los funcionarios del Tesoro de EE UU. Aunque Eduardo Amadeo, portavoz del presidente Eduardo Duhalde, asegur¨® que se trata s¨®lo de una primera conversaci¨®n, de verse las caras, y que no se espera 'nada ahora', al Gobierno argentino le bastar¨ªa una palabra de aliento y una 'cre¨ªble y sustentable' promesa de ayuda a plazos para aliviarse y no volver, como dice el tango, con la frente marchita. Amadeo advirti¨® a los argentinos que 'no esperen que la misi¨®n regrese con la valija llena de dinero'.

El Banco Central conform¨® un 'comit¨¦ de seguimiento' del d¨®lar, que debe decidir cu¨¢ndo libera parte de las reservas para evitar que se dispare la cotizaci¨®n del d¨®lar y provoque una espiral inflacionaria. La intervenci¨®n del Central determina una flotaci¨®n sucia que se propone bajar el valor que ser¨¢ de referencia para toda la econom¨ªa y que se calcula entre 1,70 y 2,20 pesos por d¨®lar, a pesar de que los funcionarios guardan esa relaci¨®n deseada entre el peso y el d¨®lar como un 'secreto de Estado', en palabras del ministro Remes Lenicov. Seg¨²n Amadeo, 'habr¨¢ idas y venidas, dar¨¢ algunos brincos, pero la cotizaci¨®n se pondr¨¢ razonable dentro de varias semanas'.

A media tarde circul¨® en los corrillos del mercado cambiario un informe difundido por el Banco Santander en Nueva York sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa argentina, en el que se prev¨¦ una cotizaci¨®n del d¨®lar a 3,50 pesos a fines del a?o y una ca¨ªda del 10% del producto bruto, el doble de la estimaci¨®n proyectada por el Ejecutivo en la Ley de Presupuesto que envi¨® al Congreso. Al cierre de la sesi¨®n, el ¨ªndice de las acciones l¨ªderes de la Bolsa ca¨ªa un 10,68%.

La ronda inicial de la pelea entre el peso y el d¨®lar, alentados por aficionados que se desga?itan en las calles y por todos los medios de comunicaci¨®n a favor de la pesificaci¨®n o de la dolarizaci¨®n de la econom¨ªa argentina, se desarroll¨® en medio de una sociedad que permanece en estado deliberativo y sigue protestando en las calles de ciudades y pueblos. Las organizaciones que representan a los comercios minoristas y a los consumidores declararon un 'feriado comercial' y evitar¨¢n abastecerse y vender los productos que han remarcado injustificadamente sus precios con la excusa de la subida del d¨®lar. Seg¨²n el presidente de Fedec¨¢maras, Rub¨¦n Manusovich, la medida es 'contra la corporaci¨®n econ¨®mica que especula sobre el dinero de los argentinos; en lo que va de mes, 7.000 comercios se negaron a recibir productos remarcados, se desabastecieron y cerraron sus puertas'.

Un grupo de due?os de inmobiliarias acamp¨® y pas¨® la noche a las puertas de la residencia presidencial en el barrio de Olivos, al norte de Buenos Aires. La compra y venta de inmuebles pr¨¢cticamente se paraliz¨® desde que el pasado 3 de diciembre el ex ministro de Econom¨ªa Domingo Cavallo levant¨® el muro del corralito alrededor de los bancos para evitar la fuga masiva de los dep¨®sitos y la quiebra del sistema financiero.

Los piqueteros, grupos de choque integrados a la Corriente Clasista y Combativa, reclamaban '50.000 planes', 'Trabajar' (subsidios de empleo de entre 120 y 200 pesos mensuales) y la libertad de los tres mil luchadores sociales procesados y presos en el pa¨ªs'.