CC OO se fractura en tres sectores
La destituci¨®n este lunes del 'n¨²mero dos'del sindicato acaba con el consenso logrado por Fidalgo
La tensi¨®n que vive Comisiones Obreras, sindicato mayoritario del pa¨ªs junto a UGT, amenaza con derivar en un congreso extraordinario. Aun sin llegar a ¨¦l, la propuesta de destituci¨®n del n¨²mero dos, Rodolfo Benito, que el l¨ªder de CC OO, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, lleva este lunes a los ¨®rganos de direcci¨®n derivar¨¢ sin duda en una nueva fractura en la central. Esta quiebra dentro de la mayor¨ªa se suma a la que ya existe con el sector cr¨ªtico liderado por Agust¨ªn Moreno, que aglutina al 29% de las bases. Un desenlace que preocupa a muchos dirigentes porque agrava una situaci¨®n de debilitamiento sindical.
Ma?ana por la ma?ana, Fidalgo se reunir¨¢ con el comit¨¦ confederal, los barones territoriales y de federaciones, que no votan pero tienen un gran peso pol¨ªtico, y por la tarde con la ejecutiva, el ¨®rgano de decisi¨®n. Hablar¨¢ por primera vez p¨²blicamente de un problema que estall¨® en el secretariado (los responsables de cada ¨¢rea de pol¨ªtica sindical) de enero, cuando sopes¨® que no puede seguir gobernando teniendo enfrente a quien re¨²ne tanto poder en la secretar¨ªa de organizaci¨®n y comunicaci¨®n interna y externa, y como si no se hubiese cerrado a¨²n el VII Congreso de 2000. Entonces, los dos sindicalistas aspiraron a suceder a Antonio Guti¨¦rrez, aunque su matrimonio de conveniencia, unido a la renuncia de Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, solvent¨® la pugna. La alianza se ha dado la vuelta y ahora a Fidalgo le respaldan Toxo y su nutrida tropa.
La central encara una crisis en la que pesan discrepancias sindicales y un pulso por el poder
El l¨ªder de CC OO tiene la m¨¢xima de gobernar sus silencios y no ser reh¨¦n de las palabras. Por eso ha estado casi un mes reflexionando y esperar¨¢ a ver el desarrollo de la reuni¨®n de ma?ana, cuando los secretarios generales de las 30 federaciones y uniones territoriales expongan sus opiniones. Se reserva las propuestas hasta ver si el problema se salda con la destituci¨®n de Benito y hasta constatar el grado de apoyo que muestran a ¨¦ste los otros tres miembros del secretariado de su sector: Paloma L¨®pez, responsable de pol¨ªtica social; Javier Fern¨¢ndez, formaci¨®n sindical, y Antonio Rey, servicios. Tambi¨¦n baraja la hip¨®tesis de que ¨¦stos dimitan.
Es en ese foro donde el l¨ªder de la central analizar¨¢ las causas que le han llevado a convocar a la direcci¨®n 'para remodelar el secretariado confederal'. En la ronda previa de consultas, ha apuntado que 'la aver¨ªa y los chirridos' no los han producido las discrepancias en la estrategia, sino 'la falta de lealtad y la p¨¦rdida de confianza', por la campa?a que Benito ha realizado en el ¨²ltimo a?o y medio. Fidalgo ha acumulado datos sobre los bolos por provincias del responsable de organizaci¨®n, y sobre las reuniones restringidas en las que Benito ha acusado a la direcci¨®n de falta de rumbo, con una abierta hostilidad a la gesti¨®n. El l¨ªder de CC OO dice tener informaci¨®n de que el n¨²mero dos 'ha estado sentando las bases para presentar su candidatura a la secretar¨ªa general en el VIII Congreso', el que se debe celebrar en 2004.
Benito niega tal deslealtad y limita el problema a discrepancias sobre la estrategia de la central, que nunca se han traducido en votos en contra. Este sindicalista sostiene que el Gobierno del PP lleva la iniciativa en el di¨¢logo social y reprocha una respuesta poco contundente de CC OO a la reforma laboral impuesta por el Ejecutivo en marzo pasado, aunque tampoco apoyaba el paro general que propon¨ªa entonces UGT. Tambi¨¦n afirma que, en los problemas en la unidad de acci¨®n con los ugetistas, las dos centrales tienen repartidas las responsabilidades.
Pese a todo, cree que con las diferencias se puede convivir y, en cambio, considera 'una irresponsabilidad' su destituci¨®n, porque as¨ª se abrir¨¢ 'una crisis de imprevisibles consecuencias' en el seno de CC OO. Para el todav¨ªa secretario de organizaci¨®n y comunicaci¨®n, 'cualquier cambio en los ¨®rganos de direcci¨®n quiebra el consenso alcanzado en el VII Congreso. Ese consenso hay que mantenerlo hasta el VIII Congreso' de 2004.
