El informe previo al nuevo protocolo citr¨ªcola con EE UU limita en la pr¨¢ctica la exportaci¨®n

El informe que t¨¦cnicos del Servicio de Inspecci¨®n de Animales y Plantas (Aphis) han elaborado como base del nuevo protocolo exportador endurece las exigencias de comercio de clementinas y en la pr¨¢ctica limitar¨¢ la entrada de fruta en EE UU. Una auditor¨ªa en cada campo que certifique el cumplimiento del protocolo, multas de hasta 3 millones de euros por incumplimiento o retirada de env¨ªos 'infestados' de larvas (sin concretar el nivel de infecci¨®n) son los puntos m¨¢s destacados. EE UU duda que la norma est¨¦ lista en octubre, lo que supone perder la pr¨®xima campa?a.

El informe del Aphis confirma el incremento y endurecimiento de las condiciones de la exportaci¨®n a EE UU. La aprobaci¨®n de las medidas que incluye reducir¨ªa en la pr¨¢ctica la exportaci¨®n a este pa¨ªs. El texto, que fue remitido esta semana al Ministerio de Agricultura, servir¨¢ para elaborar el protocolo de comercio entre Espa?a y los Estados Unidos que sustituir¨¢ al que ha funcionado desde 1984. Texto cuya aprobaci¨®n se dilatar¨ªa durante meses, de seguir el tr¨¢mite habitual (con exposici¨®n p¨²blica y estudio de alegaciones) y que condena la pr¨®xima campa?a de comercializaci¨®n de c¨ªtricos espa?oles a Estados Unidos. La temporada de exportaci¨®n de c¨ªtricos a Estados Unidos se inicia en septiembre, aunque el sector la prepara con meses de antelaci¨®n. Una circunstancia dif¨ªcil de acometer en la actual situaci¨®n.

En la informaci¨®n remitida los t¨¦cnicos norteamericanos, de hecho, aseguran que aunque su 'deseo' es que el proceso de aprobaci¨®n del nuevo protocolo est¨¦ terminado en octubre, la fecha les parece 'demasiado optimista'. Una afirmaci¨®n que contrasta con las declaraciones realizadas el jueves por el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete, que consideraba que las negociaciones entre ambos pa¨ªses se encontraban en su 'fase final'.

El informe indica que se deber¨¢ realizar una auditor¨ªa que no se limite, como en la actualidad, a verificar que se cumplen los l¨ªmites de res¨ªduos de pesticidas, sino que certifique el cumplimiento de las actividades contra la mosca del Mediterr¨¢neo. Los campos, adem¨¢s, deber¨¢n tener un registro con los datos del tratamiento y la auditor¨ªa expedir¨¢ un certificado de cumplimiento a los exportadores.

Los participantes en el programa de exportaci¨®n que inclumplan los requisitos ser¨¢n penalizados con multas de hasta 3 millones de euros, de acuerdo con la Ley de Plagas, aunque el texto especifica que la cantidad no superar¨¢ los 3.000 euros si no se demuestra la 'mala intenci¨®n'.

El informe considera que las distintas administraciones auton¨®micas deber¨ªan realizar, entre otros tr¨¢mites, res¨²menes mensuales sobre los mosqueros (sistema de control en campo de la poblaci¨®n de mosca), que recibir¨¢ el Aphis, y sobre las actividades de control de la plaga. Otro de los puntos del informe indica que las cajas de c¨ªtricos deber¨¢n estar marcadas con un sistema que permita averiguar desde el exportador al que pertenece y el puerto desde el cual se embarc¨® la mercanc¨ªa hasta el campo del que sali¨® la fruta.

Una de las condiciones que puede suscitar m¨¢s pol¨¦mica es el de las circunstancias en las que se retirar¨¢ mercanc¨ªa. El informe explica que t¨¦cnicos del Aphis revisar¨¢n, antes del inicio de la exportaci¨®n, la preparaci¨®n del programa y tomar¨¢n muestras de fruta en los puntos de inspecci¨®n. 'Los env¨ªos infestados de larvas de mosca', explican, 'ser¨¢n rechazados' antes de inicar el tratamiento de fr¨ªo. Asimismo, a su llegada a Estados Unidos, la detecci¨®n de larvas vivas de mosca supondr¨¢ la retenci¨®n del producto 'infestado' hasta que se concluya la investigaci¨®n. En el texto, sin embargo, no se determina el nivel de infecci¨®n, lo que deja la puerta abierta a que rechacen un env¨ªo con la detecci¨®n de una s¨®lo larva.

Otra posible dificultad en el proceso exportador es el hecho de que el departamento de Agricultura estadounidense (USDA) est¨¢ revisando los requisitos del tratamiento de fr¨ªo para todos los productos y la necesidad de aumentar la cifra de sensores de temperatura en los tratamientos de fr¨ªo para garantizar la misma temperatura en las bodegas y contenederos.