Un 'dogma' americano

Un primer plano del filme que muestra, con indisimulado orgullo, un 'certificado de calidad' de Lars von Trier que avala a Julien Donkey-boy como la primera pel¨ªcula americana del dogma abre las im¨¢genes de este turbador retrato de esquizofr¨¦nico.

Con la inestimable ayuda de Anthony Dod Mantle, el director de fotograf¨ªa de otro filme dogma, Celebraci¨®n, y con id¨¦ntico deseo de desmitificar todo un proceso educativo con padre represor y tarado (un papel magn¨ªfico del cineasta alem¨¢n Werner Herzog, a quien Harmony Korine, el director, homenajea desembozadamente con referencias a varias de sus pel¨ªculas, de Gasherbr¨¹m a Aguirre, la c¨®lera de Dios), el otrora err¨¢tico Harmony Korine traza la cruda radiograf¨ªa de la vida de un ser indefenso y, sobre todo, de una educaci¨®n castrante y alicorta.

No es una pel¨ªcula estimulante, se abisma incluso m¨¢s all¨¢ de toda prudencia en el lado s¨®rdido de la existencia y obliga al espectador, en la l¨®gica del mejor cine transgresor de los setenta, a realizar un considerable esfuerzo para seguir su sinuoso, esp¨¢stico desarrollo.