Una presa de Soto ve su recurso de apelaci¨®n por videoconferencia

La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid utiliz¨® ayer el sistema de videoconferencia para juzgar la apelaci¨®n a la sentencia condenatoria de la ecuatoriana Felicitas Melva Ca?ar Camacho, que cumple 17 a?os de reclusi¨®n en la prisi¨®n de Soto del Real por matar a su hija, reci¨¦n nacida, en el parque del Retiro. La mujer alumbr¨® en noviembre de 2000 a la ni?a entre unos arbustos del parque del Retiro y all¨ª mismo le cort¨® el cord¨®n umbilical. Despu¨¦s introdujo al beb¨¦ en dos bolsas y lo abandon¨® entre unos matojos, seg¨²n la sentencia. La polic¨ªa encontr¨® su cad¨¢ver desangrado al d¨ªa siguiente.

La mujer asisti¨® a la vista de ayer a trav¨¦s de la pantalla de una televisi¨®n, en el extremo de la sala. En la parte inferior de la pantalla, un recuadro remarcaba a jueces y letrados como si esa imagen recuadrada fuese la que Melva recib¨ªa en una peque?a habitaci¨®n de la c¨¢rcel de Soto del Real. La decisi¨®n de utilizar este sistema se produce despu¨¦s de que el fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, enviara una instrucci¨®n a todas las fiscal¨ªas de Espa?a en la que recuerda que en el sistema legislativo espa?ol 'no cabe la celebraci¨®n de juicios orales en materia penal a trav¨¦s de videoconferencia'. Seg¨²n fuentes de la fiscal¨ªa, el escrito puede referirse a que en algunos tribunales ya se ha usado la videoconferencia para aportaci¨®n de pruebas en juicios penales.

Los magistrados del Tribunal Superior de Madrid utilizaron la videoconferencia para celebrar la apelaci¨®n porque, aplicando la Ley del Jurado, el acusado s¨®lo debe tener conocimiento de lo que sucede en la sala, pero nunca declarar ni participar en el juicio. Por eso nadie interpel¨® a la condenada. S¨®lo, de cuando en cuando, los magistrados preguntaban a Felicitas Melva Ca?ar si recib¨ªa con claridad el sonido y la imagen que le llegaba.

En la apelaci¨®n al caso de Melva, la letrada Mar¨ªa Luz Bleda sostuvo ante la sala que su defendida no cont¨® en el juicio con el testimonio de un psic¨®logo especializado en migraciones, al considerar el fiscal que su declaraci¨®n podr¨ªa ser 'parcial'.