Todo vale
Majadahonda, diez de la ma?ana. Explanada al lado del colegio Garc¨ªa Lorca. Llega un coche blanco con varios j¨®venes en el interior. Salen un perro y un joven. El joven se aproxima a un coche estacionado, quiz¨¢s de alg¨²n trabajador del colegio, se acerca a la puerta del conductor y orina sobre ella. Desde la manilla de la puerta hasta abajo, la sucia huella de una conducta inmunda. Inmunda y gratuita, pues el lugar ofrec¨ªa alternativas menos ofensivas a la supuesta incontinencia del joven.
Perece que estamos a la cola de los pa¨ªses adelantados en cuanto a nivel educativo en asignaturas b¨¢sicas como matem¨¢ticas y lengua. Y tambi¨¦n en civismo. Hemos educado a una generaci¨®n en la cultura del todo vale. No entienden que vivir en comunidad significa aceptar los l¨ªmites donde empieza el respeto hacia los dem¨¢s. No entienden que 'la calle es de todos' no significa 'la calle es m¨ªa y puedo hacer en ella lo que me d¨¦ la gana'.
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