Garz¨®n exculpa a tres generales en el ¨²ltimo gran proceso contra los GAL
El juez procesa a los guardias Bayo y Dorado por tres asesinatos
El juez Baltasar Garz¨®n exculp¨® ayer a los generales Enrique Rodr¨ªguez Galindo, Emilio Alonso Manglano y Andr¨¦s Cassinello del delito de pertenencia a banda armada, al considerar que aunque existen indicios de que participaron en la fundaci¨®n de los GAL, el delito ha prescrito para ellos. Los tres figuraban como imputados en el caso O?ederra, el ¨²ltimo gran proceso sobre los GAL. Garz¨®n, sin embargo, proces¨® a los guardias Enrique Dorado y Felipe Bayo como autores de tres asesinatos.
Los generales Emilio Alonso Manglano, Andr¨¦s Cassinello y Enrique Rodr¨ªguez Galindo figuraban como imputados en el caso O?ederra, en el que se investiga la creaci¨®n de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) y cuatro asesinatos cometidos en el sur de Francia -los de los etarras Ram¨®n O?ederra, Kattu; Vicente Perurena, Peru, ?ngel Gurmindo, Stein, y el franc¨¦s Christian Olazkoaga- y que fueron reivindicados por la citada banda terrorista.
Junto a ellos estaban tambi¨¦n imputados el ex jefe de Operaciones especiales del Cesid, Juan Alberto Perote, el capit¨¢n de la Guardia Civil y antiguo jefe de los grupos Omega, Pedro G¨®mez Nieto, y el ex arrepentido Jos¨¦ Mar¨ªa Vel¨¢zquez Soriano, adem¨¢s de los guardias Enrique Dorado y Felipe Bayo.
Rodr¨ªguez Galindo, Dorado y Bayo se encuentran en la actualidad cumpliendo condena por su participaci¨®n en los secuestros y asesinatos de los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala.
El caso O?ederra es aqu¨¦l en el que el Tribunal Supremo corrigi¨® a Garz¨®n cuando ¨¦ste intent¨® que el ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez fuera procesado como fundador de los GAL, si bien le orden¨® que continuase la investigaci¨®n sobre los otros implicados.
Indicios insuficientes
En el auto de ayer, Garz¨®n precisa que 'El art¨ªculo 384 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal exige, que para dictar auto de procesamiento contra una persona, existan indicios racionales suficientes contra la misma. En el caso de autos, tales indicios no han sido suficientes para los imputados en esta causa, Andr¨¦s Cassinello P¨¦rez, Enrique Rodr¨ªguez Galindo, Emilio Alonso Manglano, Juan Alberto Perote Pell¨®n, Pedro G¨®mez Nieto, Jos¨¦ Mar¨ªa Vel¨¢zquez Soriano; bien sea porque los delitos que se pudieran imputar (pertenencia a banda armada) ya han prescrito, o bien porque su eventual participaci¨®n en los hechos concretos (asesinatos de ?ngel Gurmindo, Vicente Perurena, Christian Olazkoaga y Claude Olazkoaga) no ha podido ser concretada hasta el punto exigido por la racionalidad que debe presidir toda causa judicial; y, en cuanto al asesinato de Ram¨®n O?ederra Vergara, la imputaci¨®n realizada no cabe transformarla en procesamiento, contra ninguno de los imputados, por la poca consistencia de los indicios obtenidos'.
Por lo expuesto, el juez ha levantado las medidas cautelares para todos ellos, que adem¨¢s quedan fuera del auto de procesamiento que Garz¨®n ha dictado contra los guardias Enrique Dorado y Felipe Bayo por su presunta intervenci¨®n en los asesinatos de Gurmindo, Perurena y Christian Olazkoaga.
Contra ellos, seg¨²n el auto, existen varios indicios como que Claude Olazkoaga reconociera a Bayo tras el atentado en el que muri¨® su hermano y ¨¦l result¨® gravemente herido. Adem¨¢s, la pistola perdida en ese atentado fue utilizada tambi¨¦n en los asesinatos de Gurmindo y Perurena. Igualmente figuran las declaraciones de dos testigos protegidos sobre la intervenci¨®n de Dorado y Bayo en esos asesinatos.
En el sumario figura un informe policial sobre la confusi¨®n de objetivos de los autores del atentado contra los hermanos Olazkoaga, ya que pretend¨ªan asesinar a los etarras Villanueva Herrera y L¨®pez de Abechuco.
Dorado y Bayo han sido citados para el pr¨®ximo 20 de febrero para que se pronuncien sobre los hechos por los que se les procesa. El juez ha fijado una fianza de 500.000 euros para hacer frente a las posibles indemnizaciones a los herederos de las v¨ªctimas. Garz¨®n ha archivado las investigaciones respecto al asesinato de Ram¨®n O?ederra, por falta de indicios sobre sus autores.
'Cumpliendo ¨®rdenes'
El auto de procesamiento de los guardias Enrique Dorado y Felipe Bayo describe como ¨¦stos se trasladaron a Francia en noviembre de 1984, aguardaron a las v¨ªctimas y, cuando los hermanos Olazkoaga dejaron su veh¨ªculo para ir al baile de la localidad fronteriza de Biriatou, dispararon contra ellos con una pistola Sig Sauer P 230 hiriendo a Claude y matando a Christian. La pistola hab¨ªa sido utilizada tambi¨¦n en el atentado contra los etarras ?ngel Gurmindo y Vicente Perurena.
El auto se?ala que Dorado y Bayo actuaron 'cumpliendo ¨®rdenes superiores, aunque no se ha logrado concretar la identidad de los que, dentro del cuerpo policial, las impartieron'.
Dorado y Bayo no han acusado en este caso al general Enrique Rodr¨ªguez Galindo, al contrario de lo que ocurri¨® durante una fase del caso Lasa-Zabala.
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