Suspendido de empleo y sueldo por incompatibilidad

El psiquiatra de la prisi¨®n de Valdemoro (Madrid) ?ngel Hebrero, autor del informe en el que se bas¨® la decisi¨®n judicial de excarcelar al presunto narcotraficante fugado Carlos Ruiz Santamar¨ªa, Carlos El Negro, fue suspendido ayer de empleo y sueldo por tres a?os por incompatibilidad laboral. Hebrero estaba sometido a un expediente por ejercer privadamente cuando era psiquiatra del centro penitenciario de Valdemoro y ayer le fue notificada la desestimaci¨®n de su recurso contencioso.

En enero de 2000, Instituciones Penitenciarias expedient¨® y sancion¨® a Hebrero por ejercer la medicina privada al mismo tiempo que su trabajo como psiquiatra penitenciario, ya que los m¨¦dicos que trabajan para este organismo tienen prohibido realizar su actividad en otros ¨¢mbitos.

El psiquiatra recurri¨® la decisi¨®n ante el juzgado central de lo contencioso-administrativo n¨²mero 2 de la Audiencia Nacional, que desestim¨® el recurso, por lo que Hebrero volvi¨® a recurrir en apelaci¨®n a la Secci¨®n Primera de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia. Este tribunal ha decidido desestimar el recurso de apelaci¨®n en un auto, con lo que Instituciones Penitenciarias ha ejecutado ya la sanci¨®n.

La decisi¨®n judicial explica que el expediente disciplinario contra el psiquiatra se inici¨® despu¨¦s de detectar que ¨¦ste se encontraba inscrito en el cuadro de m¨¦dicos psiquiatras de la sociedad m¨¦dica ASISA y que ten¨ªa la consulta de 17.00 a 19.00 horas en la calle de Alberto Aguilera de Madrid. Este hecho motiv¨® la sanci¨®n de Instituciones Penitenciarias. 'Al percibir el recurrente', seg¨²n el auto de la Audiencia, 'un complemento espec¨ªfico superior al 30% de las retribuciones b¨¢sicas con exclusi¨®n de la inherente al criterio de la antig¨¹edad , no es posible conceder la compatibilidad'.

La Sala de lo Contencioso recuerda, adem¨¢s, que la normativa considera falta muy grave el incumplimiento de la legislaci¨®n sobre incompatibilidades y permite imponer una sanci¨®n de suspensi¨®n de funciones por un tiempo m¨ªnimo de tres a?os.

En su recurso, Hebrero reconoc¨ªa que estaba en las listas de ASISA, pero aseguraba que no ejerc¨ªa realmente la medicina privada porque s¨®lo atend¨ªa a familiares y a amigos, y sosten¨ªa que 'la condena con tan endeble prueba constituye violaci¨®n del principio de presunci¨®n de inocencia'.

El Tribunal entiende que 'cuando se posee un despacho para el ejercicio de la profesi¨®n y se anuncia el ejercicio de la profesi¨®n en el mismo, debe razonablemente entenderse que la profesi¨®n se ejerce pues otra interpretaci¨®n carece de sentido y no ser¨ªa acorde con la experiencia'.