Posada rectifica y propone que Barcelona y Madrid tengan una ley especial

Jes¨²s Posada, ministro de Administraciones P¨²blicas, inici¨® ayer la retirada en el rechazo expresado la semana pasada a la Carta Municipal de Barcelona. En los pasillos del Congreso, Posada afirm¨® que estaba a favor de que la ciudad reciba todas las competencias previstas en el texto aprobado por unanimidad en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Parlament, aunque sugiri¨® que en vez de aprobar el texto propuesto por Barcelona quiz¨¢ ser¨ªa mejor una Ley de Grandes Ciudades que afectara ¨²nicamente a las que tienen m¨¢s de un mill¨®n de habitantes, es decir, Barcelona y Madrid.

Posada hab¨ªa afirmado la pasada semana que la propuesta de una ley s¨®lo para Barcelona ser¨ªa de dudosa constitucionalidad, aunque no lo ser¨ªa una ley de capitalidad para Madrid. Y defendi¨® la posibilidad de emitir una ley de grandes ciudades en la que adem¨¢s de Barcelona se incluir¨ªan Sevilla, Valencia, Zaragoza y Bilbao. Al cabo de 24 horas, el portavoz del Gobierno, P¨ªo Cabanillas, insisti¨® en el criterio del Gobierno de que una ley especial para Barcelona ser¨ªa inconstitucional. Mientras en Catalu?a se suced¨ªan las reacciones de todas las fuerzas pol¨ªticas, incluido el PP catal¨¢n, en favor de la Carta Municipal, se conoci¨® que el propio Gobierno dispon¨ªa de informes favorables a la Carta Municipal solicitada por Barcelona (ver EL PA?S del d¨ªa 4), lo que pon¨ªa de manifiesto el cambio de pol¨ªtica por parte d el Gobierno del PP en esta cuesti¨®n. Un giro que ahora parece rectificar.

Hoy mismo, Posada recibir¨¢ a una delegaci¨®n de los partidos catalanes para hablar de la Carta Municipal de Barcelona. Para quitar hierro al asunto, ayer rectific¨® a medias y acept¨® que habr¨ªa que traspasar al Ayuntamiento los poderes previstos en la Carta (seguridad, justicia, fiscalidad). Casi a la misma hora en que Posada recitificaba su postura de la pasada semana, los grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona acordaban negociar un texto conjunto sobre la Carta Municipal para que sea aprobado en el pleno a celebrar el viernes.

La decisi¨®n fue tomada en una reuni¨®n con el alcalde de Barcelona, Joan Clos, a la que asistieron los presidentes de los grupos que forman parte del Gobierno de la ciudad y tambi¨¦n los de la oposici¨®n.

Todos aceptaron exponer el acuerdo que hay en torno a esta cuesti¨®n (la Carta fue aprobada por unanimidad en el Ayuntamiento y en el Parlament) por encima del debate, en defensa de un documento que Clos defini¨® como 'un texto de constitucionalidad de la ciudad'.

El presidente del grupo del PP, Santiago Fisas, puntualiz¨® que su partido cree 'en los contenidos de la Carta Municipal porque son necesarios para Barcelona'. 'No tengo ning¨²n inconveniente en pedir lo que creemos que es bueno para Barcelona', a?adi¨®. Fisas se?al¨® que falta ver el texto que redactar¨¢ el concejal de Presidencia, Ernest Maragall, pero que, en su opini¨®n, el debate debe hacerse 'sin voluntad de desgaste' del Gobierno central. El presidente del grupo municipal de CiU, Joan Puigdollers, reclam¨® que se apruebe el texto de la Carta Municipal 'en su literalidad', como se hizo en el Parlament.

Para Imma Mayol, presidenta del grupo de IC-V, ser¨ªa f¨¢cil que cada formaci¨®n expresara su opini¨®n pero supondr¨ªa perder 'una buena oportunidad', por lo que abog¨® por 'la responsabilidad' y la fuerza que dar¨¢ la unanimidad en las negociaciones con el Gobierno del Estado.

En su opini¨®n, se har¨ªa 'un flaco favor' a la ciudad al perder la unanimidad en torno a la Carta Municipal y a las ventajas que tiene para la convivencia y los intereses de Barcelona.

Posada, por su parte, subray¨® que en la Carta Municipal, 'que ha sido alabada por el propio Ministerio de Administraciones P¨²blicas', hay unas peticiones de competencias a la Administraci¨®n General del Estado que calific¨® como 'razonables' y que habr¨¢ que negociar.

'Estoy dispuesto a empujar para que esas competencias puedan ir al Ayuntamiento de Barcelona', dijo, pero matiz¨® que 'hacer un proyecto de ley para una capital determinada es de dudosa constitucionalidad'. En la misma l¨ªnea, insisti¨® en que el Tribunal Constitucional ha establecido que se pueden hacer diferencias en la legislaci¨®n sobre ayuntamientos pero siempre que se distingan por criterios objetivos.

Uno de los hipot¨¦ticos criterios objetivos podr¨ªa consistir, a?adi¨®, en dictar una ley espec¨ªfica para ciudades de m¨¢s de un mill¨®n de habitantes, en la que estar¨ªan incluidas s¨®lo Madrid y Barcelona. El ministro opin¨® que la discrepancia con los grupos pol¨ªticos del Ayuntamiento de Barcelona es, pues, 'de forma y no de fondo porque su aspiraci¨®n es l¨®gica'.