Italia accede a revisar la legislaci¨®n de despido libre tras las presiones sindicales
Berlusconi da dos meses para lograr un acuerdo
El Gobierno italiano traslad¨® ayer a sindicatos y patronal la responsabilidad de encontrar un acuerdo sobre la ley que facilita el despido libre, aprobada el pasado oto?o. El ministro de Trabajo, Roberto Maroni, anunci¨® la buena disposici¨®n del Ejecutivo para revisar el texto, al inicio de una reuni¨®n de tres horas celebrada ayer en la sede del Ejecutivo y en la que particip¨® el propio primer ministro, Silvio Berlusconi, adem¨¢s de los l¨ªderes sindicales y representantes de la patronal.
Maroni ofreci¨® dos meses de tiempo a las partes sociales para que discutan la f¨®rmula m¨¢s adecuada de aplicaci¨®n de la legislaci¨®n. El Gobierno se declar¨® dispuesto a aceptar el acuerdo al que se llegue, incluso si representa una modificaci¨®n substancial de la ley aprobada que suprime del Estatuto de los Trabajadores, el art¨ªculo 18, el que obliga a los empresarios a readmitir a un trabajador injustamente despedido.
La iniciativa del Gobierno de centro-derecha tropez¨®, sin embargo, con la rotunda oposici¨®n de Sergio Cofferati, secretario del principal sindicato italiano, CGIL, que se neg¨® a sentarse a discutir sobre la ley en cuesti¨®n si no se retira la modificaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores. 'El Gobierno est¨¢ dispuesto a modificar los contenidos de la ley sobre el mercado de trabajo en los casos en los que sea posible encontrar un acuerdo com¨²n entre las partes', dijo Maroni. Incluso si no fuera posible el acuerdo, el ministro a?adi¨®, 'el Ejecutivo decidir¨¢ teniendo en cuenta las propuestas' presentadas por los sindicatos.
La propuesta de Maroni encontr¨® un eco favorable entre los representantes de Confindustria (la patronal italiana). Los sindicatos han organizado diversas huelgas parciales hasta el momento, que han tenido un notable seguimiento por parte de los trabajadores. Pero est¨¢n dispuestos adem¨¢s a convocar una huelga general si la ley no se modifica. El Gobierno, por su parte, se encuentra entre la espada y la pared porque la Confindustria (patronal italiana) no parece dispuesta a concederle m¨¢s tiempo al Gobierno Berlusconi para que afronte las reformas estructurales (mercado de trabajo y pensiones, sobre todo), prometidas durante la campa?a electoral.
Poco despu¨¦s de cumplirse los primeros 100 d¨ªas del Gobierno Berlusconi, el pasado oto?o, el presidente de la Confindustria, Antonio D'Amato, advirti¨® de que los empresarios no estaban dispuestos 'a dar un cheque en blanco' al Ejecutivo.
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