Dirigentes que han vivido, y en algunos casos protagonizado, las m¨²ltiples crisis que se han sucedido en CC OO, subrayan que, hist¨®ricamente, 'el sector que rompe siempre se sit¨²a a la izquierda, y acusa a la direcci¨®n de haberse derechizado'. Los argumentos de los disidentes en esta ocasi¨®n son especialmente s¨®lidos, tras una etapa en la que la central ha firmado una docena de pactos con los gobiernos del Partido Popular y no le ha convocado ninguna huelga general, frente a las cinco que le hizo a los gabinetes del PSOE.
Ese giro a la derecha en el sindicato tambi¨¦n se ha producido a juicio del sector cr¨ªtico liderado por Moreno, que hoy celebra una asamblea en Madrid. Primero en el comit¨¦ y luego en la ejecutiva, dar¨¢n este lunes un no a la propuesta de Fidalgo, porque est¨¢n en contra de que 'las discrepancias se resuelvan sin respetar la pluralidad, y con persecuciones y sanciones', como ocurre desde hace seis a?os, cuando, en la etapa de Guti¨¦rrez, se apart¨® a sus miembros de las responsabilidades de direcci¨®n. Eso no supone que, ante un eventual congreso extraordinario, que no desean, vean probable una alianza con el grupo de Benito, y ah¨ª Moreno recuerda un dato clave: 'Ellos apoyaron en su d¨ªa nuestra exclusi¨®n'.
En consecuencia, las reuniones de ma?ana pueden tener un desarrollo complicado. Sobre todo si la destituci¨®n de Benito va seguida de la dimisi¨®n de alguno de los tres dirigentes afines a ¨¦l. La persona que le sustituir¨¢ saldr¨¢ del actual secretariado (previsiblemente Gregorio March¨¢n o Andr¨¦s G¨®mez) y, si la remodelaci¨®n es m¨¢s amplia, Fidalgo recurrir¨¢ a los dirigentes de su m¨¢xima confianza (Salvador Bangueses, Fernando Puig y Jos¨¦ Luis S¨¢nchez), para un reajuste de carteras.
Esta crisis de CC OO, junto al congreso de UGT de marzo y la votaci¨®n en la patronal CEOE del pr¨®ximo d¨ªa 28 para la reelecci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, mantienen a los agentes sociales en un periodo de impasse. Los proyectos del Gobierno de emprender nuevas reformas sobre la protecci¨®n del desempleo o de la negociaci¨®n colectiva pueden sorprender a las tres organizaciones sin haber resuelto el vac¨ªo de poder y dedicadas a meras cuestiones internas.
Recuento de apoyos
El encontronazo en el seno de CC OO corre el riesgo de desembocar en un congreso extraordinario, aunque para convocarlo se necesita mayor¨ªa absoluta del consejo confederal o la iniciativa de federaciones y organizaciones territoriales que re¨²nan dos tercios de los 900.000 afiliados. Y, de momento, Rodolfo Benito no cuenta con esas cifras exigidas por los estatutos.
Este dirigente s¨ª cree tener a su favor el apoyo de casi la mitad (14) de los 30 l¨ªderes de federaciones y uniones para que no se abra una crisis m¨¢s profunda. Son los dirigentes que han pedido que se reconduzcan las discrepancias y que se abra un di¨¢logo pendiente entre los dos dirigentes en discordia. Sobre todo, exigen que no se traslade el problema y la desestabilizaci¨®n a las organizaciones.
Pero Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo ha convocado las reuniones del lunes tras un periodo de consultas y tambi¨¦n cree conocer la opini¨®n de los barones. En buena parte se trata de un respaldo cr¨ªtico, ya que muchos le han expresado su malestar con un desenlace que pod¨ªa haberse evitado.
No obstante, a la hora de fijar posici¨®n, han adelantado que respaldar¨¢n por amplia mayor¨ªa la propuesta que presente el secretario general. Las previsiones de sus fieles indican que s¨®lo nueve l¨ªderes de federaciones y uniones se pronunciar¨¢n en contra de la destituci¨®n de Benito. Esa cifra incluye a los responsables de Asturias, Baleares y La Rioja, miembros del sector cr¨ªtico (aglutina a un 29% de los militantes), m¨¢s los secretarios generales de Construcci¨®n, Madrid, Actividades Diversas, Alimentaci¨®n, Arag¨®n y Canarias (en torno al 15% de los afiliados), que ya han manifestado en p¨²blico su profundo malestar con c¨®mo ha conducido Fidalgo el enfrentamiento.
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