Por un pu?ado de libras

El fiduciario gibraltare?o Francis Anthony Napoli, cobra 750 libras (1.230 euros) al a?o por cada sociedad irlandesa, paname?a, de las Islas del Canal o otros centros financieros -no le gusta nada el calificativo de para¨ªsos fiscales- que administra a sus clientes, la mayor parte extranjeros. Si la sociedad es gibraltare?a sus honorarios bajan hasta las 500 libras (820 euros). Napoli lleva 650 sociedades y tiene una oficina de tama?o intermedio entre las aproximadamente 200 que hay en Gibraltar dedicadas a este negocio, que gestionan los intereses de unas 70.000 sociedades.

Cobra por administrar cada sociedad una cifra anual que oscila entre las 135.000 y las 200.000 pesetas. Pero Napoli es la ant¨ªtesis del mercenario. Habla con enorme seriedad del sistema de trust brit¨¢nico mediante el cual ¨¦l es la persona que figura como titular de la empresa, realiza operaciones y maneja cuentas bancarias, mientras el beneficiario de la sociedad permanece an¨®nimo. En realidad, los fiduciarios son tambi¨¦n personajes an¨®nimos, que prefieren la discreci¨®n, pero Napoli se ha visto imputado en el caso de Levent Uckler, un ciudadano turco, que fue condenado a nueve a?os de c¨¢rcel en 1990 por un alijo de hero¨ªna de 60 kilos. Uckler ten¨ªa entonces la identidad, que no se sabe bien si era la falsa o la aut¨¦ntica, de Farn?ois Cambier.

Uckler/Cambier est¨¢ en prisi¨®n preventiva acusado como inductor de la muerte de su mujer ocurrida en el verano de 2000. Este ciudadano se interes¨® en 1997 por comprar un terreno en Estepona, en el que quer¨ªa construir una gasolinera, el intermediario le llev¨® al despacho de abogados Antonio Caba, que todav¨ªa no era alcalde de la localidad. El terreno estaba a nombre de una sociedad gibraltare?a, Bluefield, con cuya compra se ahorraba numerosos impuestos. Uckler quer¨ªa hacer varias inversiones y dada su condici¨®n de extranjero no residente Caba le propuso hacerlas a trav¨¦s de unas sociedades irlandesas. Uckler encarg¨® a Napoli la compra y administraci¨®n de estas sociedades. Todos ellos est¨¢n siendo juzgados en la Audiencia Nacional por un presunto delito de blanqueo de capitales procedentes del tr¨¢fico de hero¨ªna. Los polic¨ªas que han declarado esta semana en el juicio, sostienen que Uckler, que no tiene actividad empresarial ni recursos conocidos, no pudo salir de la c¨¢rcel y disponer del dinero para la compra de varias viviendas y la construcci¨®n dos gasolineras, con un valor escriturado de 284 millones de pesetas y un precio en el mercado cercano a los 1.000 millones. La Polic¨ªa cree que Uckler es un narcotraficante en activo. Un agente utiliz¨® una frase de su mujer, Isabel Gonz¨¢lez, recogida de una conversaci¨®n telef¨®nica intervenida: 'Eres un ladr¨®n y un narcotraficante', le dijo. Las defensas quisieron atribuir ambos calificativos a 'una disputa familiar'. Pero el fiscal mantiene que Uckler no s¨®lo blanque¨® un dinero de procedencia presuntamente ilegal, sino que adem¨¢s cont¨® con la complicidad del abogado esteponero y del fiduciario gibraltere?o.

Adem¨¢s de un disgusto, a Napoli este caso le ha costado perder su anonimato y a Caba, en abril de 2001, la dimisi¨®n de la Alcald¨ªa de Estepona. Ambos han reclamado en el juicio que han actuado escrupulosamente dentro de la ley. Napoli explic¨® que lleva 13 a?os gan¨¢ndose la vida administrando, como hombre de confianza, sociedades en Gibraltar. 'Si hubiese conocido las operaciones de narcotr¨¢fico del se?or Uckler no hubiera tenido relaci¨®n con ¨¦l', se lament¨® en la vista. All¨ª cont¨® que trabaja con 'todos los centros financieros del mundo, Bahamas, Panam¨¢, Irlanda. Isla Mauricio...', incluso que la mayor parte de su negocio no est¨¢ en Espa?a.

Uckler dijo en su declaraci¨®n que hab¨ªa ocultado a Caba que hab¨ªa estado en la c¨¢rcel, aunque el fiscal Antidroga intenta demostrar en la vista que el abogado lo sab¨ªa. La acusaci¨®n no ha aportado pruebas, sino conjeturas: Caba estuvo en la boda de Uckler en Tenerife y se le supone una relaci¨®n personal de amistad. Los testigos de la defensa, entre ellos el abogado gibraltare?o James Levi, que declar¨® como perito, han intentado explicar que el sistema de trust no es una pantalla opaca detr¨¢s de la que se puedan ocultar delitos: 'Se hace por ahorros fiscales, porque el Gobierno de Gibraltar es muy riguroso y nada permisivo con el blanqueo de capitales', declar¨® Levi al tribunal.

En la causa figura que Caba le cobraba a Uckler una iguala de 48.000 pesetas al mes por su asesoramiento judicial, fiscal y contable. Medio mill¨®n, mal contado, al a?o. Napoli saldr¨ªa, con sus tarifas, por unas 800.000 pesetas. Su relaci¨®n con el cliente turco les tiene pendientes del juicio en la Audiencia Nacional en el que el fiscal pide una condena para ambos de cinco a?os de c¨¢rcel y 1.500 millones de pesetas de multa. Sea cual sea la sentencia, es el trabajo profesional m¨¢s caro de sus vidas.