Miradas sin ojos
Hay gente a la que le cuesta reconocerse en una foto. Pero son pocos los que se escapan de tener cajones llenos de ellas: ¨¢lbumes de familia con la secuencia de toda su vida, instantes acumulados que resumen lo que uno ha hecho o ha vivido, hasta que, una vez muerto, alguien decide hacer limpieza y un buen d¨ªa se quema todo o, en el peor de los casos, va a parar directamente al cubo de la basura. Si casi nunca estamos conformes con nuestra imagen fotogr¨¢fica, mucho m¨¢s extra?o resulta vernos con los ojos cerrados. Antes de existir la fotograf¨ªa nadie hab¨ªa podido ver nunca su propia imagen sin la mirada. Eso es precisamente lo que ha realizado el fot¨®grafo Pere Formiguera, que ha querido rendir homenaje al g¨¦nero con una serie de retratos de personajes del mundo de la cultura, la ciencia, el deporte... con los ojos cerrados.
Retratar a gente con los ojos cerrados es robarles la mirada. Es lo que ha hecho Pere Formiguera
Esta exposici¨®n se presenta estos d¨ªas, hasta el 21 de abril, en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC). Se trata de 74 im¨¢genes que el autor ha donado al museo para su fondo, una idea que hac¨ªa tiempo persegu¨ªa el comisario de la exposici¨®n, David Balsells, conservador del departamento de Fotograf¨ªa del MNAC. 'Siempre hab¨ªa pensado que ser¨ªa bueno para el museo tener un fondo de retratos de personajes actuales. La propuesta de Formiguera generar¨¢ opiniones'. Oriol Maspons ya hab¨ªa retratado a un jovenc¨ªsimo Carles Santos, a T¨¤pies, Joan Manuel Serrat, Xavier Corber¨®, Vicente Escudero... Son fotos que marcan una ¨¦poca y que ya pudieron verse en una exposici¨®n en La Caixa. Pero Formiguera riza el rizo y propone que estos personajes se desnuden, aunque no se trate de quitarse la ropa.
A Pere Formiguera le gusta moverse en los l¨ªmites. Sus anteriores propuestas lo demuestran. En Fauna secreta -que present¨® junto con Joan Fontcuberta- jugaba con animales ins¨®litos totalmente inventados. En la serie Cronos, fotografi¨® a 32 modelos cada mes durante 10 a?os. 'Esta vez quer¨ªa hacer un antirretrato: alguien con los ojos cerrados o de espaldas. Aunque parezca lo contrario, la gente es muy expresiva sin la mirada. Cada cara es un paisaje'. Y es cierto, porque contemplando los retratos uno ve expresiones de angustia, de recelo, de tranquilidad... Los hay que parecen muertos y otros como si durmieran o tomaran el sol. Hay muy pocos que sonr¨ªan y a¨²n menos que entreabran los labios. La bi¨®loga Anna Veiga parece que gui?a un ojo, Joaquim Molas sigue fumando, Daniel Giralt-Miracle es como si lo controlara todo, al escritor Sam Abrams se le ve feliz mientras que Francesc Torres parece enojado. 'La gente conocida est¨¢ acostumbrada a devolver la mirada, a controlar la situaci¨®n', dice el fot¨®grafo. 'Yo les quit¨¦ esa mirada. Ahora el espectador puede recrearse contempl¨¢ndolos'.
Formiguera no les puso f¨¢cil la prueba. Los modelos ten¨ªan que desplazarse a su estudio, en Sant Cugat del Vall¨¨s. Alguno de ellos hizo el viaje expresamente, como el bi¨®logo valenciano Mart¨ª Dom¨ªnguez. A otros ni tan siquiera les conoc¨ªa. Por eso, una vez en el estudio, Formiguera entablaba conversaci¨®n con el modelo y le ense?aba otras fotos. 'Era una manera de tranquilizarlos', comenta el artista. Una vez sentado el modelo ante la c¨¢mara, Formiguera le ped¨ªa que cerrara los ojos y no los abriera hasta que hubiera terminado las 10 instant¨¢neas que disparaba a cada uno. 'Ha sido todo un ejercicio de confianza. No es f¨¢cil cerrar los ojos y esperar a que alguien te haga fotos. Alguno de los modelos se violentaba, otros no paraban quietos, como Tortell Poltrona, que se puso su inconfundible nariz y al poco rato ya hac¨ªa muecas y le dije que dejara de hacer el payaso. Al final me regal¨® la nariz'.
Las reacciones de los modelos ante su foto son muy curiosas. El fil¨®sofo y ensayista Arnau Puig comentaba que nunca se hubiera imaginado que fuera tan serio. A Antoni Bassas la idea inicial le pareci¨® una boutade, pero se dej¨® convencer por la insistencia. Ya en el estudio, agradeci¨® el 'calentamiento' que le hizo el artista ense?¨¢ndole otras fotos y se convenci¨® de la honestidad de sus prop¨®sitos, aunque en toda la sesi¨®n no dej¨® de sentir un cosquilleo y una impaciencia por terminar que se transmite al resultado final. Toni Catany confiesa que no le gusta verse retratado y que lo hizo por amistad. Le ha interesado m¨¢s ver la expresi¨®n de la gente que conoc¨ªa. 'Parecen esculturas cl¨¢sicas, con los ojos en blanco. La fuerza de una cara est¨¢ en los ojos, pero Formiguera pone una luz determinada y las caras tienen otra fuerza. Es un trabajo muy bien resuelto'. El bi¨®logo Jaume Josa afirm¨® que se sent¨ªa feliz de que fuera un fot¨®grafo quien le cerrara los ojos, pero a¨²n m¨¢s feliz de tener una segunda oportunidad. Pero el que qued¨® m¨¢s sorprendido fue el fot¨®grafo Manuel ?beda, que no se reconoci¨®. La dise?adora Toni Miserachs recort¨® solamente la parte de sus ojos -cosa que ¨¦l no hab¨ªa visto nunca- para presentar el tr¨ªptico y el cat¨¢logo de la exposici¨®n. Cuando ?beda recibi¨® el tr¨ªptico, lo colg¨® en el cartel de anuncios de la escuela donde imparte clase y fueron los alumnos quienes le comentaron que era ¨¦l. Incr¨¦dulo, ?beda llam¨® a Pere Formiguera para verificar si realmente aquellos ojos cerrados eran los suyos.
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